Deap Vally, el dúo Los Angeles, se despide de manera definitiva de los escenarios. Tirar adelante una banda de rock no es siempre fácil, y aunque todavía queda amor y pasión en sus componentes, la vida parece que, de momento, les lleva hacia otro camino.

Como ocurre en la sociedad en general, la clase media también está desapareciendo, con todo lo malo que ellos conlleva, en el mundo de la música. Lindsey Troy (voz y guitarra), 50% de la banda junto a Julie Edwards (batería y voz), nos deja claro durante nuestra entrevista que en este contexto resulta imposible compaginar su vida personal con lo que supone estar en una banda que nunca ha acabado de dar el salto a las grandes ligas en sus casi 15 años de existencia.

Por el camino ha quedado tres discos de rock honesto, más uno en colaboración con The Flaming Lips, a veces tirando al blues, otras al rock alternativo, otras al garage, pero rock’n’roll al fin y al cabo, y cientos de conciertos, algunos abriendo para Red Hot Chili Peppers o Marilyn Manson, a los que ahora habrá que sumar los dos de despedida que ofrecerán el 21 de mayo en Madrid (La Boite) y el 22 en Barcelona (Razzmatazz 2).

¿Cómo te sientes ahora que el final está cerca de verdad?LINDSEY TROY “Bueno, es un poco surrealista y con un punto de incredulidad. El impacto de verdad vendrá cuando la gira se acabe, pero ahora mismo me lo estoy pasando en grande en la carretera. Sin duda alguna está siendo una de las mejores giras que nunca hemos hecho, y me siento muy inspirada y totalmente enamorada de la música. Tengo muchas ganas de ir al estudio y acabar mi disco en solitario”.

Habéis hecho cientos de shows a lo largo de vuestra carrera pero, ¿son los actuales diferentes sabiendo que serán los últimos? ¿Qué sientes cuando estas en el escenario?
“Pienso que son diferentes en el sentido de que estas apreciando cada momento. Me siento realmente agradecida de cada concierto que estamos haciendo y estoy disfrutando cada segundo en el escenario”.

Foto: Eric Tra

«Ha sido maravilloso volver a estar tan unidas de nuevo y hacer esta gira. Nuestra relación laboral es muy buena” LINDSEY TROY

¿Podemos esperar algo especial en estos conciertos?
«¡Siempre son especiales! ¡Sudorosos y especiales! (risas). Siempre puedes esperar rock n’ roll sudoroso cuando vienes a ver un concierto de Deap Vally. Diría que estamos sonando más compactas que nunca y que el repertorio está realmente equilibrado para dar un gran concierto”.

Según habéis dicho, los conflictos familiares han sido la razón principal para parar la actividad, ya que las dos habéis tenido hijos en los últimos tiempos. Girar es muy complicado cuando dejas en casa a una familia pero ¿os habéis planeados hacer giras pequeñas o shows ocasionales?
“Sí, el tema familiar ha sido la razón principal. Es muy complicado seguir girando a nuestro nivel, de la manera que lo hacemos , si queremos estar con nuestros hijos. Nosotras hacemos giras de batalla en una furgoneta y no es la manera más cómoda para llevar a niños, aunque alguna vez lo hemos hecho. ¿Hacer shows ocasionales? A ver, nunca puedes decir nunca jamás… si alguien nos hace una oferta que no podemos rechazar igual nos deberíamos de reunir para hacer un concierto”.

Estos últimos tiempos están siendo muy complicados para las bandas de clase trabajadora como la vuestra, con los costes para girar disparados. ¿Cómo ha sido para Deap Vally el periodo post COVID?
“La verdad es que para nosotros siempre ha sido muy complicado poder ganarnos la vida con la banda, especialmente ahora que tenemos familias. Es cierto que las dos nos vimos muy apuradas durante el COVID porque no teníamos muchas de las ayudas que la mayoría de americanos sin empleo tuvieron. Di clases de guitarra y de voz a través de Skype durante el COVID… pero vamos, sí que fue todo un reto sobrevivir durante ese periodo”.

Vuestro tercer álbum, publicado en 2021, llevaba por título Marriage. ¿Era una metáfora de lo que era vuestra relación?  En los matrimonios siempre hay momentos difíciles de superar ¿cuál es hora mismo vuestra relación?
“Sí, estar en una banda es como estar en un matrimonio y la música es el sexo. Sin duda  hemos tenido nuestros buenos y malos momentos ,pero ahora mismo nuestra relación es bastante sólida. Ha sido maravilloso volver a estar tan unidas de nuevo y hacer esta gira. Nuestra relación laboral es muy buena”.

Ahora que tienes perspectiva, ¿Cuál es tu álbum favorito de la banda? A mi me encanta Femejism, creo que es el que mejor captura la esencia de la banda.
“Me gustan mucho Sistrionix y Femejism. Me encanta la chispa y las agallas que tiene Sistrionix y las dinámicas y variedad de que hace gala Femejism”.

Vosotras sois de Los Angeles y las raíces de vuestra música están muy relacionadas con América, sin embargo da la impresión de que habéis sido más exitosas en Europa que en vuestro propio país. ¿Tienes una explicación para ello?
“Sí, diría que eso ha sido así, especialmente en nuestros inicios. Y específicamente en Inglaterra, que a día de hoy es uno de nuestros mejores mercados. La verdad es que teníamos un management británico en nuestros inicios y todos se empezó a construir desde ahí. Salimos por primera vez en en la BBC Radio y nos acogieron ya desde los inicios. Estamos muy agradecidas por el apoyo que hemos recibido en todo el continente a lo largo de estos años y por eso es tan especial tocar ahí por última vez”.

Cuando la banda editó su primer álbum Sistrionix en 2013, se generó un montón de expectativas a vuestro alrededor. ¿Crees que se han cumplido?
“Creativamente la banda nos ha llenado por completo. También en el sentido de todas las grandes experiencias que hemos vivido alrededor del mundo, de la misma manera que me gustaría decir que la parte de negocio ha sido una lucha constante. Es realmente muy complicado poder ganarte la vida con esto, al menos con esta banda, pero estamos muy agradecidas por todo este viaje que hemos realizado”.

¿Tienes miedo de cómo vas a afrontar tu vida a partir de ahora o es algo que estas esperando con muchas ganas?
“Creo que hay un poco de miedo a cómo voy a llenar ese vacío que se quedará en mi corazón, pero voy a seguir haciendo música para llenarlo Y creo que la energía que me va a dar el preparar algo que sea completamente mío va a ser un reto muy interesante que afrontar. Pero tocar en Deap Vally es lo más divertido del mundo y, para serte honesta, se me hace difícil pensar en tocar otra clase de música que sea tan divertida como lo que hemos hecho a lo largo de nuestra carrera».

¿Te ves en un futuro, cuando tus hijos sean mayores, volviendo a la carretera de nuevo?
«Definitivamente es una posibilidad. ¡Cruzaremos los dedos!».

RICHARD ROYUELA