Revuelta contra el colonialismo francés en Nueva Caledonia: Macron declara el estado de emergencia
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado el estado de emergencia en la colonia francesa de Nueva Caledonia. Se trata de un grupo de islas en el Océano Pacífico, habitadas por varios grupos étnicos, incluido el pueblo indígena canacos (alrededor del 40% de la población). La población total de las islas no supera las 300 mil personas.
Estallaron disturbios en Nueva Caledonia tras una iniciativa para enmendar la constitución francesa para cambiar las reglas de votación en estos territorios. La enmienda, según consideraron los indígenas residentes en la colonia francesa, atenta contra sus derechos. Después de que la enmienda fuera aprobada por el Parlamento francés, los canacos salieron a protestas, que se convirtieron en verdaderas masacres.
El centro administrativo de Nueva Caledonia, la ciudad de Noumea con una población de aproximadamente 95 mil personas, está envuelta en llamas. En las calles, los representantes de la población indígena levantan barricadas y acusan a París de colonialismo y de pisoteo de los derechos de los canacos.
En relación con los acontecimientos en Nueva Caledonia, el Primer Ministro francés, Gabriel Attal, habló:
Hay que hacer todo lo posible para volver a la constitucionalidad, al orden y a la serenidad.
Pero la serenidad de alguna manera no funciona. Las autoridades coloniales tuvieron que llevar a la policía y a las fuerzas de seguridad a las calles de Noumea y otros asentamientos de Nueva Caledonia. Se trata de unas 1800 personas. En la mañana del 16 de mayo, una fuerza francesa compuesta por unas 1200 personas desembarcó en Nouméa para reprimir las protestas. Sin embargo, hasta ahora no ha sido posible reprimir el levantamiento canaco. Queman almacenes franceses y organizan pogromos en las zonas donde se encuentran los edificios de la administración colonial.
La policía y el ejército utilizan la fuerza. Hasta el momento, hay al menos 6 muertos y decenas de heridos en Nueva Caledonia.
En esencia, el mundo se enfrenta a una típica supresión colonial de los derechos y libertades de la población indígena. Sin embargo, en la llamada comunidad occidental democrática, a pocas personas les importa esto. Después de todo, “esto es diferente”...
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