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HISTORIAS DE LA RADIO

CYL: La primera estación de radio comercial en México

Debe su nombre a la tienda de radio receptores propiedad del empresario Raúl Azcárraga Vidaurreta y la sociedad con el diario “El Universal”

OPINIÓN

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Adrián Laris Casas / Historias de la Radio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Corría el año de 1923 en la Ciudad de México, cuando en la Avenida Juárez se daba el inicio a la primera estación de radio comercial de nuestro país. Se trata de la emisora CYL “La Casa del radio/El Universal”, que debe su nombre a la tienda de radio receptores propiedad del empresario Raúl Azcárraga Vidaurreta y la sociedad con el diario “El Universal”.

Los Azcárraga Vidaurreta fueron una importante familia de empresarios tamaulipecos de origen vasco, en donde los padres, Mariano Azcárraga y su esposa Emilia Vidaurreta procrearon a sus nueve hijos: la mayor Berta, seguidos de Gastón, Raúl, Emilio, Luis, Rogerio, Ana, Ogarita y Enriqueta. 

Raúl, uno de los hermanos mayores y quien importaba y comercializaba vehículos de la marca Ford, se reúne con su amigo el coronel estadounidense Sandal S. Hodges, quien le recomienda que se meta al negocio de la radiotelefonía, asegurando que si traía receptores de radio al país haría un buen negocio y más tarde podría fundar su propia emisora.

Concretamente recordaría que le dijo “en esto usted le mete poesía, música, canciones, discursos y nadie le contesta; a usted le oyen, usted no tiene que oír a nadie”.    

Es así como más tarde Raúl funda con su socio El Universal, la primera radiodifusora comercial de México; con las siglas CYL, transmitiendo con 50 mil watts de potencia desde los estudios de una vieja casona.

El concierto inaugural de la primera emisión comenzaría a las 20:00 horas e incluiría a artistas e invitados especiales como Manuel M. Ponce, Andrés Segovia, Manuel Barajas y en la declamación Manuel Maples. Antes de iniciar, se llevaron a cabo unas palabras por parte de sus fundadores Carlos Noriega Hope, directivo del periódico y del señor Raúl Azcárraga Vidaurreta.

Al otro día de la inauguración, la Liga Central Mexicana de Radio (LCMR), formada principalmente por aficionados de la radio, organiza un concierto en esa estación donde habla el ingeniero Modesto Rolland a nombre de “La Liga” y le envía al presidente Álvaro Obregón un proyecto de reglamento de radiocomunicación.

En días posteriores, la LCMR inaugura un 16 de junio de 1923, la Primera Feria de la Radio, cuya finalidad era mostrar al público los beneficios de una industria naciente.

La CYL vuelve a impactar a la naciente industria cuando la emisora incorpora una nueva planta transmisora ahora con un transmisor Westinghouse de 500 watts de potencia, llegando así a tener un mayor alcance y cobertura. Además de nuestro país, se tenían reportes de que la estación se había sintonizado en Cuba, Centroamérica, Sudamérica, Canadá y los Estados Unidos, algunos comentaban que también se había escuchado en Londres y otras ciudades del viejo continente.

En 1924, el país tuvo un levantamiento armado organizado por Adolfo de la Huerta, rival de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, y por esta razón, se clausuran estaciones de radio. Los ya posicionados y famosos conciertos organizados por la CYL eran suspendidos cuando la autoridad militar sospechaba que se pudieran enviar mensajes o información a través de las emisoras a los simpatizantes de De la Huerta. 

Plutarco Elías Calles se apoyó más adelante en esta emisora para impulsar su campaña electoral, en ella se transmitirían sus diversos discursos y difusión política, lo cual fue algo que no se conocía ni se había utilizado anteriormente en este ámbito, adicionalmente también se podía escuchar el Himno Nacional.

Esta estación también tenía un compromiso social con la ciudadanía y sus radioescuchas, ya que realizaba contenidos culturales dedicados a la música mexicana, la transmisión de ceremonias religiosas como la misa de los domingos y otras actividades de interés general. Para esto la emisora proporcionaba receptores en sitios de beneficencia para que estos contenidos fueran escuchados por niños, jóvenes y personas de escasos recursos económicos.

Las buenas ideas no paraban dentro de la estación CYL, ya que promocionaban a sus anunciantes y contenidos en el famoso “Radio Truck”, donde con un transmisor en un automóvil recorrían las calles de la Ciudad de México, algo que las estaciones de radio actuales continúan haciendo hasta la fecha para darse a conocer. 

La CYL culminó sus transmisiones el año de 1928, fue una estación muy innovadora al contar con sus propios estudios, presencia de grandes artistas, generación de publicidad y promoción, así como contar con la intervención de excelentes locutores y conductores como Alfonso Esparza Oteo, Gabriela Mistral y Jorge Marrón, que años después se le conocería como el famoso “Doctor IQ”.

En el área técnica y de ingeniería lograría grandes avances de la mano del reconocido ingeniero Juan C. Buchanan, quien apoyó a varias otras estaciones a iniciar transmisiones en aquella época.

Es así como Emilio Azcárraga Vidaurreta comienza a involucrarse en esta creciente e interesante industria de la mano de su hermano Raúl y es así como años más tarde se fundara la famosa y mítica “XEW” La Voz de la América Latina desde México”.

POR ADRIÁN LARIS CASAS
Director del Heraldo Radio y Presidente del Consejo Consultivo de la CIRT

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