«Mi crítica principal radica en la superficialidad con la que Garland maneja la narrativa»
En un explosivo análisis, el crítico Roger Marheine destapa las fallas ideológicas de ‘Guerra Civil’, una película que prometía mucho, pero que dio muy poco de sí. Descubre por qué Marheine cree que Alex Garland ha perdido una oportunidad dorada de hacer cine que realmente importa, y cómo los estereotipos y una pretendida «neutralidad» pueden estar socavando el potencial transformador del cine. ¿Está el cine moderno a la altura del desafío social?
![[Img #78885]](https://canarias-semanal.org/upload/images/05_2024/632_civilwar2tt.jpg)
Roger Marheine, crítico de cine conocido por sus profundos y a menudo polémicos análisis, nos ofrece su visión crítica sobre «Guerra Civil», la última película del cineasta Alex Garland.
Marheine, cuyas reseñas a menudo exploran las intersecciones entre cine y política, nos acompaña para profundizar en los temas y la recepción de esta controversial película.
Roger Marheine nos ofrece una visión crítica, pero necesaria de cómo «Guerra Civil» interactúa con su audiencia y la sociedad en general. A través de esta entrevista, no solo se profundiza en la película, sino también en cómo el cine puede y debe desempeñar un papel en la formación de nuestra comprensión del mundo.
Con objeto de facilitar su lectura de un extenso artículo de Roger Marheine, lo hemos convertido en una entrevista resumida. Aquellos lectores que deseen conocer íntegramente la crítica elaborada por Marheine en relación con este film en idioma castellano les bastará con pinchar en este enlace.
CS: Roger, en tu reseña, describes «Guerra Civil» como una película que, aunque popular, falla ideológicamente. ¿Podrías expandir sobre qué esperabas ver en esta película que finalmente sentiste que faltó?
Roger Marheine: Cuando me enfrento a una película como «Guerra Civil», que claramente tiene la intención de ser más que un simple entretenimiento, busco una conciencia de las responsabilidades que conlleva abordar temas graves como la política estadounidense. Mi crítica principal radica en la superficialidad con la que Garland maneja la narrativa. Hay una falta de profundidad en cómo se representan los conflictos ideológicos y sociales, y esto se convierte en una oportunidad perdida para realmente desafiar al espectador a pensar críticamente sobre su entorno.
CS: Hablaste extensamente sobre cómo la película podría haberse beneficiado de un enfoque más marxista o crítico de la sociedad. ¿Cómo imaginas que una reinterpretación de esta naturaleza podría haber cambiado la película?
Roger Marheine: Lo que realmente faltó fue una crítica auténtica de la estructura de poder y cómo influye en los conflictos representados. Un enfoque marxista no solo habría ofrecido una crítica de las relaciones de clase, sino que también podría haber explorado cómo la cultura y la ideología son moldeadas por estas relaciones. Imagina una trama donde los periodistas no solo son testigos de la violencia, sino que también cuestionan y desvelan las raíces económicas y políticas de esta violencia. Esto hubiera dado a la película una capa adicional de profundidad que incentivaría una reflexión más significativa en la audiencia.
CS: En tu reseña, señalas que la película perpetúa ciertos estereotipos y falla en ofrecer una representación equitativa de diferentes clases y razas. ¿Podrías profundizar sobre cómo estos aspectos afectan la recepción de la película y su mensaje?
Roger Marheine: «Guerra Civil» utiliza estereotipos de la clase trabajadora que son no solo ofensivos, sino también peligrosamente simplistas. Al representar a la clase trabajadora predominantemente como brutos o ignorantes, la película refuerza una visión elitista y desinformada de las realidades socioeconómicas. Además, la falta de personajes de clase trabajadora con una voz crítica o una perspectiva matizada impide cualquier tipo de empatía o comprensión más profunda por parte del espectador. Esta representación sesgada aliena a sectores significativos del público y reduce la capacidad del filme para servir como un comentario social efectivo.
CS: También mencionaste la idea de que la película podría haber sido una pieza de «Teatro Épico» al estilo de Brecht. ¿Cómo podrías ver esto implementado en la cinematografía de Garland?
Roger Marheine: Brecht creía en romper la cuarta pared y desafiar directamente las percepciones del público, algo que Garland podría haber implementado para provocar una auto-reflexión más activa. Por ejemplo, utilizar técnicas como el «distanciamiento», que podría haber incluido interrupciones directas en la narrativa para cuestionar la realidad de lo que se está presentando, o incluso tener personajes que directamente aborden al público sobre sus prejuicios y suposiciones. Esto hubiera convertido la experiencia de ver «Guerra Civil» en un diálogo más que en una simple recepción pasiva.
CS: Has criticado duramente la ideología de neutralidad que sugieres que Garland intenta promover. ¿Cómo crees que el cine, en general, debería manejar la representación de ideologías sin caer en la trampa de parecer neutral o desideologizado?
Roger Marheine: Es crucial que los cineastas sean conscientes de que toda obra de arte es ideológica y que la supuesta «neutralidad» es a menudo una postura que favorece el status quo. El cine debería esforzarse por ser explícito en su crítica o apoyo a ciertas ideas, utilizando su plataforma para desafiar las normas existentes y fomentar el debate. Garland, y de hecho cualquier cineasta, se beneficiaría de adoptar una postura más decisiva en sus obras, permitiendo que el cine sea no solo un espejo de la realidad sino un martillo con el que dar forma a ella.
CS: Finalmente, ¿cuál es tu mensaje para aquellos espectadores que salieron de «Guerra Civil» sintiéndose desafiados o incómodos con su contenido?
Roger Marheine: Mi consejo es que utilicen esa incomodidad como un punto de partida para la reflexión y el debate. Investiguen más sobre los temas presentados, cuestionen las narrativas simplificadas y exploren diferentes interpretaciones. El cine tiene el poder de iniciar conversaciones importantes, y «Guerra Civil», a pesar de sus fallos, no es una excepción. Animo a los espectadores a no aceptar pasivamente lo que se les presenta, sino a ser críticos y curiosos sobre el mundo que les rodea.
