Auroras boreales: qué son y por qué se forman | El Periódico

Tormenta geomagnética

Auroras boreales: qué son y por qué se forman

Este fenómeno es el resultado de la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra

Avistamiento de auroras boreales en Catalunya por una tormenta geomagnética "severa"

Una aurora boreal alumbra varios cielos nocturnos de toda Europa

Créditos: Markus Varik/Greenlander.

Clàudia Mas

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La advertencia emitida por diversos organismos meteorológicos ha resultado ser acertada. Durante la noche de este viernes 10 de mayo, una potente tormenta solar geomagnética ha provocado la aparición de auroras boreales en latitudes poco comunes, incluyendo numerosas regiones de Catalunya.

Este fenómeno -que podría repetirse este sábado "de forma menos intensa", según los expertos- ha generado un gran revuelo en las redes sociales, con la publicación de múltiples imágenes, algunas de las cuales han sido tomadas desde Prades, Berguedà, els Pallars o l'Anoia. Pero, ¿qué son exactamente las auroras boreales y por qué las se presencian desde diferentes puntos de Catalunya?.

Según la Organización Meteorológica Mundial (WMO), una aurora polar es un fenómeno luminoso conocido como "electrometeoro", que se manifiesta en las capas superiores de la atmósfera en diferentes formas: arcos, bandas, cortinas y otros patrones visuales sorprendentes fruto de una tormenta geomagnética. Así, las auroras se forman cerca de los polos magnéticos, en regiones conocidas como "óvalos aurorales". Durante las tormentas, intensificadas por el pico de actividad solar, el óvalo auroral puede expandirse temporalmente, permitiendo la observación de auroras desde latitudes más bajas. Esto ocurrió este viernes en latitudes bajas del hemisferio norte, incluida Catalunya.

De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las auroras boreales son el resultado de la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. El viento solar, especialmente intenso durante los períodos cercanos a la máxima actividad solar, que se produce en ciclos de aproximadamente 10 a 12 años, es el motor de este fascinante espectáculo celeste. A diferencia de los fenómenos meteorológicos convencionales, las auroras boreales se forman a altitudes mucho más elevadas, generalmente entre 90 y 150 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Pico de actividad solar

Actualmente nos hallamos cerca del pico de actividad solar, un estado que intensifica (y facilita) la aparición de auroras boreales. Así, las manchas solares, que indican las áreas de actividad magnética solar asociadas con erupciones solares y eyecciones de masa coronal se convierten en un indicador de esta intensificación. Según precisa, también, la Agencia Estatal de Meteorología, las auroras polares se generan debido a la presencia de partículas cargadas eléctricamente, expulsadas desde el sol en forma de viento solar, que interactúan con los gases rarificados de las capas superiores de la atmósfera.

El campo magnético de la Tierra guía estas partículas, principalmente electrones y protones, hacia los polos magnéticos, donde colisionan con átomos y moléculas de gases en la termosfera y exosfera. Estas colisiones provocan que los electrones de los átomos de nitrógeno y oxígeno se eleven temporalmente a un estado de mayor energía, conocido como estado "excitado".

Cuando estos electrones regresan a sus niveles de energía normales, liberan energía en forma de fotones de luz con diversas longitudes de onda.

Sin embargo, durante períodos de intensa actividad solar, como el que estamos experimentando actualmente, las eyecciones de masa coronal y las erupciones solares pueden aumentar la intensidad del viento solar y alcanzar la magnetosfera terrestre, desencadenando estas tormentas geomagnéticas, que provocado un aumento del óvalo auroral.

¿Pero de verdad son auroras?

El divulgador científico Joan Anton Català Amigó se ha encargado de puntualizar que, técnicamente, no estamos ante auroras boreales. Se trata, detalla, de "otro fenómeno (también asociado al campo magnético de la Tierra y a la llegada de tormentas solares) denominado SAR (stable auroral red arc), que son muy difíciles de ver y que emiten en luz roja".

Català Amigó también ha compartido el momento de la eyección de la masa solar de las partículas que han llegado hasta la Tierra: