TURISMO IBIZA: Vicent Marí pidió a Prohens mantener la moratoria turística esta temporada

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Vicent Marí pidió a Prohens mantener la moratoria turística esta temporada en Ibiza

El Consell de Ibiza quiere que se mantenga la medida al menos hasta que no se apruebe el nuevo PTI, ya que quiere evitar un «efecto llamada» de solicitudes de nuevas plazas turísticas

Prohens y Vicent Marí, en el centro, durante la última Conferencia de Presidentes, en marzo de este año en Mallorca.

Prohens y Vicent Marí, en el centro, durante la última Conferencia de Presidentes, en marzo de este año en Mallorca. / CAIB

David Ventura

David Ventura

El Consell de Ibiza tiene motivos de sobra para estar satisfecho con el anuncio del Govern balear, el pasado lunes, de que la actual moratoria turística no se levantará esta temporada y de que se mantendrá la congelación de plazas, al menos durante este verano. Una decisión que va en perfecta sintonía con las peticiones que la presidenta Marga Prohens ha recibido desde Ibiza. De hecho, la institución insular ibicenca, a través de su presidente, Vicent Marí, había pedido a Prohens que mantuviera la moratoria turística al menos hasta que el Consell no haya aprobado definitivamente el nuevo Plan Territorial Insular (PTI).

«El pasado mes de marzo, el presidente Vicent Marí, en el marco de la primera Conferencia de Presidentes de la legislatura, ya le indicó a la presidenta Marga Prohens la conveniencia de que, al menos en Ibiza, no se levantara la moratoria de plazas turísticas hasta la aprobación definitiva de la Modificación número 2 del PTI», confirmó a este diario Mariano Juan, vicepresidente primero y también conseller de Territorio.

Esta modificación del PTI a la que se refiere Juan es la que hace referencia a la prohibición de nuevas licencias turísticas en suelo rústico, con la excepción de estancias en casas payesas anteriores a 1956, situadas en ANEI, un cuyo caso podrán alquilarse por habitaciones -nunca más de tres-, durante un máximo de 60 días en el año. Según el Consell, esta iniciativa elimina la posibilidad de turistificar hasta 8.000 casas de campo, y que solo «unas 800» puedan obtener licencia.

Un cambio legislativo que supone «en régimen general, prohibir el alquiler turístico en todo el suelo rústico de la isla». Desde el Consell temen que, de aprobarse un levantamiento de la moratoria en la actualidad, se podría producir un efecto llamada de solicitudes de plazas turísticas en suelo rústico.

Otro de los motivos para pedir la prolongación de la moratoria es que todavía no se ha aprobado definitivamente el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) que marcará el techo máximo de plazas turísticas en la isla y que ya se está redactando.

Bolsa de plazas turísticas

En la isla de Ibiza, el fin de la moratoria no tendría un efecto en el número de plazas turísticas, ya que existe un techo máximo fijado, pero sí en la bolsa de alrededor de 9.000 plazas turísticas que, como explica el conseller Mariano Juan, «se nutre única y exclusivamente de los cierres de establecimientos, que es lo que ha ampliado la bolsa en los últimos veinte años».

Cabe recordar que en la isla el techo máximo de plazas turísticas está establecido en 108.000 camas, de las cuales hay ocupadas, actualmente, unas 99.500, aproximadamente -las 9.000 de la bolsa serían las restantes-. De las plazas actuales, 80.000 son hoteleras y las otras 19.500 corresponden a viviendas vacacionales turísticas.

No obstante, desde el Consell matizan que el hecho de que haya 99.500 plazas no quiere decir todas ellas estén operativas, ya que se da el caso de que hay casas con licencia turística pero que no se explotan, u hoteles que han cedido habitaciones a sus trabajadores.

«Ibiza es la única isla que ha aumentado en calidad y ha decrecido en número de plazas turísticas en las últimas décadas», valoró ayer el vicepresidente primero del Consell, quien anunció que «el futuro de esta bolsa [de 9.000 plazas turísticas] vendrá determinado por la redacción del PIAT, que ya está en marcha, y que en base a varios estudios determinará la capacidad máxima de la isla».

Un decrecimiento de plazas que constrasta con la impresión prácticamente unánime de que la isla, en los momentos álgidos del verano, está desbordada de visitantes. El actual equipo de gobierno del Consell siempre ha achacado esta percepción a la distorsión que provoca la oferta turística ilegal.

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