Como quizá sea un momento esencial en su carrera, Tristan Thompson necesita todo el apoyo posible en la pista. Y para ello nada mejor que poder mirar alrededor y, entre el público, ver por primera vez, entre la afición, a sus hijos, porque Khloé Kardashian, la madre, ha accedido a llevarlos a ver a su padre jugar un partido de la NBA.
Los Cleveland Cavaliers están jugando en estos días las semifinales de la Conferencia Este contra los Boston Celtics y este lunes, día del cuarto enfrentamiento entre ambos equipos, en el Rocket Mortgage FieldHouse, el pabellón del equipo de Ohio, la socialité y empresaria apareció con sus dos pequeños.
True, de seis años, y Tatum, que pronto soplará dos velas, no habían visto nunca jugar a su padre en directo y esto hizo que el partido se volviese muy emocionante para Tristan, sobre todo por estar jugándose empatar la eliminatoria.
Aunque es cierto que finalmente perdieron el partido [en estos momentos, el equipo bostoniano gana 3 partidos a 1 a los Cavs], Khloé ha cumplido así una petición que llevaba tiempo realizándole su primogénita. Si bien es muy posible que Tatum no recuerde este día, la joven a buen seguro que no podrá olvidarlo.
Aun así, parece que ninguna de las dos llevaba en su vestimenta los colores del equipo de Tristan Thompson, quien juega de pívot: el rojo, el dorado, el azul y el negro, ya que Khloé iba de blanco y negro y su hija, con una camiseta roja.
No así su hijo y su sobrino, Saint West, hijo de Kim Kardashian, quien también se unió al plan y quienes sí llevaron una camiseta para apoyar a Tristan y a los Cleveland Cavaliers.
A pesar de sus desavenencias en el pasado y de las múltiples infidelidades del jugador de baloncesto a Khloé Kardashian, parece ser que esta quiere que aun con todo sus hijos tengan una buena relación con su padre y le demuestra su apoyo en público, aunque no haya, según las fuentes de varios medios norteamericanos, posibilidades de una (nueva) reconciliación.
Comentarios