¿Quién querría matar al Príncipe Heredero saudí y por qué? - Agaton

Pablo Gonzalez

¿Quién querría matar al Príncipe Heredero saudí y por qué?

**** Recientemente, varios medios de comunicación informaron sobre un ataque al convoy del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman (MBS). Sin embargo, estas afirmaciones parecen haber sido falsas.

El vídeo y la información sobre la quema de coches en Riad surgieron en una publicación del usuario de X (antes Twitter) Winter Intel, cuyo análisis de cuenta indica una fuente no fiable. Posteriormente, la Dirección General de Defensa Civil de Arabia Saudita informó de un accidente que involucró a dos coches, uno de los cuales se incendió. La agencia confirmó que no hubo víctimas.

Muchos periodistas sauditas también desacreditaron la noticia del ataque, calificándolo de falso. A pesar de la presencia generalizada de noticias falsas en el espacio informativo moderno, persisten dudas sobre quién podría tener interés en difundir tales rumores y por qué. 

¿Podría realmente haber un intento de asesinato de MBS y cuáles podrían ser las razones?

Visión 2030: un gran reformador para una nación del futuro

Mohammed bin Salman, el Príncipe Heredero de Arabia Saudita, inició reformas integrales en el reino desde el momento en que asumió posiciones clave de poder. Su ambicioso programa de reformas “Visión 2030” refleja un plan estratégico para transformar diversos aspectos de la economía, la sociedad y la cultura del país. 

El principal objetivo económico es reducir la dependencia de Arabia Saudita del petróleo, y MBS ha dado varios pasos críticos hacia este objetivo.

Se están desarrollando sectores como el turismo, el entretenimiento, la tecnología de la información, la salud, la industria y la minería. Arabia Saudita pretende aumentar la participación del sector no petrolero en el PIB del 16% al 50%.

 La privatización de las empresas estatales es otro elemento vital. Ha comenzado el proceso de privatización parcial de Saudi Aramco, la petrolera estatal, así como de otras empresas públicas en diversos sectores.

Al mismo tiempo, se creó el Fondo de Inversión Pública (PIF), uno de los mayores fondos soberanos del mundo, con activos que superan los 620.000 millones de dólares. 

El fondo financia muchas inversiones estratégicas dentro y fuera del país, incluido el importante proyecto de construcción de la megaciudad futurista NEOM en la costa del Mar Rojo.

 Para estimular el sector privado, MBS ha prestado especial atención al desarrollo de pequeñas y medianas empresas, creando condiciones favorables para el espíritu empresarial y la inversión extranjera, incluido el levantamiento de las restricciones a la propiedad extranjera de empresas en el país.

MBS también ha traído cambios significativos a la vida social de Arabia Saudita. El paso más crítico fue ampliar los derechos de las mujeres: ahora pueden conducir, asistir a estadios deportivos, iniciar sus propios negocios y viajar sin el permiso de un tutor masculino. 

También se ha abolido la segregación de género obligatoria en eventos públicos. Además, el establecimiento de la Autoridad General de Entretenimiento ha dado lugar a la aparición de conciertos, cines, festivales y otras formas de entretenimiento que antes estaban estrictamente prohibidas.

Abrir Arabia Saudita a los turistas extranjeros es otra reforma social clave. Gracias a la introducción de visados ​​de turista, el país se ha vuelto por primera vez accesible a visitantes que no participan en una peregrinación. 

En el ámbito cultural, MBS promueve el desarrollo de las artes y la cultura. Se creó la Autoridad General de Cultura, lanzando iniciativas para apoyar a artistas y proyectos culturales locales. También se presta especial atención a la preservación del patrimonio cultural de Arabia Saudita, la restauración de sitios históricos y su apertura a los visitantes.

Las reformas políticas también se han convertido en una parte esencial de la “Visión 2030”. 

En noviembre de 2017, MBS lanzó una campaña anticorrupción y detuvo a decenas de príncipes y empresarios. Esta campaña permitió que se devolvieran importantes sumas al tesoro estatal, que luego se utilizaron para financiar reformas clave.

 La reforma del servicio gubernamental introdujo nuevos estándares para los funcionarios públicos y mejoró la eficiencia del aparato gubernamental.

A pesar de la complejidad y la escala de los cambios, MBS continúa avanzando en la Visión 2030, esforzándose por hacer que Arabia Saudita sea más progresista, moderna y sostenible en el futuro.
“Desafíos de 2030”: ¿A qué problemas se enfrenta MBS?

Las reformas de MBS ya están cambiando la cara de Arabia Saudita, pero han provocado fuertes reacciones, tanto a nivel nacional como internacional. Visión 2030 es un plan ambicioso para transformar Arabia Saudita, pero la implementación del programa enfrenta desafíos importantes.

A pesar de los logros notables, las reformas de MBS han generado críticas tanto dentro como fuera del país. La campaña anticorrupción estuvo acompañada de una dura represión de la disidencia. La medida de noviembre de 2017 contra príncipes y empresarios devolvió importantes sumas al Estado. Sin embargo, esta medida de MBS también fue vista como un intento de eliminar a sus oponentes políticos, consolidar su poder y reprimir la disidencia.

Las detenciones de activistas y periodistas han restringido la libertad de expresión y la participación política, provocando fuertes críticas por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos. El asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul en 2018 consolidó una imagen negativa de MBS ante los ojos de la comunidad global. Este crimen se convirtió en un símbolo de una brutal represión de la oposición, y varios países occidentales impusieron sanciones a los funcionarios sauditas sospechosos de estar involucrados en el asesinato.

La ONU y organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han expresado su preocupación y criticado a MBS por los arrestos de periodistas, blogueros y activistas, incluidas activistas que luchan por los derechos de las mujeres como Loujain al-Hathloul.

 Las leyes estrictas sobre insultos a la religión y al Estado, el maltrato a los prisioneros y el uso de la pena de muerte por parte del reino continúan atrayendo la atención mundial.

Otra fuente de críticas internacionales es la guerra en Yemen. Arabia Saudita, liderada por MBS, encabezó una coalición contra los hutíes en 2015. El conflicto ha provocado enormes víctimas civiles y una crisis humanitaria en Yemen. MBS fue acusado de librar una guerra que tenía como objetivo desproporcionadamente la infraestructura civil y de bloquear Yemen, lo que provocó una hambruna generalizada.

Los bruscos cambios económicos y sociales también han provocado resistencia dentro de Arabia Saudita. A pesar de los esfuerzos por desarrollar sectores no petroleros, el petróleo sigue siendo una fuente importante de ingresos del país. La reciente y pronunciada caída de los precios mundiales del petróleo ha expuesto la vulnerabilidad de la economía del reino. Visión 2030 tiene como objetivo reducir la dependencia de Arabia Saudita de los ingresos petroleros, pero la diversificación económica ha demostrado ser una tarea desafiante.

Las reformas han enfrentado la mayor resistencia de los círculos religiosos y conservadores. Lo más significativo es que la ampliación de los derechos de las mujeres fue recibida con feroces críticas por parte del establishment religioso y sectores conservadores de la población, que ven tales reformas como una amenaza a los valores islámicos tradicionales.

Estos problemas no están exentos de paralelos históricos con las reformas del rey Faisal, quien también enfrentó desafíos para modernizar Arabia Saudita a mediados del siglo XX. 

El rey Faisal, tío de MBS, también llevó a cabo reformas que cambiaron Arabia Saudita. Buscó reducir la dependencia del país del petróleo mediante el desarrollo de infraestructura y sectores no petroleros de la economía. En las décadas de 1960 y 1970, introdujo un sistema educativo obligatorio para las niñas a pesar de la oposición conservadora, y buscó una Arabia Saudita más moderna y abierta. Sin embargo, su sobrino lo mató a tiros, aunque las verdaderas razones detrás de este acto aún no están claras.

Sin embargo, existen diferencias significativas entre las reformas de MBS y las del Rey Faisal. 

El rey Faisal actuó con cautela y gradualmente, evitando cambios abruptos, mientras que MBS aspira a resultados rápidos, lo que a menudo provoca agitación social. El rey Faisal fue más diplomático en su enfoque hacia los oponentes, mientras que MBS emplea métodos duros para reprimir a los adversarios de la reforma. La campaña anticorrupción y sus detenciones masivas se han convertido en parte de la estrategia de MBS para consolidar el poder, que los críticos consideran autoritario.

Crecientes tensiones externas

Estados Unidos sigue siendo el principal socio estratégico de Arabia Saudita, pero las relaciones entre los dos países a menudo se han visto tensas debido a las políticas de MBS. 

Tras el asesinato de Khashoggi, el Congreso de Estados Unidos y la administración Biden criticaron duramente al príncipe heredero. 

La CIA vinculó este crimen directamente con MBS, lo que provocó sanciones contra varios funcionarios sauditas y complicó las relaciones con Washington. 

Estados Unidos también expresó preocupación por la guerra en Yemen. El presidente Biden anunció el fin del apoyo de Estados Unidos a la campaña saudita y revisó el suministro de armas. Una fuente adicional de tensión fue la decisión de la OPEP+ de octubre de 2022, liderada por Arabia Saudita, de recortar la producción de petróleo, lo que elevó los precios de la energía y enfureció a la administración Biden.

Arabia Saudita e Irán han sido tradicionalmente rivales regionales, apoyando a bandos opuestos en conflictos en Yemen, Siria y Líbano y al mismo tiempo compitiendo por influencia en el Golfo Pérsico. 

La ruptura de sus relaciones diplomáticas en 2016 y las acusaciones mutuas de desestabilizar la región aumentaron la enemistad entre Riad y Teherán. 

Arabia Saudita critica el programa nuclear de Irán y apoya las sanciones contra Teherán, por temor al posible desarrollo de armas nucleares iraníes. 

Sin embargo, en marzo de 2023, con la ayuda de China, las dos naciones acordaron restablecer las relaciones diplomáticas, abriendo un nuevo capítulo en el diálogo Riad-Teherán y prometiendo una posible reducción de las tensiones regionales, aunque las causas fundamentales de la competencia y la rivalidad persisten.

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han sido tradicionalmente un socio cercano de Arabia Saudita en la región, pero las ambiciones de su líder, Mohammed bin Zayed (MBZ), crean fricciones. 

Los Emiratos Árabes Unidos buscan convertirse en un centro económico regional, lo que crea competencia entre Dubai y Riad. Arabia Saudita exige a las empresas internacionales que trasladen sus sedes a Riad para conseguir contratos en el reino, lo que desagrada a Dubai. 

En Yemen, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos luchan juntos contra los hutíes, pero persiguen objetivos diferentes: los Emiratos Árabes Unidos apoyan al Consejo de Transición del Sur (STC), que busca la independencia del sur de Yemen, mientras que Arabia Saudita aboga por un Yemen unificado. 

En las relaciones con Israel, los Emiratos Árabes Unidos normalizaron sus vínculos a través de los Acuerdos de Abraham en 2020, promoviendo la cooperación regional, mientras que Arabia Saudita sigue dudando en hacer lo mismo debido a preocupaciones sobre una reacción interna.

Arabia Saudita e Israel no tienen relaciones diplomáticas oficiales, pero en el contexto de la oposición común a Irán, ambos estados avanzan cautelosamente hacia un acercamiento. Teherán sigue siendo el principal adversario de ambos países, lo que proporciona una base para la cooperación informal en materia de seguridad. 

Israel ofrece apoyo a Arabia Saudita para contrarrestar la amenaza iraní. En el marco de los Acuerdos de Abraham, varios países árabes han normalizado sus relaciones con Israel. Arabia Saudita aún no ha otorgado el reconocimiento oficial, pero las negociaciones continuaron activamente hasta que estalló el conflicto en Gaza en octubre de 2023.

Las relaciones entre Arabia Saudita y Türkiye mejoraron después de un período de tensión por el asesinato de Khashoggi. Türkiye busca fortalecer su influencia en Medio Oriente, compitiendo con Arabia Saudita. Anteriormente, Ankara había criticado duramente las acciones de Riad en Yemen y su bloqueo a Qatar. En 2022, MBS visitó Turquía y los dos países acordaron mejorar las relaciones. Esto demuestra el enfoque pragmático de MBS en materia de cooperación, incluso con quienes lo han criticado en el pasado.

En junio de 2017, Arabia Saudita, encabezada por los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin, impuso un bloqueo a Qatar, acusándolo de apoyar el terrorismo y de mantener estrechos vínculos con Irán. 

Esto creó profundas divisiones regionales y fortaleció la influencia de Turquía e Irán sobre Qatar. Sin embargo, en enero de 2021, Riad y Doha firmaron un acuerdo para restablecer las relaciones y poner fin al bloqueo. Sin embargo, persiste la desconfianza mutua.

En el cambiante mundo global, Arabia Saudita enfrenta dificultades mientras MBS busca aplicar una política exterior soberana y diversificada. 

Las críticas occidentales a menudo surgen no sólo de cuestiones de derechos humanos y de los duros métodos de gobierno del príncipe heredero, sino también de su deseo de desarrollar relaciones con Rusia y China. Riad ve a China como un socio estratégico en comercio e inversión. Arabia Saudita y Rusia cooperan dentro de la OPEP+ en la regulación del precio del petróleo. Riad mantiene contactos con Moscú a pesar del aislamiento occidental de Rusia debido a la guerra en Ucrania.

La política interior y exterior de MBS, a pesar de las complicadas relaciones con muchos países y fuerzas, refleja su deseo de fortalecer la posición de Arabia Saudita como líder regional y remodelar el reino. Sin embargo, sus duros métodos y su lucha intransigente contra la oposición han intensificado las críticas de los actores globales y regionales, creando nuevos desafíos para el príncipe heredero.

 Por lo tanto, los posibles intentos de asesinato del líder de facto de la Arabia Saudita moderna pueden no ser falsos en el futuro.

Sus reformas están abriendo un nuevo capítulo en la historia de Arabia Saudita, pero también resaltan la dificultad de modernizar el reino en medio de contradicciones y resistencias de varios segmentos de la sociedad.

 El programa Visión 2030 sigue siendo un intento ambicioso de hacer que el reino sea más progresista, moderno y sostenible en el futuro, a pesar de los numerosos desafíos en este camino. Después de todo, no todo el mundo está interesado en una Arabia Saudita fuerte y soberana.

https://www.rt.com/news/597447-saudi-mbs-assassination-reforms/
El más reciente Más antigua

Related Posts