El palacio al que Amelia Bono se ha ido de vacaciones: un hotel con un aire vanguardista

Una edificación de 1912, renovada y con vistas al mar Cantábrico. Así es el Palacio de Arriluce, una construcción de Getxo y que será la residencia de Amelia Bono durante este fin de semana. La influencer se ha escapado de Madrid por un fin de semana para disfrutar de los últimos días de la semana con dos amigas.

Bono ha elegido una suite con una terraza enorme y con vistas a la playa de la Bola y el puerto deportivo de Getxo. Este hotel de lujo cuenta con un montón de servicios, entre los que se incluyen un club de croquet, piscina, spa y gimnasio.

El hotel abrió sus puertas el otoño pasado y se convirtió en el primer alojamiento de 5 estrellas Gran Lujo de Bizkaia. Lo hizo tras una remodelación del edificio, que había perdido la cúpula de columnas y que fue restaurada. Cuenta con 50 habitaciones, muchas con terraza o incluso jardín. La renovación sirvió para atraer turistas de alto poder adquisitivo a Getxo. De media, el precio de estas habitaciones ronda los 400 euros.

Las vistas de este palacio están orientadas hacia la Bahía del Abra, donde desemboca la ría de Bilbao y su emplazamiento, tamaño, riqueza, calidad arquitectónica y ambiental, lo convierten en uno de los edificios más conocidos y representativos de la arquitectura vizcaína del primer tercio del siglo XX.

¿Cómo era antes de ser un hotel?

El palacio Arriluce era uno de los más originales y máximos exponentes de la arquitectura doméstica dirigida a la alta burguesía de Bizkaia en el cambio del siglo XIX al XX. Fue diseñado dentro de un revitalismo medieval y está rodeado de hermosos jardines en talud delimitados por muros de contención. Al estar encima de un risco, tiene un aspecto muy teatral y cuenta con una posición alta con vistas tanto a Getxo como a Algorta.