El protagonista de Star Wars a punto estuvo de arruinar Star Wars. ¿Qué hubiera ocurrido si Mark Hamill, el famoso Luke Skywalker, no hubiera podido incorporarse al rodaje de las secuelas? Probablemente, y por mucho que nos guste el entrañable actor, nada, en tanto George Lucas habría sustituido sin miramientos para rematar la saga más importante del cine americano. Síndrome de Darrin sin cortarse un pelo.
La causa, eso sí, hubiera sido funesta. Y en realidad ha estado a la vista de todos desde el principio, cuando se estrenó El Imperio Contraataca en el ya lejano 1980. En ella Hamill luce una apariencia facial bastante distinta a la de la película anterior, rodada apenas tres años antes. Una que, naturalmente, ha conservado el resto de su carrera.
Y es que Mark Hamill sufrió un grave accidente de coche en el que casi pierde la vida y que le provocó una fractura de nariz y de pómulo que, además de cicatrices, le desfiguró parte del rostro. El propio actor, que ahora cuenta 72 años, creyó que su carrera había terminado.
De modo que el mítico Luke Skywalker pudo incorporarse a la secuela dirigida por Irvin Kershner junto al resto del reparto, que incluía a Harrison Ford y la tristemente fallecida Carrie Fisher. Evidentemente tuvo que pasar un largo periodo de recuperación y le quedaron cicatrices.
Así lo relató Hamill de primera mano en la revista Gossip: "Lo que pasó fue que estaba circulando por la autopista equivocada. A esa hora no había tráfico, gracias a Dios. Iba conduciendo a unos 65-70 Km/h, estaba acelerando, iba demasiado rápido… y creo que lo que sucedió fue que traté de meterme por una rampa de salida y perdí el control del coche. Terminé chocando con una barrera y me salí de la carretera. Acabé inconsciente y con la parte frontal del coche totalmente destrozada".
La diferencia era tanta que Lucas tuvo que idear algunas soluciones para tratar de solucionarlo en parte. Y ese proceder dio lugar a una de las escenas más celebradas de la secuela: Luke es sorprendido por una criatura de las nieves en el planeta helado de Hoth y es capturado. La bestia Wampa le rasga el rostro con sus garras y así, desde ese momento, el personaje sufrió las mismas heridas que el actor que lo interpreta.
La carrera de Mark Hamill siguió con toda normalidad, al menos por lo que a las cicatrices se refiere. Refregó por un tiempo, eso sí, en películas de serie B, el actor ha tenido sin embargo grandes éxitos tanto delante de las cámaras como detrás: es un valoradísimo actor de doblaje de dibujos animados, siendo su versión del Joker para Las aventuras de Batman una de las más apreciadas por los fans.