Ana Enamorado, buscadora de vidas | El Heraldo de México
MENTE MUJER

Ana Enamorado, buscadora de vidas

La activista hondureña se mudó a México en 2010 tras la desaparición de su hijo Oscar. Hoy apoya a otras madres a encontrar a sus seres queridos

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía

Hace 14 años que la vida de Ana Enamorado dio un giro. Tan sólo dos años después de aceptar la separación física de Óscar Antonio, quien viajó a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, se enfrentó a la peor sensación que puede sentir una madre: no saber dónde y cómo está su único hijo.

Desde ese día, el silencio y la incertidumbre siguen calándole en los huesos. “Nunca me imaginé vivir esta situación. Mi proyecto de vida estaba muy claro: trabajar para que cuando se me acabaran las fuerzas, tener cómo subsistir”, dijo Ana, quien tenía su propio comercio en 2010, cuando su hijo desapareció.

“La familia poco a poco se va perdiendo, las amistades, todo el entorno que uno tiene cercano y hasta mi país no, lo he ido perdiendo poco a poco”, contó a El Heraldo de México.

En 2008, Óscar, quien estaba por cumplir 18 años, tuvo que huir de su natal Honduras ante la violencia a la que se enfrentaba día a día. “Quería ser abogado para ayudar a la gente, pero fue creciendo y se dio cuenta de que en Honduras no iba a poder hacerlo. Óscar iba de la casa a la escuela y de la escuela a la casa. Y cuando llegábamos a nuestro hogar cerrábamos la puerta con candado”, contó Enamorado.

(Créditos: Cortesía)

El 19 de enero de 2010, Ana escuchó por última la voz de su hijo al otro lado del teléfono. Le contó que había conocido a unos mexicanos que lo habían ayudado durante su estadía en Estados Unidos y que le habían comentado que en Jalisco, México, conseguiría hacer todo lo que se había propuesto. La suerte ya estaba echada.

Pese a que Ana trató de encontrar ayuda desde Honduras de las autoridades hondureñas y mexicanas, no lo logró. La desesperación la llevó a tomar sus maletas y mudarse a Jalisco, el último lugar en el que estuvo su hijo cuando habló con él. 

Tras años de enfrentarse a la inoperatividad de las instituciones mexicanas y de buscar, con sus propios recursos, a su hijo, Ana decidió apoyar a otras madres que están en su situación. Año con año, ayuda a madres centroamericanas para que acudan a la Brigada Nacional de Búsqueda en territorio mexicano. 

“Todo este camino que yo he recorrido, que no deja de dolerme y no deja de indignarme, todo esto es lo que lo que a mí me ha motivado para apoyar a otras familias”, señaló la activista. Hoy Ana Enamorado se ha vuelto un referente de las madres buscadoras en México. “Yo busco vidas, no muertos”, sentenció. 

En abril pasado, junto con otros familiares de personas desaparecidas, dialogó con Julieta Venegas y logró que su exigencia fuera replicada por la cantante y miles de voces en su concierto en el Zócalo de la Ciudad de México.

PA