Carlos Cabezas de Electrodomésticos: “El género urbano democratiza el acceso a la música y analizar el contenido de las canciones es un problema casi antropológico”

En 40 años de trayectoria, la banda nacional Electrodomésticos no ha renunciado a una búsqueda experimental. A pesar de haber marcado una época en los 80, con su disco “Viva Chile“, la dirección siempre ha sido a seguir intentando nuevas formas de narrar un sentir. Ahora, lo hacen con “Mirar La Luz” el álbum de estudio número seis de su discografía, que los vuelve a mostrar como una de las bandas más creativas y des prejuiciadas del rock chileno.

Con su actual formación liderada como siempre por Carlos Cabezas (voz y guitarras), Edita Rojas (batería), Masiel Reyes (bajo) y Valentín Trujillo (teclados y arreglos), la banda se prepara para el gran lanzamiento en vivo este 11 de mayo en el Teatro Oriente de Santiago.

Carlos Cabezas (69), asegura que disfruta de estos espacios de presentación para desarrollar puestas en escena más significativas en términos de narrativa y experiencia artística.

Desde ese espacio que solo está reservado para las bandas consolidadas del rock nacional, Cabezas analiza este nuevo disco, el hito que marcaron Los Bunkers en el Estadio Nacional y el lugar popular que hoy ocupa el género urbano en el país.

–¿Qué representa “Mirar La Luz” en este momento de su carrera?

Este periodo de promoción es de contar el disco. Hay una muy buena sensación en general de la reacción de la gente que lo ha escuchado. También, de periodistas especializados hay una muy buena evaluación del disco. Tanto el disco como el recital de lanzamiento es parte de una narrativa. Tenemos un grupo de trabajo. Rodrigo Sepúlveda, director de cine, Jonathan Macías en la iluminación y en la propuesta nos va a acompañar Gaspar Antillo (Nadie Sabe Que Estoy Aquí). Tenemos una afinidad en la aproximación al trabajo creativo y damos disfrutamos mucho de estos espacios que nos permiten sacar otras cosas.

–¿En esa línea, qué se puede esperar para el concierto en el Teatro Oriente?

La particularidad de esta narrativa es tener una formación con una energía femenina. El trabajo de Edita Rojas (batería) con Maciel Reyes (bajo) para este disco fue muy significativo, muy importante, tuvimos tiempo para trabajar en esto. Ellas hicieron un trabajo bien concienzudo.

Nos gusta aprovechar estos espacios para desarrollar puestas en escena más significativas en términos de narrativa y experiencia artística. Hay algunas ideas para un diseño sonoro inmersivo con Stecherlab y visuales con el equipo de Trimex. Este disco es un nuevo hito en el recorrido que llevamos haciendo con nuestro público, y por lo mismo queremos llevar al escenario una experiencia diferente, algo que no hayan visto ni escuchado antes

–¿Qué cabida tiene el reportorio clásico de Electrodomésticos en este nuevo ciclo?

Lo que estamos haciendo con la “biblioteca” de los Electrodomésticos, es tomar temas de distintos discos que no solemos tocar en vivo. De igual manera, uno suele tocar los temas que llegan a la gente. Tenemos una narrativa en bloque, pero nos preocupamos de poner algunas canciones antiguas que son distintas a los que normalmente tocamos en vivo. Vamos a tocar algún otro clásico, pero no queremos quedarnos pegado en eso.

Carlos Cabezas: “Lo más importante es el acceso a la música”

El pasado 27 de abril quedó marcado en el calendario del rock nacional como una fecha histórica. En el Estadio Nacional, Los Bunkers hacían bailar a 50 mil personas en el primer show de un artista nacional desde Los Prisioneros el 2003. Al mismo tiempo, Los Tres hacían lo propio en uno de sus cuatro shows en el Movistar Arena.

Carlos Cabezas reconoce en estos shows un hito y un reconocimiento para toda la música nacional que parece estar teniendo frutos en cuanto al reconocimiento del público. Sin embargo, el rock no es el único estilo que goza de buena salud ya que el género urbano también ha demostrado ser capaz de llenar los escenarios del país.

–¿Qué opinión te merece que las bandas de chilenas de rock puedan llenar lugares que generalmente está reservado para los internacionales?

Es una sensación de mucha alegría. Un sentimiento de que finalmente se está produciendo un lugar de reconocimiento a nuestra música en general. Cuesta mucho que las bandas nacionales hagan conciertos con este nivel de envergadura. Yo me entusiasmo y pienso que a lo mejor todas esas por las que hemos pasado han despertado algún tipo de sensibilidad de nosotros mismo. Una nueva disposición a reconocer nuestra música. Además, es relevante que sean dos grupos de región. En definitiva, implica un autoreconocimiento de la música que se hace en este territorio y eso creo, es una muy buena sensación y muy esperanzadora.

–El género urbano también ha demostrado que puede llenar estos lugares con un arrastre especial entre los jóvenes ¿Qué te parece lo que provoca este género?

Creo que demuestra algo que ha estado pasando en los últimos años. Se ha democratizado el acceso a la expresión musical que antes no sucedía. Ahora cualquier persona con un computador puede desarrollar alguna idea musical y eso considero que es muy bueno.

En términos sociales, la posibilidad de que alguien pueda sacar su voz socialmente creo que es muy bueno sobre todo, en zonas más marginales. Poder sacar la voz es un aspecto muy importante para el reconocimiento social. Entiendo que hay apreciaciones sobre la calidad musical y el contenido de la música urbana. Yo encuentro que lo más importante es el acceso a la música.

Analizar el contenido de las canciones es un tema bastante más complejo, socialmente hablando, casi antropológica. Estamos socialmente validándolo desde el lujo, desde la violencia, mostrando armas o desde la misoginia. Pero creo que esos son tema sociales bastante más complejos. La música violenta ha existido hace rato.

-¿Cuál es lugar que tiene Electrodoméstico en el amplio panorama chileno musical actual?

Siento que, por un lado, no queremos convertir a Electrodomésticos en una banda que repita hits. Creo que hay un gran acierto poder ir agregando la energía femenina a la banda. Entonces siento que ahí hay una mezcla entre algo del pasado y también mirar hacia adelante. Ir hacía, adelante es algo que siempre nos ha importado. No nos gusta quedarnos en la nostalgia.

Partimos con los “electros” en espacios muy precarios pero, que a la vez era absolutamente amplio, entonces no somos dependientes ningún estilo o algún tipo de forma. Uno de los comentarios que suelo escuchar es que nuestros discos antiguos pueden sonar como si fueran del año pasado. Nos gusta así ser bien visceral.