Arturo Brachetti, la leyenda del transformismo que se convierte en Elvis Presley, Madonna, Freddie Mercury y Céline Dion | El Periódico

Artista singular

Arturo Brachetti, la leyenda del transformismo que se convierte en Elvis Presley, Madonna, Freddie Mercury y Céline Dion

El premiado artista con 450 trajes y otros tantos roles aterriza en el Teatre Victòria con 'Solo. The legend of quick change' para demostrar su impresionante capacidad para cambiar de cara en un santiamén

Año histórico en el teatro: las salas de Barcelona baten récords de taquilla y público en 2023

Arturo Brachetti en 'Solo'.

Arturo Brachetti en 'Solo'. / Jorge Ochagavía

Marta Cervera

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Arturo Brachetti y su arte para cambiar de personaje y vestuario en un visto y no visto no tiene rival. Hay que remontarse al gran Leopoldo Fregoli (1867-1936) para encontrar a alguien que pueda hacerle sombra. Lo suyo es pura magia, fruto de horas de trabajo y de una magnífica coordinación con el nutrido equipo invisible que le acompaña sin el cual sería imposible presentar 'Solo. The legend of quick change', espectáculo con el que recala en el Teatre Victòria a partir de este jueves.

Su pasión por el teatro empezó a los 13 años, cuando estudiaba en el seminario. "Mi padre quería que yo fuera cura, pero entre mis profesores había uno aficionado a la magia y yo, que era un chico muy tímido que no destacaba en fútbol ni en nada, empecé a gozar de cierta popularidad sorprendiendo a mis compañeros con mis trucos", recuerda. Aquello fue un primer paso hacia el mundo del espectáculo. El siguiente llegaría al descubrir todos los trajes que tenían para hacer obras de teatro. "Aquel vestuario me dio coraje para salir a escena. Empecé haciendo tres personajes: una bruja que se transformaba en una bella mujer primero y después en un hombre joven. Pero como me maquillaban las monjas era terrible. Tengo fotos de aquella época y ¡parezco una fulana!", bromea este artista nacido en Turín (Italia) en 1957.

Evidentemente, aquello a su padre aquello no le hacía ninguna gracia. "Al principio lo toleraba. Después me dijo que si quería seguir por ese camino antes debería sacarme una carrera, tener un diploma. Mi padre veía el teatro como un lugar de pecado y perdición. Era muy anticuado". Brachetti se sacó el título de profesor pero nunca ha trabajado como tal. "¡Los niños pequeños son agotadores! Deberíamos hacerles un monumento a los maestros", señala.

Icult 17/05/2024 Obra de teatro 'Solo' de Arturo Brachetti. Foto Jorge Ochagavía

'Solo' de Arturo Brachetti. / Jorge Ochagavía

En el Victoria le veremos interpretar hasta 65 personajes de todo tipo: cantantes, actores, artistas plásticos, superhéroes... Cada 20 segundos hay una sorpresa. Una quincena de personas hacen posible el milagro de su transformismo. "Es como un partido de fútbol: yo soy el goleador pero necesito que todos me pasen la pelota". La precisión es esencial.

De Hulk a Pavarotti

'Solo. The legend of quick change' supone para él un intenso ejercicio de hora y media donde aparece una selección de sus mejores personajes. Y tiene un montón. "Guardo todos mis trajes en un gran almacén, tengo 450", explica. No planea incorporar otros: "Es difícil para mí imaginar nuevos personajes", confiesa Brachetti que ya estuvo en el 2003 en Barcelona con el show 'El hombre de las mil caras' en el Tívoli.

En su nueva visita le veremos convertirse en el increíble Hulk, Doctor Spock, Batman... "Que nadie espere personajes de la animación japonesa del siglo XXI porque no es lo mío. Es un pequeño inconveniente, lo admito, porque la gente de las nuevas generaciones tienen otros héroes. Pero yo soy un 'boomer' y hago a personajes de mi generación". El espectáculo también tiene un apartado dedicado a la música. En él se convierte en todas las estrellas internacionales icónicas: Elvis Presley, Beatles, Édit Piaf, Madonna, Beyoncé, Michael Jackson, Freddie Mercury, Céline Dion y hasta ídolos de la lírica como Pavarotti. Pero su interpretación es mucho más que un cambio de vestuario continuo porque Brachetti se transforma en otro personaje a través también del algún gesto o guiño. También tira de sentido del humor. "Cuando interpreto a Beyoncé llevo un gran culo y no paro de moverlo. Soy muy bromista", indica.

"Soy un 'boomer'. Que nadie espere personajes de la animación japonesa del siglo XXI porque no es lo mío"

Lo que le interesa es contar historias. "Si solo cambiara de trajes sería soso. Quiero crear magia encima del escenario". Cuando diseña sus propuestas busca que tengan diferentes capas de lectura para que se lo pase bien tanto un niño de 9 años como una señora mayor. Por ejemplo, hay un momento donde hace encarna las cuatro estaciones -otoño, invierno, primavera y verano- donde unos se quedarán con la fantasía y los colores del vestuario pero otros identificarán el estilo de grandes artistas plásticos. "Es un número muy viejo que ha tenido ya varias versiones. En cada estación aparezco ataviado con elementos de estilo de pintura diferente que la gente con un mínimo de cultura reconocerá".

Icult 17/05/2024 Obra de teatro 'Solo' de Arturo Brachetti. Foto Jorge Ochagavía

'Solo' de Arturo Brachetti. / Jorge Ochagavía

En el 'show' también hay números de sombras chinas y de pintura con arena, dos disciplinas que dan mucho juego a la hora de mostrar otras formas de transformación. Y hasta ha incluido una lucha con espadas láser entre él, convertido en Peter Pan que quiere volar y su sombra que quiere permanecer pegada al suelo. Pero eso de volar tiene sus peligros. "En escena me he caído cuatro veces a lo largo de mi carrera mientras volaba, tres de ellas en el foso de la orquesta", confiesa. "Cuando esto ocurre y comprendes que no has muerto te das cuenta que por más éxito que tengas todo se puede acabar en un segundo".

Pero el teatro también le ha dado un montón de alegrías. Muchas. "Más allá de premios como el Molière que gané sin esperarlo lo más mínimo, tengo muy buenos recuerdos de cosas que son pequeñas pero importantes". Y cuenta que una vez tras terminar el show espectáculo "un niño que vino a saludarme con su familia al camerino me pregunto: ¿Señor Brachetti, ahora que ha terminado el espectáculo cómo vuelve a casa, volando o con un taxi?."