Netflix ofrece un �Todo un hombre� demasiado correcto

Netflix ofrece un �Todo un hombre� demasiado correcto

FUGAS

La serie, basada en el libro que Tom Wolfe tard� once a�os en escribir, triunfa en �prime time� sin la incorrecci�n de la obra literaria

17 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tom Wolfe tard� once a�os en escribir las m�s de 800 p�ginas que componen un fresco mordaz de la vida de Estados Unidos en los 90 del siglo pasado. Charlie Croker es el protagonista de esta historia que retrata algo tan estadounidense como el hombre hecho a s� mismo, a la vez que ofrece un panorama extenso, con m�ltiples tramas, de las intrincadas relaciones sociales, pol�ticas, raciales y de g�nero que perfilan la vida cotidiana de Atlanta. Meter todo esto en seis cap�tulos era imposible. David E. Kelley (creador de Big Little Lies y The Undoing, entre otras) opta por aligerar el libro hasta dejarlo en el puro hueso. Solo dos tramas de la novela siguen en pie tras el trasquilado.

�La principal, por supuesto, es la que sigue la amenaza de bancarrota a la que se enfrenta Charlie Croker (que encarna el veterano Jeff Daniels): propietario de un negocio inmobiliario, muy al estilo Trump, celebra su entrada en la sesentena con una crisis financiera que amenaza con hundir su imperio, tiene una segunda esposa (Sarah Jones) de menos de 30 a�os, una exesposa resentida (Diane Lane) y un hijo adolescente. Emana masculinidad trasnochada por todos sus poros, aunque dulcificada para la tele con algunos toques de humanidad que el libro nos ahorraba. La persecuci�n a la que lo somete el empleado de banco Peepgraas (Tom Pelphrey) lo har� descender a los infiernos, con consecuencias catastr�ficas. Peores que en la versi�n de Wolfe.

La segunda trama del libro que sobrevive en el guion es la del joven idealista Conrad Hensley (Jon Michael Hill) que acaba en la c�rcel por enfrentarse a la polic�a. Las dos l�neas argumentales apenas se cruzan y ponen en pantalla dos mundos algo inconexos.

Faltan muchas cosas: no hay terremoto, ni fuga de la c�rcel, ni deportista negro que viola a una joven blanca y tampoco se conserva el pol�ticamente poco correcto apodo del abogado negro Roger White (Aml Ameen) al que en el libro se llama �Roger Blanco al Cuadrado�.

Es decir, se suprime cualquier atisbo de incorrecci�n, se a�aden unos toques de lucha feminista, algo de defensa racial, unas pizcas de cr�ticas a Trump y ya tenemos el c�ctel para triunfar en prime time. Pero entretiene.