El patrimonio arquitectónico de nuestro país es fabuloso, y el estilo barroco es uno de los protagonistas de sus templos, visitas obligada en aquellos lugares donde se encuentran. Construcciones majestuosas perfectas para fotografiar e ideales para conocer de primera mano.
Para que no te pierdas ninguna de las iglesias barrocas más bonitas de España, esta es una selección de algunas de las imprescindibles. Si estás de paso por las localidades donde se ubican, no dejes de conocerlas.
Iglesia de San Bartolomé (Jerez de los Caballeros)
Uno de los templos barrocos más bonitos de España es la iglesia de San Bartolomé (C. Llano San Bartolomé, 8), en Jerez de los Caballeros, en la provincia extremeña de Badajoz. Catalogada como Bien de Interés Cultural desde el año 2013, dice la leyenda que sus orígenes se encuentran en la Reconquista, pero la construcción actual comenzó en el siglo XV y fue objeto de reformas entre los siglos XVI y XVII. Por ese motivo, todavía conserva elementos góticos.
No dejes de acceder a su interior, donde se encuentra el monumento funerario que alberga las esculturas de don Vasco Yáñez de Jerez, el comendador de Piedrabuena y caballero de la orden de Alcántara, y su esposa Beatriz Brazo. Ambos fueron los fundadores de Jerez.
Iglesia de San Sebastián de Reinosa (Cantabria)
En Reinosa (Cantabria), se localiza la iglesia de San Sebastián (Pl. Juan XXIII, 39200 Reinosa, Cantabria), junto a la plaza Juan XXIII. Este impresionante templo barroco, construido entre los siglos XVI y XVII, alberga en su interior retablos barrocos, columnas salomónicas y una custodia de plata del siglo XVIII. Según la leyenda, las piedras con las que se levantó procedían de las ruinas romanas de Julióbriga.
Iglesia de los Santos Juanes (Valencia)
Las iglesia de los Santos Juanes (Pl. del Mercat, s/n, Ciutat Vella, 46001 Valencia) está en una ubicación excepcional en la ciudad de Valencia, junto a la Lonja de la Seda y el Mercado Central. Aunque en un principio se trataba de un templo gótico, las sucesivas rehabilitaciones tras los incendios de la construcción la dotaron de su aspecto barroco del siglo XVII que podemos admirar en la actualidad.
Te sorprenderán en su interior las 13 estatuas de escayola con la representación de Jacob y las Doce Tribus de Israel, así como los restos que se conservan de los frescos obras de Antonio Palomino.
Iglesia de San Bartolomé (Pontevedra)
Una de las muestras del barroco italiano en Galicia es la iglesia de San Bartolomé (Calle Padre Sarmiento, 51, 36002 Pontevedra), en la ciudad de Pontevedra. Construida entre los años 1696 y 1714, destacada su fachada con columnas y símbolos heráldicos. En su interior acoge numerosos retablos barrocos y la imagen de la patrona de la ciudad: la Virgen de la O. Junto al templo se encuentra el edificio Sarmiento, el antiguo Colegio de la Compañía de Jesús, que en la actualidad alberga una de las sedes del Museo de Pontevedra.
Iglesia de San Luis de los Franceses (Sevilla)
La provincia de Sevilla (Andalucía) alberga la iglesia de San Luis de los Franceses (San Luis, 37, 41003 Sevilla), uno de los mejores ejemplos de barroco pleno. Está en pleno centro histórico de la ciudad, y es obra del arquitecto Leonardo de Figueroa. Se construyó entre los años 1699 u 1731 a petición de la Compañía de Jesús. El conjunto monumental que forma con el antiguo noviciado jesuita de San Luis de los Franceses es en la actualidad propiedad de la Diputación de Sevilla y puede visitarse. Se ofrecen visitas guiadas.
Basílica de San Ignacio de Loyola (Guipuzkoa)
La basílica de San Ignacio de Loyola (Loiola Auzoa, 16 20730 Azpeitia, Gipuzkoa) se levantó en estilo barroco entre los siglos XVI y XVII, con enormes bloques de mármol que se extrajeron del monte Izarraitz. Lo primero que destaca en este imponente templo es su cúpula, con 20 metros de diámetro y 50 metros de altura. Cerca de ella se localiza la Casa-Torre de los Loyola, en la que nació San Ignacio en el año 1491. Puedes visitar el conjunto a diario durante todo el año.
Catedral- basílica de Nuestra Señora del Pilar (Zaragoza)
La catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar (Plaza del Pilar, s/n, Zaragoza) es una auténtica joya barroca en nuestro país. Se levantó entre los siglos XVII y XVIII, y merece la pena admirar con calma su exterior y visitar con tiempo su interior. Alberga la Santa Capilla con una imagen de la Virgen del Pilar, además del Retablo Mayor de alabastro, un coro renacentista y dos grandes frescos obra de Francisco de Goya: La adoración del nombre de Dios y Regina Martirum. No dejes tampoco de visitar el Museo Pilarista, subir al ascensor panorámico y realizar una visita nocturna.