El príncipe de Egipto - Archisevilla - Siempre Adelante

El príncipe de Egipto

¿Dónde verla?: Movistar+, Prime Video y otras plataformas

Poco más de 25 años han transcurrido desde que la compañía que Spielberg creó en 1994 (DreamWorks) estrenara en España “El príncipe de Egipto”, una notable película de animación que recrea la vida de Moisés, el personaje histórico y bíblico del que nos habla el libro de Éxodo. Se trata de una producción ambiciosa que combina diálogos y canciones con un resultado inmejorable.

Las Sagradas Escrituras hablan de un hermoso bebé hebreo que fue arrojado a las aguas del Nilo por su madre. El faraón, que temía al pueblo judío, así lo había ordenado: todo varón debía ser arrojado al río. Moisés, arropado en una cesta (un moisés, diríamos ahora), terminó en las manos de la hija del soberano, que se apiadó y decidió adoptarlo como hijo. El resto de la historia ya la conocemos. Fue él quien, guiado por Dios, liberó a su pueblo de la esclavitud. Ahí es ná.

La historia que relata el largometraje se ajusta con bastante fidelidad a la que describe la Biblia. El guionista Philip Lazebnik se permite, sin embargo, algunas pequeñas licencias que añaden dramatismo al argumento. Una de estas variaciones, quizá la más significativa, es la relación de amistad entre Moisés y Ramsés, el futuro faraón. Conforme avanza la trama, la relación entre ellos se va enfriando hasta acabar por convertirse en enemigos: un recurso inteligente que da profundidad a la narración.

En el plano técnico, la dirección a tres manos de Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells está muy lograda. La animación es formidable para el año que corría. Y pone la guinda la música de Hans Zimmer, inspiradora como siempre y nominada al Oscar. El tema “When You Believe”, de Stephen Schwartz, se llevaría la estatuilla a la mejor canción.

El filme está concebido como un producto audiovisual destinado a todos, a niños y mayores. Y lo logra porque, sin ahorrarnos la crudeza de la historia, se evitan detalles innecesarios, de modo que la cinta es ideal para que el público de todas las edades recuerde un fragmento del pasado que cambió el destino de la humanidad.

Cine, por tanto, familiar e instructivo, que ofrece también la oportunidad de acudir a las fuentes y leer ese pasaje de las Escrituras a modo de preámbulo. Una lectura que ilustra sobre la grandeza de los planes divinos. Y es que la Palabra de Dios, por muy antigua y desfasada que pueda parecer a algunos, siempre es actual y nueva. Siempre es alimento. Siempre nos acerca a Él. Siempre merece la pena.

Guillermo De Lara

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