Sor Inés María Díaz es Hija de la Caridad y fue directora del colegio concertado San Luis Gonzaga durante 9 años. Una etapa inolvidable para ella, como bien explicó en la charla que ha ofrecido en la Casa del a Iglesia sobre el llamado ‘carisma vicenciano’. Desde hace algún tiempo ya no hay monjas en el centro, aunque sigue perteneciendo a la titularidad de Madrid, pero la estela que dejaron las Hijas de la Caridad se mantiene perenne gracias al trabajo de varias asociaciones vinculadas como JMV (Juventudes Marianas Vicencianas), AIC (Asociación Internacional de Caridad) y la Asociación de la Medalla Milagrosa.
“Se han ido las hermanas pero ellas siguen manteniendo el carisma vicenciano”, declaró a la prensa local Sor Inés minutos antes de ofrecer su charla. Reconoce que no puede olvidar aquellos 9 años en el colegio. “Me marcaron de una manera muy grande y os sigo de cerca gracias a la Gaceta, que recibo con muchísimo cariño”, declaró.
Nunca ha negado que las monjas de la congregación nunca debieron marcharse de La Solana. Cabe recordar que en el año 1917 llegaron las cuatro primeras religiosas, que en septiembre de ese mismo año pusieron en marcha el primer colegio de las Hijas de la Caridad, bajo la advocación de San Vicente de Paúl. “Las hermanas ya no podíamos estar porque el relevo no es grande”, reconoce Sor Inés. Sin embargo, se consuela pensando que al menos ha quedado el citado carisma vicenciano, “que es el amor y el servicio a los más necesitados; donde haya una necesidad allí tenemos que hacernos presentes”, subrayó.
