Los colectivos LGTBI se pronuncian sobre la bendición gay en Miajadas (Cáceres): "El cura reconoció el amor entre dos personas" - Levante-EMV

Reacciones tras la polémica en la Iglesia

Los colectivos LGTBI se pronuncian sobre la bendición gay en Miajadas (Cáceres): "El cura reconoció el amor entre dos personas"

"Lo negativo es lo que viene después. Han visto como pecado algo tan natural como es querer a alguien", cuenta Sergio Arias, técnico de Fundación Triángulo

Cáceres alza la voz contra la LBTBIfobia con la lectura de un manifiesto en los soportales del consistorio que lamenta "el aumento de los discursos de odio"

Imagen del técnico de Extremadura Entiende Sergio Arias durante lectura del manifiesto, con los ediles del consistorio al fondo. /

Imagen del técnico de Extremadura Entiende Sergio Arias durante lectura del manifiesto, con los ediles del consistorio al fondo. / / CARLOS GIL

Ángel García Collado

"Me alegro mucho por el momento de iluminación divina del párroco, que ha reconocido el amor entre dos personas ante la Iglesia. Lo negativo es lo que vino después porque se ha visto como pecado algo tan natural como querer a alguien", señala Sergio Arias, técnico de la Fundación Triángulo en Extremadura, sobre la bendición a una pareja homosexual que tuvo lugar el pasado fin de semana en la parroquia de Nuestra Señora de Belén de Miajadas (Cáceres). El pasado lunes, el obispado de Plasencia lanzó un comunicado en el que lamentaba el "escándalo" que había generado, considerando que hubo una aplicación inadecuada de la declaración del Vaticano que permite administrar estas bendiciones.

"Hay muchas personas que pertenecen al colectivo que comparten la religión católica. Que no hubiese habido ningún problema podría haber significado que otras personas siguiesen siendo practicantes con total tranquilidad", indica la vicepresidenta de Extremadura Entiende, Pilar Milanés, que asegura que "es una buena noticia que se hagan estas cosas porque buscan hacerle un hueco a las personas LGTB en la comunidad religiosa y es un derecho poder vivir tu vida como quieras hacerlo". "Ser gay o lesbiana no significa estar en contra de la fé cristiana, aunque podamos ser de cualquier religión. Hay que darles cabida también a ellos. La Iglesia se tiene que renovar, igual que lo está haciendo toda la humanidad", finalizó Arias.

El párroco que realizó el rito, Enrique Gómez Rodríguez, afirmó después que "admito el pecado, pero solo quería hacer un bien y evangelizar de esa manera, hay un mundo por evangelizar, una realidad en la que habría que estar". Lo que motivó la reacción del Obispado es que la ceremonia de bendición utilizó gestos similares a los de un matrimonio heterosexual, con velas que encendió la pareja, público en la iglesia y el párroco iba vestido con alba y estola. Sin embargo, la Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobada por el Papa, señaló la posibilidad de bendecir parejas formadas por personas del mismo sexo, pero "al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio. La doctrina sobre el matrimonio no cambia, bendecir no significa aprobar la unión". Cabe recordar que el Vaticano aprobó en diciembre que los sacerdotes católicos puedan administrar bendiciones a las parejas del mismo sexo, pero siempre y cuando dichas bendiciones no sean parte de un ritual o liturgia de la Iglesia.

En este sentido, el párroco reconoció que "no he cumplido lo que las normas marcan, en cuanto a vestuario y personas que asistieron, soy pecador y lo lamento mucho, también por el obispo, que es una buena persona". Aclara no obstante que la bendición no se produjo dentro de ninguna eucaristía, sino aparte, aunque "las normas dicen que debe ser algo privado, sin gente".

Lectura del manifiesto

Este viernes, 17 de mayo, se celebra el Día Internacional contra la LGTBIfobia, pero Cáceres adelantó una jornada la lectura del manifiesto en los soportales del consistorio con la presencia de miembros del colectivo en representación de distintas asociaciones y de los ediles del consistorio -únicamente no estuvo presente el Grupo Municipal Vox-. Comenzó con el agradecimiento del regidor municipal, Rafael Mateos, a las distintas entidades por "trabajar por una sociedad más respetuosa, abierta y tolerante".

"El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Hace 34 años. La deshumanización de las personas LGTBI forma parte de la estrategia para que la violencia y el odio se gesten de la manera más impune hacia personas lesbianas, gays, trans y bisexuales. Son cosas de niños, escuchamos, para justificar los primeros insultos en el patio del colegio. Nos dicen que no debemos adoptar, que es pecado, que somos antinaturales y una desgracia. No son discursos de hace 50 años, es lo que escuchamos en la Oficina de Atención a Víctimas de LGTBIfobia hoy en día. A nivel global, aún hay personas que nos consideran personas enfermas, contra quien se puede ejercer todo tipo de violencia", reza el discurso que han ofrecido los representantes del colectivo.

"Y es que 2022 y 2023 han sido los años más violentos para las personas LGTBI de la última década, y las organizaciones de derechos humanos señalan el aumento de los discursos de odio como causa. Cáceres se enorgullece de ser una ciudad abierta y diversa, pero debemos seguir trabajando todos de la mano contra los discursos que tanto daño generan. Debemos hacerlo en el entorno digital, educación, cultura o deporte. Todas las personas deben ser protegidas y respetadas, no solo por su identidad de género, sino por su religión o personalidad. El Consejo de Igualdad LGTBI insta a los representantes institucionales y a las entidades de la ciudadanía a unirse para luchar contra la violencia y los prejuicios, especialmente cuando se producen en los entornos cotidianos", finalizó el texto.

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