En un nostálgico viaje al pasado, recordamos cómo hace un cuarto de siglo el director Stephen Sommers dio vida a uno de los más grandes sueños cinematográficos de su infancia: una versión moderna de “La momia”, la icónica película de terror de 1932 protagonizada por Boris Karloff. Este proyecto, gestado durante años por los productores Sean Daniel y Jim Jacks, finalmente cobró vida con Sommers al timón y el respaldo de Universal Studios, que destinó más de 15 millones de dólares solo para efectos visuales.
Con un elenco encabezado por Brendan Fraser y Rachel Weisz, “La momia” (1999) no solo cautivó a las audiencias con su mezcla única de acción, humor y elementos de horror, sino que también se convirtió en un fenómeno global en taquilla, recaudando más de 416 millones de dólares en todo el mundo.
Un dato curioso que suma a la leyenda de esta producción es el respaldo oficial de las Fuerzas Armadas Marroquíes, que facilitaron el rodaje en locaciones reales. Sin embargo, para sorpresa del elenco principal, no se enteraron de estos seguros hasta que la filmación ya había concluido.
A 25 años de su estreno, “La momia” sigue siendo un hito del cine de aventuras y un recordatorio del poder duradero de la imaginación y la creatividad en la pantalla grande.
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