El rey Carlos III (75 años) ha reaparecido este lunes junto a su hijo Guillermo, lo ha hecho por un motivo especial: la emotiva entrega del título de Coronel de los ‘Army Air Corps’. Esta aparición conjunta de padre e hijo ha supuesto un importante paso para la Familia Real británica, además de que ha llegado apenas unos días después de la visita de Harry a Londres, en la que no pudo encontrarse ni con su padre ni con su hermano. Con esta imagen juntos padre e hijo han dejado claro que están unidos y que han logrado limar asperezas en plena crisis de la familia.
En esta aparición, el rey Carlos III se ha mostrado emocionado y ha acabado rompiendo su propia regla de oro. De forma natural, el monarca británico ha dado detalles de su cáncer. Ha sido durante una charla con un importante coronel, el veterano Aaron Mapplebeck, que ha estado sometido a un tratamiento de quimioterapia tras ser diagnosticado de un cáncer testicular. El coronel ha hablado con el padre del príncipe Guillermo de cómo ha sido su experiencia contra el cáncer revelando que perdió el gusto, ha sido en ese momento cuando Carlos III ha intervenido contando que a él también le ha pasado.
Este detalle ha dejado muy sorprendido al coronel Mapplebeck y a todos los asistentes, por supuesto la prensa se ha hecho eco rápidamente, y es que es el primer dato sobre cómo lleva su enfermedad y su batalla contra el cáncer tras su diagnóstico a comienzos de año. Hasta ahora el rey Carlos solo había compartido que se encontraba bien, con fuerzas y ánimo, pero ningún otro detalle de su tratamiento ni de su estado. Hasta ahora, el Palacio de Buckingham solo había contado que el rey había sido diagnosticado de "un tipo de cáncer" que le descubrieron durante una operación programada de próstata.
La Familia Real británica no da datos sobre la salud de sus miembros pero el rey Carlos III decidió hacerlo así para dar visibilidad a la enfermedad y animar a que todas las personas y especialmente los hombres de su edad no dejen de hacerse sus revisiones. No obstante, no han querido contar qué tipo de cáncer padece el monarca ni detalles de su tratamiento, ahora sabemos que está recibiendo quimioterapia y que a consecuencia de esto ha perdido el sentido del gusto, tal y como ha revelado de forma espontánea en esta charla en su última aparición. Tampoco se sabe si el tratamiento del rey continuará por mucho tiempo y cómo van sus revisiones, solo que hay una mejoría en su estado que ha revelado simplemente con el hecho de regresar a la vida pública y a sus obligaciones institucionales a (casi) pleno rendimiento.
Tal y como nos contó la psicóloga Elena Daprá a Lecturas.com hay una razón de peso para que la Casa Real británica no dé detalles de su cáncer, qué tipo es y en qué punto se encuentra su tratamiento. "No se dan tantos datos para que la gente no malinterprete o empiece a sacar bulos sobre el cáncer o cualquier afección. Sobre esos temas solo tienen que hablar los profesionales y los demás solo podrían contar sus vivencias. Pero lo que está claro que en temas médicos solo pueden dar su opinión los especialistas", explicaba a Lecturas.com tras conocer el mundo entero su enfermedad. La misma decisión que se ha tomado con Kate Middleton, aunque el caso de la Princesa de Gales es aún más reservado y no hay ninguna imagen ni noticia sobre su estado de salud tras la publicación de su vídeo confirmando que tenía cáncer.