La Policía aún espera la entrega de dos piezas clave para esclarecer el atentado contra Alejo Vidal-Quadras

La Policía Nacional aún espera la entrega de dos piezas clave para tratar de obtener nueva información en el atentado contra el expolítico Alejo Vidal-Quadras. Se trata de los dos últimos detenidos en el marco de las pesquisas: un individuo de origen venezolano capturado en Colombia el pasado mes de enero y una mujer arrestada recientemente en Países Bajos. La Justicia ya ha movido ficha para que las autoridades de ambos países entreguen a ambos a España.

Greg Oliver Higuera Marcano, conocido con el sobrenombre de Maquia y de origen venezolano, fue capturado por las autoridades colombianas el pasado mes de enero cuando trataba de acceder a su país de origen por el paso fronterizo de Villa del Rosario. Sobre él recaía una alerta roja de detención cursada por Interpol, a petición de la Policía española.

Los investigadores de la Comisaría General de Información (CGI) le atribuyen un papel destacado en la trama logística del atentado. Higuera Marcano está relacionado con el joven de Mijas que vendió la moto a la red implicada en el intento de asesinato de Vidal-Quadras. Ambos se habrían conocido trabajando en el sector de la restauración en un establecimiento de la Costa del Sol.

La segunda pieza clave es la mujer detenida en Países Bajos, de quien aún no ha trascendido la identidad. La Policía considera que participó en la parte económica de la trama para asesinar al expolítico español, enviando dinero al resto de miembros de la trama; un papel clave teniendo en cuenta que los miembros de la trama compraron en los días anteriores una moto que el sicario usó en su huida. También se requirieron fondos, entre otros, para el alojamiento de las diferentes personas implicadas en la red.

Las mismas fuentes policiales destacan que esta mujer participó, además, en las labores de vigilancia a Alejo Vidal-Quadras en los días anteriores al atentado, con el propósito de conocer sus rutinas y perfilar los detalles materiales del atentado. Los agentes investigan posibles vínculos de la detenida en Países Bajos con uno de los clanes de la Mocro Maffia de su país.

Pendientes de entrega

Ahora mismo el procedimiento que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional está pendiente de poder interrogar a los dos implicados en el atentado detenidos fuera del territorio nacional. El testimonio de ambos es clave para poder avanzar en el marco de esta causa que ahora aguarda a poder interrogarles.

Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que la Audiencia Nacional ha cursado los trámites correspondientes para que se proceda a su entrega. En el caso del individuo venezolano, el juzgado solicitó la petición de extradición a las autoridades colombianas apenas días después de su arresto y en estos momentos se está pendiente de su recepción.
El caso de la ciudadana holandesa detenida hace apenas unas semanas es más complejo. Al tratarse de un país dentro de la UE se tramitó una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) que propició su detención. En estos momentos la Justicia española está pendiente de que las autoridades holandesas resuelvan acerca de si autorizan la extradición o no. Cabe recordar que el país tiene un plazo de sesenta días a contar desde la fecha del arresto para decidir si ejecutan la solicitud.
Con todo, se trata de trámites que se suelen retrasar más de lo habitual debido a la negativa de los detenidos, en la gran mayoría de casos, de proceder a su entrega. Sin embargo, su testimonio es clave para que el titular de la causa, Santiago Pedraz, pueda seguir avanzando en aras a llegar hasta los autores intelectuales del intento de asesinato a Vidal-Quadras el pasado 9 de noviembre en Madrid. La ciudadana holandesa fue la quinta y última detenida por estos hechos.

Los otros implicados en la trama

Los otros tres arrestados desfilaron ante el magistrado que inició estas pesquisas por estar en funciones de guardia el pasado 24 de noviembre. El juez envió a prisión al principal sospechoso hasta ahora, un individuo chií que habría planificado el atentado y al que se le imputa tentativa de asesinato terrorista. A los otros dos detenidos –la pareja del principal sospechoso y un joven detenido en Málaga- se les dejó en libertad provisional, pero con medidas cautelares tales como retirada de pasaporte y comparecencias en el juzgado. Las diligencias siguen bajo secreto de sumario.

Además se sigue el rastro de otros dos individuos. Uno de ellos es el supuesto sicario, Mehrez Ayari, de 37 años, un ciudadano franco-argelino prófugo de la Justicia, reclamado por otro episodio violento en las inmediaciones de París. El otro es Sami Bekal Bounouare, alias Pacho, quien intercambió varias comunicaciones y transferencias monetarias con Naraya Gómez, el joven vinculado al chiísmo detenido en Lanjarón.