Dar una segunda oportunidad a una vivienda, puede tener como resultado pasar de un hogar desfasado, a uno de ensueño que parezca de obra nueva. De hecho, el estudio de interiorismo de María del Valle, llevó a cabo la reforma integral de una vivienda de 40 años, cuyos clientes, una pareja recién jubilada, buscaba transformar para comenzar esta etapa de su vida. Querían dotar a su casa de un espacio más luminoso, práctico y contemporáneo.

El desafío de la interiorista, por tanto, consistía en rejuvenecer una casa que no había sido renovada en más de cuatro décadas. El proceso de renovación comenzó con el saneamiento y la actualización de las instalaciones, incluida la electricidad, fontanería e iluminación. Después, se reemplazaron los revestimientos de paredes en baños y cocina, y se instalaron suelos nuevos. El cambio de la paleta cromática y de materiales, fue esencial para revitalizar la vivienda, empleando unas tonalidades muy naturales, luminosas y frescas. Con todo esto que acabamos de contar, dan ganas de ver cómo ha quedado, ¿verdad? ¡Vamos allá!

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1.

Antes: un salón recargado y desfasado

Un salón recargado, oscuro y sin estilo antes de la reforma.

Un salón recargado, oscuro y sin estilo antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

Hace 40 años, los hogares se solían decorar así, recargando mucho el espacio, con muebles que ocupaban toda una pared, con vitrinas, estanterías... y colocando en ellos todo un popurrí de elementos: fotografías, libros, vajilla... Además, no se tenía tan en cuenta la estética ni había delicadeza a la hora de combinar tonalidades. De ahí que, el mobiliario que solía vestir las casas españolas, era de un tono de madera poco funcional y difícil de integrar en el ambiente.

Además, si el salón contaba con comedor, a pesar de compartir espacio, parecía incluso que fueran estancias distintas, porque apenas tenían relación decorativa una zona y otra. Pero las cosas han cambiado, y los estilos decorativos también, siendo los principales focos el orden y la calma visual. ¿Vemos cómo es ahora este salón-comedor?

2.

Después: un salón-comedor muy cálido

Un salón-comedor después de la reforma, muy cálido y acogedor.

Un salón-comedor después de la reforma, muy cálido y acogedor.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

El salón, que anteriormente presentaba una distribución poco práctica, se convirtió en el corazón del hogar gracias a una reconfiguración total del espacio. El objetivo era integrar y orientar el salón hacia la luz y con una circulación fluida. Además, al contar con un acceso directo, la idea principal era maximizar esa luz natural y dar amplitud visual al espacio, por lo que el suelo de la terraza se unificó con el del salón, creando así un ambiente más abierto y homogéneo. 

Toda la estancia ha quedado totalmente despejada, con todas las zonas bien marcadas y diferenciadas pero, al mismo tiempo, con mucha armonía y relación decorativa entre ellas. La paleta cromática escogida es muy suave, dando pequeños toques de color elegantes a través de los textiles y de los elementos decorativos. El principal material es la madera, cuya tonalidad y estilo da mucha calidez a la casa. ¡Nos encanta!

3.

Después: la zona de descanso, muy dinámica

Zona del sofá de un salón después de su reforma.

Zona del sofá muy cálida en un salón después de su reforma.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

El equipo de interioristas instaló una palillería de roble natural macizo, que se empleó para ocultar un pilar y crear un mueble orgánico, curvo y visualmente atractivo, que alberga el televisor y proporciona espacio de almacenamiento. Pero además, una pared del salón también se revistió con roble natural, contrarrestando con los colores naturales de los sofás y los tejidos, generando dinamismo en la estancia. Además, se añadieron vitrinas con amplios espacios de almacenamiento para las cenas con amigos y familia. 

4.

Después: un comedor de tonos neutros

Comedor familiar después de la reforma integral.

Un comedor en tonos neutros para toda la familia después de la reforma integral.

Caballero Fotografía

¡Wow! La zona del comedor es suave, fresca y muy funcional. Las vitrinas, que ya habían quedado desfasadas en la casa de hace 40 años, ahora aportan un toque estiloso y muy práctico en esta zona de comedor. Además, cuenta con una amplia mesa, tanto para la propia pareja como para recibir invitados, de lo más cómoda. Pero sin duda, el toque que da frescura y que hace que este comedor sea de lo más acogedor, son las plantas de interior, que además aportan un toque rejuvenecedor a todo el ambiente.

5.

Antes: una terraza sin estilo y sin aprovechar

Una terraza sin estilo antes de la reforma.

Terraza sin estilo antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

La terraza, antes de la reforma, carecía de estilo y no se le había sacado todo el partido que se le podía sacar. Y es que cuenta con un espacio muy generoso para poder trabajar en ella mil y una ideas. El ladrillo visto, la mesa, las cortinas... toda una combinación de elementos y mobiliario que no tienen ningún tipo de 'feeling' decorativo. Ahora, la terraza es un espacio con ideas para copiar, a rebosar. ¡Vamos a verla!

6.

Después: una terraza bonita, cálida y que inspira calma

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

Esta terraza ahora es un rincón único que invita a la relajación. ¡Todo ha cambiado en ella! Gracias al recubrimiento con palillería de roble macizo de los ladrillos de la fachada, ahora la terraza parece una continuidad del propio salón, muy cálida y acogedora, y no la apariencia fría que tenía antes de la reforma. Para poder disfrutar de las preciosas vistas panorámicas a la sierra de Madrid se amuebló con dos sillones cómodos y amplios y unas mesitas de fibras naturales. La importancia de la vegetación en el espacio era crucial, por lo que se incluyen varias estanterías con plantas de diversos tipos. ¡Ha quedado preciosa!

7.

Antes: una cocina que necesitaba renovación urgente

Una cocina antes de la reforma, muy caótica.

Una cocina antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

La cocina necesitaba una renovación urgente. Y es que, a pesar de contar con varios espacios de almacenaje, la distribución de la encimera y mobiliario, no era nada práctica. Además, estéticamente hablando, era una zona apagada, sin vida, ni estilo. Muy oscura. Es uno de los puntos más esenciales de un hogar, por eso requiere una especial dedicación. ¿Cómo habrá quedado ahora?, ¿será un cambio radical? ¡Lo vemos!

8.

Después: una cocina aprovechada y con color

Cocina después de la reforma, en color verde y bien distribuida.

Una cocina verde y estilosa después de la reforma.

Caballero Fotografía

Ya que la casa se compone de tonalidades muy suaves y neutras, necesitaba algo de color para generar contraste y movimiento. La cocina se renovó por completo. El suelo fue reemplazado por un porcelánico duradero, y para añadir ese color y claridad, dejando atrás el ambiente oscuro de la cocina anterior, se instalaron muebles en un verde hoja y una encimera y trasera de porcelánico con veta. La madera de roble utilizada en toda la vivienda se incorporó en los armarios altos y en elementos decorativos, con estantes de madera que aportan un toque cálido. El diseño se mantuvo en consonancia con la estética del office adyacente. Además, se añadió papel pintado y se instalaron nuevos electrodomésticos. ¡Un diez!

9.

Después: con una pequeña zona office

Zona office de la cocina.

Zona office en tonos blancos en la cocina.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

No podemos olvidarnos de esta pequeña zona office en la cocina. Un rincón perfecto para desayunos y comidas casuales que puede compartir la pareja cómodamente. Nos encanta como, de forma tan sencilla, se ha conseguido crear un rincón de lo más acogedor, combinando la mesa y las sillas con el mobiliario y el suelo.

10.

Antes: una sala de estar sin estilo

Una sala de estar con office antes de la reforma.

Sala de estar con sofás y zona office antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

La casa también cuenta con una sala de estar. Antes, así era esta estancia, con un sofá muy junto a una zona office y sin apenas concordancia. Era una habitación sin ninguna función realmente, ya que estaba todo realmente junto y, ese relax que se pretende crear en este espacio, no estaba bien definido. 

11.

Después: una agradable zona de estar

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

Con muy poquitos detalles, se puede crear una estancia luminosa, estilosa y de lo más agradable. El cambio de esta sala de estar ha sido espectacular. La distribución de esta zona se ha pensado precisamente para crear una estética más relajada. Los colores neutros de base con toques de color hacen que el espacio sea fluido y acogedor. Además, el papel pintado viste mucho la estancia, pero siempre de forma sencilla, delicada y elegante. 

12.

Antes: un dormitorio principal con muchos estampados

Dormitorio principal antes de la reforma.

Dormitorio principal antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

Un dormitorio necesita ser un espacio que nos genere mucha calma y orden visual. Los estampados, llamativos y mezclados, pueden ir en contra de este objetivo. El dormitorio principal, antes de la reforma, no estaba bien pensado, puesto que los textiles de la cama, el cuadro sobre ella, y el papel pintado escogido, era una mezcla de colores y prints que rompían con la luminosidad y la claridad estética que se buscaba. 

13.

Después: un dormitorio principal con mucha armonía

Dormitorio principal con mucha armonía.

Dormitorio principal con mucha armonía.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

¡Increíble! El dormitorio principal recibió un cambio completo, enfocándose en crear un ambiente relajante con colores neutros y naturales. Para ello, se escogieron los tonos verdes, fresa y beige, junto con textiles de alta calidad, generaron un espacio acogedor y más moderno. Las lámparas de fibras naturales de las mesillas y el techo contribuyen a un ambiente de calma. ¡Un diez!

14.

Antes: un baño principal muy básico y pequeño

Baño antes de la reforma.

Baño antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

El baño principal no tenía nada aprovechados sus pocos metros cuadrados. A veces, se tiende a pensar que, al ser estancias muy pequeñas, no se les puede sacar partido. ¡Y eso no es así! Mira con qué poquito, puede cambiar todo. ¡Sigue bajando!

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Después: un baño pequeño con mucho estilo

Baño principal después de la reforma.

Baño principal después de la reforma.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

Con unos arreglos florales, unos buenos accesorios y un mueble de lavabo sencillo, pero elegante, un baño puede cambiar por completo. Este, en concreto, ha adquirido mucha luminosidad. ¡Y fíjate lo pequeñito que es! Las paredes y el mobiliario, van en armonía, mientras que los elementos decorativos y textiles, son los que se encargan de poner color y estilo.

16.

Antes: dormitorio de invitados antiguo

Dormitorio de invitados antes de la reforma.

Dormitorio de invitados antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

En el dormitorio de invitados sucedía lo mismo, estaba decorado con la estética de hace 40 años, y carecía de luz, estilo y gusto. No obstante, ponerse en manos de profesionales, es la mejor opción para conseguir la casa de tus sueños, ¡incluso si se trata de una estancia para invitados! De hecho, es importante que quien visite nuestra casa, se lleve la mejor experiencia de ella, descansando en una habitación bonita y bien decorada. 

17.

Después: un dormitorio de invitados amplio y luminoso

Un dormitorio de invitados muy funcional y luminoso.

Papel pintado y alfombra de Rug It.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

El dormitorio de invitados se renovó para hacerlo más amplio y luminoso. Una cama nido, que también es un sofá, y tonos claros brindan flexibilidad y luminosidad, con tejidos de lino que maximizan la luz natural. El papel pintado a rayas y la alfombra de Rug It complementan la decoración, creando un espacio moderno y acogedor.

18.

Antes: un baño de invitados anticuado

Baño de invitados antes de la reforma.

Baño de invitados antes de la reforma.

María del Valle Interiorismo

El baño de invitados, al igual que el resto de la casa antes de la reforma, era anticuado y su decoración hacía que, al mismo tiempo, se oscureciera todo el ambiente. Los azulejos y el mobiliario no iban de la mano, por lo que daba la sensación de ser más antiguo aún.

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Después: un aseo de invitados encantador

Aseo de invitados después de la reforma.

Placas de Living Ceramics, papel pintado y apliques hechos a mano.

Caballero Fotografía / María del Valle Interiorismo

El baño de invitados, también usado como aseo de cortesía, fue completamente reformado. Se reemplazaron las instalaciones, revestimientos y sanitarios, utilizando placas de Living Ceramics en beige neutro para dar amplitud. El mueble de madera de roble diseñado y realizado a medida con palillería y diseño curvo por el Estudio, le da calidez al espacio. El papel pintado de hojas y los apliques de cerámica hechos y pintados a mano en Italia aportan un toque de elegancia. ¡Qué bonito ha quedado!