El Milan llegó al partido deprimido por los malos resultados y acabó eufórico por la goleada al Cagliari (5-1).
El último tramo de competición se le estaba haciendo pesado al Milan, que no pelea por ningún objetivo concreto y ya planea la próxima temporada. Una situación que se ha visto plasmada en los resultados, ya que llegaba de cero victorias en los últimos seis encuentros. Una mala racha a la que no ha resistido ni siquiera Rafael Leao, que fue suplente. Eso sí, entró en la segunda mitad y cambió el encuentro.
El Cagliari de Claudio Ranieri saltó al Giuseppe Meazza con la idea de jugar con los nervios rossoneros y que pasaran pocas cosas. Lo consiguió durante más de media hora, en la que el Milan merodeaba el área de Scuffet sin encontrar situaciones de remate claro. Hasta que en el 36 Bennacer anotó a portería vacía después de varios rebotes dentro del área.
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Entró Rafael Leao al terreno de juego
La primera mitad del Milan fue mala a pesar del resultado y Pioli introdujo en el campo a Tomori, Leao y Okafor en lugar de Gabbia, Chukwueze y Giroud. El portugués, que había sido pitado en el último partido en casa salió con ganas de demostrar su talento. Estuvo activo y fue un dolor de cabeza para Yerri Mina y compañía.
En el 59 arrancó en campo propio con una de sus características cabalgadas repletas de fuerza y potencia, dejando por el camino a todos sus adversarios hasta llegar a tres cuartos, zona en la que filtró un pase en profundidad para Pulisic, al que le bastó con un par de toquecitos para definir al palo corto (59').
Respondió al minuto Nández (63') recibiendo un balón dentro del área y definiendo lejos del alcance del portero. La diana no afectó al Milan, que con Rafael Leao modo diablo era muy superior. En el 74' sentenció Reijnders con un tiro lejano pegado al palo.
Los minutos finales sirvieron para que el portugués se siguiera exhibiendo y redondeará la noche con un golazo. Bennacer le puso un balón perfecto al hueco para que encarara a Scuffet, al que tumbó fácilmente con un regate y definió a placer. Pulisic firmó su doblete particular en el 87' con un tiro enganchado al palo.
