La pintada, el único rastro de Vane

El Cabildo de Gran Canaria no tiene visos de dar con Vane, la persona que estampó con este nombre y una fecha en pintura roja sobre uno de los muros del yacimiento arqueológico de La Audiencia en Temisas, que dejará, aunque leves, secuelas sobre la base rupestre. Se arriesga a una multa de más de 60.000 euros por esta simple pintada que atenta contra el patrimonio. Es la primera de este año en un establecimiento aborigen, pero este expediente acabará probablemente en los cajones y sin ejecución de la sanción, archivado o prescrito por no poder determinar su autoría.

Las quejas sobre el estado del patrimonio son un suma y sigue. En este caso, los barrotes de protección del yacimiento funerario en Pozo Izquierdo, deteriorados y con graves secuelas por el paso del tiempo. En el área responsable de Patrimonio del Cabildo hay en estos momentos tres técnicos, «insuficientes» para la preservación y vigilancia de las 1.266 excavaciones arqueológicas registradas en el inventario de Gran Canaria. Ya se avisa que es imposible su custodia. Lo dice el director insular de Patrimonio del Cabildo grancanario, Sebastián López, que advirtió ayer que «Vane es solo un anónimo y es prácticamente imposible determinar quien fue el autor».

Buscan a 'Vane' por vandalismo en un yacimiento aborigen de Gran Canaria

Esta tropelía con la pintada con pintura acrílica Vane 24/5/2024, sobre una de las paredes de las cuevas de La Audiencia, la halló una senderista cuando visitaba este sitio en la localidad de la zona alta del municipio de Agüimes. «El vandalismo está corriendo en todo tipo de ámbitos patrimoniales de la isla y ahora mismo, las vanidades de youtuber o influencer o cualquiera que quiera reflejarse en selfie puede mucho».

El responsable insular asegura que «en estos casos, lo urgente es la restauración con el presupuesto de urgencia y restituir el espacio pintado». La rehabilitación de estos reductos aborígenes la debe realizar una empresa especializada y, aunque en principio parece restaurable, es posible que queden secuelas. El coste de este trabajo para borrar Vane es de 1.500 euros.

«Es difícil frenar estas intervenciones humanas cuando se actúa bajo el anonimato, no hay cámaras y no hay medios para toda la vigilancia», señala López. Relata que en Gran Canaria están registrados en 1.266 yacimientos arqueológicos y que en estos momentos solo hay tres técnicos adscritos al área de Patrimonio insular, que son «insuficientes», apuntó el director. Aunque «tenemos esperanza de encontrar a Vane o quien lo hizo, son casi nulas las posibilidades de saber quien lo pitó». Esgrime López que todos los expedientes que ejecuta la institución insular por cualquier atentado en el patrimonio arqueológico, histórico o natural requieren un proceso que «no va rápido», y se remiten al Gobierno de Canarias, que es quien tiene la autoridad.

En estos momentos, ninguno de estos expedientes ha finalizado con la imposición de una sanción económica a su autor. O no se le encuentra o prescribe. Las infracciones leves suponen el pago de 3.000 euros al responsable, además del coste de su reparación y reposición del espacio a su estado original, en este caso, al menos 1.500 euros. En relación a las lesiones graves, la multa por daño al patrimonio asciende a los 60.000 euros, además de los 1.500 que en principio se evalúan para resarcir el daño. Según el inspector de Patrimonio del Cabildo insular, Javier Velasco, esta última sería la sanción económica que recaería sobre el autor de la pintada de Vane en elas cuevas del yacimiento de La Audiencia.

Reparación

El técnico insular avanzó que la próxima semana comenzarán con la eliminación del grabado en tinta roja y restauración de la base rupestre afectada: «Aunque será un tanto imperceptible una vez finalizado, siempre quedará una secuela después de un acto de este tipo. Lo fundamental es eliminar cuanto antes la pintura».

También el inspector de patrimonio se hacía eco ayer de las imágenes que reflejan el deterioro del vallado de troncos de madera del yacimiento funerario en la costa de Pozo Izquierdo, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, hace algo más de una década.

En este sitio al aire libre se encuentran enterrados en once túmulos los restos óseos de aborígenes descubiertos en trabajos de excavaciones en la costa. Un cerco principal y varios individuales protegen estos vestigios históricos.

Según Velasco, este yacimiento funerario del Sureste grancanario se encuentra cercano a la costa y la marisma es la causante de este desgaste de la madera, pero que en ningún caso repercute en la conservación del yacimientos ni de los túmulos, que están en perfecto estado» aseveró. Aduce que las balizas de madera son las más idóneas y duraderas y que si es verdad que algunos troncos se han caído, ha podido ser también por la acción humana.

Afirmó que la pasada semana visitó personalmente este espacio de la costa de Santa Lucía y valoró el estado actual, y a colación detalló que hasta . Respecto a las especies vegetales que han ido brotando en este tiempo tienen visos de ser especies de la flora autóctona que se localizan en zonas costeras.

Sebastián López reseño por su parte queç de todas estas áreas de valor histórico y que el yacimiento funerario de Pozo Izquierdo «se añadirá al listado para su reparación». Adelantó que el nuevo proyecto de conservación de este yacimiento funerario saldrá a concurso público este año, aunque no precisó la fecha exacta.

Este yacimiento funerario localizado en Santa Lucía forma parte de las rutas de patrimonio en la zona del Sureste, que se incluye con visitas a las salinas de Tenefé.

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