Gracias al triunfo por 3 a 1 en condición de local ante VfL Osnabrück, a falta de una fecha para el fin del campeonato, el St. Pauli logró asegurar el ascenso a la Bundesliga de Alemaniatras 13 años de ausencia, y ahora peleará por quedarse con el título del campeonato de segunda división. 

Este equipo ubicado en la localidad de Hamburgo, cuenta con una historia particular, ya que es denominado como el club más progresista del mundo, debido a que entre otras cosas, fue la primera institución en ser comandada (entre 2002 y 2010) por un presidente abiertamente gay y militante de la causa LGTB.

Además, dentro de su estadio, el MillerntorStadion, tiene dibujado un mural en el que aparecen dos hombres besándose apasionadamente, y arriba de ellos está escrito uno de los lemas que acompañan al club: “Lo único que importa es el amor”. Otra de las particularidades de este club, es que prohibió la venta de camisetas con los apellidos de los jugadores para no favorecer el individualismo.

El mural en el estadio de St. Pauli.

El mural en el estadio de St. Pauli.

Por otro lado, otra de las características de este club es que es antifacista, y en varias oportunidades se vio a sus hinchas con banderas contra el facismo dentro de su cancha. En 1991, fue pionera en incorporar posturas antirracistas y antihomofóbicas en sus estatutos; como el primero en prohibir los cánticos xenófobos. 

En 2006, por la gran movilización que vivía Alemania por organizar el mundial, el club creó un torneo denominado FIFI Wild Cup, un certamen con las selecciones no reconocidas por la FIFA, y en el 2014 apadrinaron al FC Lampedusa, un equipo de refugiados de Hamburgo y el lema de cabecera de su merchandising es “Ama al Sankt Pauli, odia el racismo”.

Los hinchas de St. Pauli celebrando el ascenso. (Foto: IMAGO).

Los hinchas de St. Pauli celebrando el ascenso. (Foto: IMAGO).

La participación social de los hinchas de St. Pauli

Siguiendo con la línea que tiene el equipo, sus hinchas también tienen un fuerte compromiso social. Es por eso que todos los 27 de enero en Alemania se conmemora la liberación de Auschwitz, y los hinchas del St. Pauli van al estadio con banderas alegóricas contra los nazis, como por ejemplo  la esvástica tachada. 

“No hay fútbol para los fascistas”, reza una de las banderas que suele estar presente en una de las plateas del MillerntorStadion, en otra muestra del compromiso social que tiene este club. 

Los hinchas de St. Pauli muestran un gran compromiso social. (Foto: Getty).

Los hinchas de St. Pauli muestran un gran compromiso social. (Foto: Getty).

Hansa Rostock, su clásico futbolístico y político

El principal rival que tiene St. Pauli es el Hansa Rostock, club ubicado a 150 kilómetros de Hamburgo y que participa en la segunda división alemana. Esta pica, no es solo futbolística, sino que también política, ya que en este club se encuentra gran parte del electorado de extrema derecha de Alemania. 

Un hecho muy recordado en esta rivalidad es el protagonizado por Deniz Naki, exjugador alemán de origen Kurdo que vistió los colores del St. Pauli, y en un clásico convirtió el gol que sentenció el encuentro en favor del conjunto de Hamburgo, festejando frente a los fanáticos del Rostock con el gesto de cortarles el cuello.

La adoración al Ché Guevara

Desde el 2005 en el MillerntorStadion se ven pancartas con la cara del argentino. Esto se debe a que en ese año los jugadores de St. Pauli viajaron a Cuba para disputar un amistoso contra la selección local y esta experiencia terminó inspirando a varios de los futbolistas de aquel plantel.

El Che Guevara presente en la cancha del St. Pauli.

El Che Guevara presente en la cancha del St. Pauli.

El rock presente en St. Pauli

El rock punk también está presente en las costumbres del St. Pauli, a tal punto que en cada partido que juegan como locales los jugadores ingresan al campo de juego con Hell Bells de AC/DC en una advertencia a sus rivales de lo que van a vivir a lo largo de los 90 minutos del partido. Además, suena Song 2 de Blur cada vez que el equipo marca un gol.