La vocación docente es una de las que más intereses despiertan en la sociedad. Son muchos, y no pocos, los que deciden enfocar su futuro laboral en la educación. Es uno de los pilares básicos de una sociedad, para forjar a los futuros profesionales de distintos ámbitos. Normalmente, este suele ser un aspecto muy a tener en cuenta por todos los gestores públicos, que siempre presumen de sus políticas en este sector.

Pero lo cierto es que existen verdaderas diferencias entre las distintas comunidades autónomas de España, dado que la educación es una competencia transferida. Y es en este contexto donde Castilla y León no sale muy bien parada, al menos en cuanto a la retribución que paga a sus maestros nada más empezar su carrera.

Y es que un informe de la Federación de Enseñanza de CCOO en Castilla y León ha evidenciado las diferencias existentes entre nuestra Comunidad y las demás a la hora de pagar a sus profesores. Un análisis que aborda distintos niveles, especialmente enfocados en los años trabajados, pero que en esta ocasión nos centraremos en la retribución bruta que reciben los docentes nada más comienzan a trabajar.

Dicho informe tiene por objetivo demostrar la "falta de voluntad política" que hay en la Junta de Castilla y León, a quien urgen "mejorar las condiciones del colectivo docente", el cual consideran el "principal artífice" de los resultados logrados en el informe PISA, donde la región se sitúa en los puestos de cabeza.

Pero como bien venimos indicando, según el informe de CCOO, a la hora de analizar las condiciones laborales de los profesores de Castilla y León los resultados son totalmente contrarios, ya que se sitúan en la cola de la clasificación a nivel nacional.

Antes de hablar de cifra, es importante resaltar que el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, en el artículo 22, clasifica las retribuciones de los funcionarios en básicas y complementarias. Las básicas, que responden al sueldo base y los trienios con sus extras correspondientes, vienen determinadas por la Ley de Presupuestos Generales del Estado, siendo comunes en todas las comunidades.

Sin embargo, las principales diferencias se observan, según el informe, en los complementos, que dependen de las autonomías. "Es aquí donde encontramos el principal generador de las desigualdades salariales entre docentes", señalan en su estudio desde CCOO Castilla y León.

Atendiendo a los datos del informe sobre las retribuciones al inicio de la trayectoria docente, Castilla y León ocupa la quinta posición por la cola, por detrás de la mayoría de las comunidades vecinas, aunque a excepción de Aragón y Asturias.

Así, teniendo en cuenta el salario base y los complementos, los maestros y maestras que inician su carrera perciben al principio un salario mensual bruto de 2.421,61 euros, de media. Solo cobran menos en Cataluña, Andalucía, Aragón y Asturias. En el apartado de los profesores de Formación Profesional este salario se sitúa en 2.553,32 euros mensuales brutos, superando nuevamente a las regiones anteriormente mencionadas, pero por detrás de las demás.

Los docentes de secundaria y otros cuerpos alcanzan de media los 2.736,75 euros. Una cifra que choca con los 3.504,10 euros que cobra, por ejemplo, en Ceuta y Melilla, aunque en este caso cabe reseñar que por su condición geográfica se tienen en cuenta pluses excepcionales. Pero comparándolo con comunidades de características similares, en Castilla-La Mancha alcanzan los 2.913,10 euros, o los 2.939.45 euros de Cantabria, que es limítrofe con Castilla y León.

En los tres cuerpos docentes analizados se comprueba que las tres regiones peninsulares con mayores retribuciones son el País Vasco, Cantabria y Castilla-La Mancha y esto se debe, explican, a que los complementos específicos general y de destino superan al de las comunidades vecinas.

Por ejemplo, ahondando en estas diferencias, resalta que un maestro que trabaje en Medinaceli, Soria, cobra 173 euros brutos menos al mes que uno que trabaja a 20 kilómetros de distancia, en Alcolea del Pinar, Guadalajara. Una diferencia que se agrava aún más en secundaria, donde puede ser de 515 euros si se compara Balmaseda, Vizcaya, y Villasana de Mena, en Burgos, que están tan solo a 15 kilómetros de distancia.

Respecto a la Formación Profesional, un profesor cobra 650 euros menos mensuales en Miranda de Ebro que Vitoria, con tan solo 40 kilómetros de distancia, según denuncian en el informe de la Federación de Enseñanza de CCOO Castilla y León. Precisamente, enfatizan en que la diferencia salarial entre nuestra Comunidad y Euskadi es de un 25,32%.

Una de las grandes demandas del sector educativo ha sido añadir un complemento retributivo para el profesorado que ejerce la función tutorial, la cual entienden que debe acarrear un plus por "carga laboral y emocional asociados a la responsabilidad". Mientras en Castilla y León no existe, otras comunidades como Cataluña o País Vasco pagan más de 60 euros por este complemento. Es llamativo también el caso de Galicia (52,65 euros) o Murcia (61,70 euros), que es cobrado por todo el profesorado.

Unas cifras a las que, añadiendo los años de antigüedad y los distintos complementos posteriores por experiencia, empeoran en el caso de Castilla y León, que acaba cayendo más aún en las posiciones de la clasificación.