QUE ES MÁS DE LO QUE PUEDO DECIR DE CIERTAS PERSONAS
Para seguir con el Mes de la Madre, analizaré el cuento Que es más de lo que puedo decir de ciertas personas de la escritora estadounidense Lorrie Moore. El cuento apareció por primera vez en The New Yorker en 1993 y fue compilado en Pájaros de América en 1998.
El cuento trata sobre Abby Walton y la difícil relación con su
madre, de la cual reflexionan durante un viaje a Irlanda que ambas realizan con
motivo de un viaje que ambas decidieron hacer.
La protagonista es Abby Mallon, una joven que trabaja elaborando
evaluaciones para colegios y universidades. Desde niña siempre se ha sentido
sola y que su madre nunca ha sentido afecto por ella. Aunque está casada con un
hombre llamado Bob, siente que su matrimonio no funciona y quiere dejarlo por
un letrista que conoció. Ante las dudas que cruzan por su cabeza, decide hacer
un viaje a Irlanda con su madre para conocer y besar la Piedra de Blarney. Todo
ello con la idea de tomar una decisión definitiva.
Abby es una mujer temerosa e indecisa, que no está segura sobre qué
hacer en su vida. A sus ojos, su madre es una mujer totalmente opuesta a ella,
por lo que ve como un modelo para seguir y que nunca podrá ser al mismo tiempo.
Sin embargo, a medida que ella y su madre se sumergen en su viaje, Abby
descubre más sobre su madre, en particular cuando las dos llegan a su destino
final.
Erica Mallon, la madre de Abby, es una mujer tradicional y poco
convencional al mismo tiempo. Además de Abby, tiene otra hija llamada Theda, la
cual tiene síndrome de Down. Aunque considera que cuando una mujer está con un
hombre, tiene que quedarse junto a él, no cree en el romanticismo. Para Erica,
si un hombre le atrae, simplemente le pide con él. Fue así como empezó y
eventualmente con el que sería el padre de sus hijas, del cual había enviudado
no hacía mucho. Consideran que las mujeres de la generación de Abby son
personas inconformistas que tienen altas expectativas en una relación amorosa.
Lo poco que se sabe de su vida por lo que cuenta es que al ser
mayor de los hijos de su madre tuvo que ser responsable desde niña y actuar
como si fuera una adulta debido a las expectativas asociadas a los
primogénitos, algo que ella consideraba no calzaba bien con su manera de ser.
Es decir, tuvo que dejar de lado su niñez y sus necesidades para asimilar unos
convencionalismos que no debía, lo que explicaría su rechazo al romanticismo y
su naturaleza pragmática.
Durante el viaje a Irlanda con Abby, vemos otras facetas de Erica,
ya que su hija manifiesta sus sentimientos hacia ella al sentir que nunca la ha
querido. Erica menciona su vida familiar y el cómo tuvo que mantener sus
sentimientos guardados ante las responsabilidades que asumió a lo largo de su
vida como ayudar a su madre y cuidar de una hija con síndrome de Down.
En el cuento hay una referencia literaria a un clásico poema de la
lengua inglesa: La balada del viejo
marinero de Samuel Taylor Coleridge, en concreto estos versos que hacen
referencia al mar:
Water, water, every
where
not any drop to drink.
Que traducido al español sería:
Agua, agua por todas partes,
ni una gota para beber.
Esto representa las expectativas y los temores en la vida de Abby.
No sabe qué decisión tomar y por eso piensa que un viaje la ayudará a relajarse
y luego decidir qué hacer con su vida.
Por el contrario, Erica ve el viaje como una oportunidad de
conectarse con su ascendencia irlandesa, algo que no pudo hacerse mientras su
esposo, un hombre de origen escocés, vivió. Al mismo tiempo, también se permite
expresar sus pensamientos ante su hija Abby sobre su vida familiar, su
matrimonio y la crianza de sus hijas.
El cuento es el típico viaje de padres e hijos en el que se usa el
viaje como vehículo para que puedan expresar lo que sienten y lo que piensan.
Precisamente, eso lo que ocurre con Abby y Erica: ambas ven el viaje como algo
que les permite decir lo que piensan la una a la otra. Aunque las dos piensan
que no ha cambiado nada durante el viaje, lo cierto que ambas se dan cuenta de
que ahora se sienten más unidas como madre e hija de lo que lo habían sido
antes.
Que es más de lo que puedo decir de otras personas es un cuento que
plasma un viaje de madre e hija en el que las dos sin darse cuenta buscar
mejorar su tensa relación y, por ende, entenderse entre sí y en el sentido
individual. Al tener un ritmo lento, puede que no sea del agrado de todos, pero
si les gustan las historias sobre viajes o relaciones parentales-filiales esta
es una buena opción.
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