Una voz del más allá
Es sabido que Laurie Anderson, la viuda de Lou Reed, habla a diario con el ‘chatbot’ de su marido, muerto en 2013. (Aclaración: un ‘chatbot’ es un programa de inteligencia artificial (IA) que puede comunicarse con personas).
Yo no creo que a nadie le apetezca hablar conmigo cuando ya no esté, entre otras razones porque nunca seré capaz de componer una canción como ‘A perfect day’ con la que ganarme la eternidad. Pero no se puede descartar que los míos se enajenen y quieran divertirse a mi costa con una versión mía creada con IA. Con holograma y todo. Se ve que hay empresas que ya se dedican a guardar la voz y las opiniones de los que esperan seguir en este mundo después de muertos. ‘Hear After’ es una de ellas.
¿Qué le preguntarán a mi ‘chatbot’? A ver si resulta que, a fuerza de tirarle de la lengua, va a soltarles los secretos que nunca le conté a nadie. Tengo pocos, pero a quién le importan. ¿Mi ‘chatbot’ se sentirá obligado a decir siempre la verdad o con el tiempo se independizará de mí y empezará a manifestar opiniones propias haciéndolas pasar por mías? Menudo canalla, yo nunca haría eso. Y cuando en casa se cansen de mi ‘chatbot’, ¿lo venderán en un mercadillo? ¿Lo pondrán tumbado en la estantería como el Doncel de Sigüenza? Qué dulce morir será aquel que acabe con todo para siempre y no deje que la IA nos suplante. Conque piensen muy bien lo que dicen en vida, porque una vez muertos ya no podrán corregirlo ni siquiera sacando la lengua para hacerle la burla a todo el mundo. Por cierto, ¿se imaginan un ‘chatbot’ de Puigdemont? Vale, no he dicho nada. A ver qué pasa mañana.
Javier Sebastián es escritor
