En su visita de tres días al Reino Unido, el príncipe Harry ha estado en la celebración del décimo aniversario de los Juegos Invictus con un servicio religioso en la catedral de San Pablo y donde no ha habido presencia de la familia Real británica.
El duque de Sussex, que aterrizó el martes en Londres, llegó solo a la misa y aunque no estuvo acompañado de la familia paterna, sí de la materna concretamente por sus tíos el conde Spencer, Charles Spencer y Lady Jane Fellowes, hermana de Diana, además de sus primos George McCorquodale, Ned Spencer y Louis Spencer, vizconde de Althorp. Un acto que siempre ha sido muy importante para el príncipe Harry puesto que él fue el fundador de estos juegos, y fue donde dio a conocer su relación con Meghan Markle.
Mientras el príncipe Harry estaba en la catedral de San Pablo, los Windsor se han reunido en los jardines del palacio de Buckingham donde los reyes Carlos y Camilla han abierto las puertas del palacio para continuar con una tradición que se remonta a la época de la reina Victoria, y que era una tradición que a la Isabel II le encantaba. En este evento han estado acompañados por los duques de Edimburgo, la princesa Ana y los duques de Gloucester y donde tampoco ha estado presente el príncipe Guillermo.
Una visita a Londres que se produce después de la visita "exprés" que hizo el príncipe Harry en febrero a Carlos III nada más darse a conocer que padece cáncer y que fue interpretado como un paso más hacía la reconciliación entre padre e hijo.
Sin embargo, no se han reunido y tampoco está previsto que lo hagan antes de regresar a Estados Unidos. Según ha confirmado el entorno del príncipe Harry "Lamentablemente no será posible debido al apretado programa de Su Majestad. El Duque, por supuesto, comprende la agenda de compromisos y otras prioridades de su padre y espera verle pronto", confirmaron desde el entorno del príncipe Harry.
Cabe señalar que tampoco está previsto que se reúna con los príncipes de Gales ya que el príncipe Guillermo tiene un acto en Cornualles mientras que la princesa Kate, retirada de la vida pública, continúa con su recuperación y con el tratamiento de quimioterapia preventiva con el que comenzó en febrero, tras la operación abdominal a la que se sometió en enero.