Introducción sobre el color

¿Sabes por qué el cielo es azul? ¿Es realmente azul, o es que lo vemos así? El color es uno de los fenómenos más intrigantes y cautivadores que la naturaleza nos regala. Desde los vibrantes tonos del amanecer o el atardecer, hasta los sutiles matices de una pintura maestra. Para entender más y mejor la complejidad de los colores, es necesario hacer una recapitulación sobre su definición, así como la Teoría del color y todos los detalles que se esconden detrás.

TEORÍA DEL COLOR

Se puede definir como un campo interdisciplinar que explora cómo percibimos y experimentamos el color en diferentes contextos, incluyendo el arte, la ciencia, el diseño y la psicología. Esta teoría estudia sus propiedades físicas, su percepción por el ojo humano, los diferentes modelos de color, armonías y contrastes, y mucho más. Pero, antes de explayarnos… ¿Sabes qué es exactamente el color y de dónde viene?

Las primeras nociones sobre el color datan en el año 1665, cuando Isaac Newton, físico y matemático inglés, lo definió como una combinación de luz y oscuridad, siendo el negro puro la ausencia de luz y, el blanco puro, el valor máximo de luminosidad. Demostró, de forma experimental, que la luz blanca es la que da lugar a los colores, pues se descomponía en ellos gracias a las propiedades de refracción. Para ello, utilizó un rayo de luz y prisma refractante a través del cual la luz pasaría descomponiéndose en el espectro de colores visibles por el ojo humano.

Prisma de Newton

Sin embargo, también observó que no ocurría con todos los objetos, puesto que algunos objetos opacos absorbían algunos colores en vez de reflejar todos. Es decir, cuando observamos una superficie roja, realmente se trata de una superficie con un pigmento que absorbe todos los colores que contiene la luz blanca, excepto la roja, la cual es reflejada, captada por el ojo humano y descodificada por el cerebro como color rojo.

Por lo tanto, el color es una manifestación de los rayos de luz visible; es decir, un conjunto de ondas electromagnéticas que se encuentran dentro de un espectro perceptible por el ojo humano y que interactúan con los objetos reflejando solo algunas de estas ondas.

Cuando un rayo de luz interactúa con una superficie, independientemente de su estado, este se descompone en una gama de colores que van desde el rojo al violeta, pasando por el naranja, el amarillo, el verde, el azul y el añil. Sí, gracias a este fenómeno, en los días de tormenta podemos mirar al cielo y decir, ¡un arcoíris! Este es el resultado de los rayos de luz incidiendo en las gotas de agua, atravesándolo y descomponiéndose en varias longitudes de onda, determinando así las tonalidades únicas de los colores.

Respondiendo a la pregunta inicial, el cielo azul es el resultado de la incisión de la luz del Sol en la atmósfera terrestre. La luz azul tiene una longitud de onda más corta y es dispersada con mayor facilidad por las moléculas de gas en la atmósfera.

Sin embargo, el color no solo es una propiedad física de la luz, sino también una experiencia perceptiva, pues nuestros ojos y nuestro cerebro interpretan las longitudes de onda de la luz para crear una rica paleta de colores que percibimos a nuestro alrededor.

Propiedades, atributos y modelos de color.

Hablar del color también es hablar de tonos o matices, luminosidad y saturación. El primero es el que nos permite diferenciar un color de otro, es decir, es el color en sí mismo. A su vez, los colores pueden tener varios grados de saturación, es decir, el grado de pureza o intensidad. Un color altamente saturado es uno que está completamente libre de cualquier matiz gris y es lo más puro posible; sin embargo, un color desaturado contiene una mezcla de gris, lo que reduce su intensidad y lo hace parecer más apagado o "lavado". Una mayor saturación significa colores más vibrantes y brillantes, mientras que una menor saturación produce colores más suaves y tenues, lo que puede aportar varios efectos deseados en las obras. Por otro lado, se encuentra la luminosidad, es decir, el brillo o la intensidad de la luz que emite o refleja un color. Es la percepción de la cantidad de claro u oscuro es un color en relación con el blanco, que representa el máximo brillo, y el negro, que representa la ausencia de luz. Una alta luminosidad indica que un color es más claro y brillante, mientras que una baja luminosidad indica que un color es más oscuro y opaco.

También existen varios modelos de color, que se definen como sistemas abstractos utilizados para representar y organizar los colores de manera estructurada. Esto es especialmente útil en disciplinas artísticas en las que se requiere trabajar con colores precisos. Los más comunes son el Modelo RGB (Rojo, Verde y Azul), usado en espacios de trabajo digitales, el Modelo CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Negro) usado en formatos físicos de impresión; y por último el Modelo HSL (Matiz, Saturación y luminosidad) basado en la percepción humana del color.


El círculo cromático

Retomando el concepto de Teoría del color, también puede definirse como el conjunto de reglas o guías básicas con las que poder realizar mezclas de colores y conseguir así varios tonos, matices o efectos deseados. Para poder entender y representar tanto los descubrimientos como estas reglas, el círculo cromático, una herramienta fundamental en el estudio del color, nos guía a través de la relación entre los diferentes colores.

El concepto que conocemos a día de hoy es el resultado de varios siglos de investigaciones e intentos de representar el color en muchos formatos y formas de mano de grandes pensadores y científicos.

Desde la prehistoria, la Antiguedad y la Edad Media ya se surgieron acercamientos al color y teorías acerca de estos de mano de grandes pensadores clásicos como Aristóteles (384 - 322 AC), el filósofo y científico árabe Al-Kindi o el gran Leonardo Da Vinci (1452-1519). Algunas de esas teorías estaban basadas en estudiar y organizar los colores desde un enfoque centrado en la simbología, la percepción y la materia. La mayoría concluyen, con gran influencia aristotélica, en la teoría de los cuatro elementos, donde el color es una propiedad inherente de los objetos y se relaciona con los cuatro elementos del universo (tierra, agua, aire y fuego), proponiendo así que todo el conjunto de colores de forma a través de estos cuatro.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII cuando se registraron las primeras representaciones gráficas, gracias a Isaac Newton, que desde un planteamiento más científico y empírico dibujó de propia mano un esquema circular con el que mostró la descomposición de la luz en 6 colores (nombrados en latín) derubeus, aureus, flavus, viridis, cœruleus, indicus y violaceus, los cuales corresponden a rojo, naranja, amarillo, verde, azul (o cian), índigo y violeta.

Círculo de Newton y la teoria del color

Un siglo después, el primer círculo cromático de colores equidistantes lo realizó en 1776 el grabador Moses Harris, con 18 tonalidades fundamentales.

Círculo de Harris, teoria del color

El científico alemán Johann Wolfgang von Goethe, en su obra "Teoría de los colores", propuso su propio círculo de colores basado en observaciones subjetivas y filosóficas de estos. Su enfoque se centraba en las emociones y la psicología del color más que en la física e hizo una nueva rueda de color simétrica, poniendo estos colores primarios frente a sus complementarios.

Círculo de Goethe, teoria del color

Por otro lado, Tobias Mayer propuso en el siglo XVIII un sistema de colores que ordenaba los tonos en un triángulo. Este astrónomo colocó los colores primarios (rojo, amarillo y azul) en cada esquina de la forma. El resto del triángulo se rellenó con gradientes progresivos en forma hexagonal de los tres colores. Consiguió crear 12 gradaciones entre dos colores cualquiera, ya que, según él, ese era el grado máximo de variación que el ojo humano podía distinguir.

Círculo de Mayer

El pintor Philip Otto Runge en 1807 creó un modelo que combinaba los tres colores primarios de Mayer junto con el blanco y negro, extendiéndolos sobre un globo tridimensional con secciones transversales

Círculo de Runge, explicado

Fue en la escuela alemana de artes y oficios, la Bauhaus, donde dos de sus maestros afinaron modernas teorías del color, creando cada uno su propia geometría: Johannes Itten y Paul Klee. El primero publicó El Arte del Color, donde surge la primera estrella basada en la polaridad de colores planteada por Goethe. El segundo, inspirado a su vez en el triángulo de Runge, logra que el color deje de ser estático y adquiera movimiento.

El Círculo de Itten y Klee

La historia de los círculos cromáticos refleja la evolución del pensamiento humano sobre el color, desde las primeras observaciones hasta las teorías científicas y artísticas modernas. Estos círculos siguen siendo una herramienta esencial para comprender y trabajar con el color en diversos campos.

Jerarquía de los colores y paletas.

Estas aportaciones sirven para concluir que, existen unos colores primarios, que son aquellos que no se obtienen de la mezcla de otros, pero que sirven para producir otros colores. Son el rojo, el azul y el amarillo. La mezcla de dos colores primarios en partes iguales origina los secundarios: verde (mezcla de azul y amarillo), naranja (mezcla de rojo y amarillo) y violeta (mezcla de rojo y azul). Los colores terciarios se obtienen al mezclar un color primario con un color secundario en partes iguales, por ejemplo, el amarillo-verdoso se obtiene mezclando amarillo (primario) con verde (secundario).

Entendiendo estas ideas, se establecen varias paletas y combinaciones de colores basadas en la posición de los colores dentro del círculo cromático que son muy útiles para crear obras y proyectos con armonía. Armónicas son las combinaciones en las que se utilizan modulaciones de un mismo matiz, o también de diferentes matices, pero que mantienen una cierta relación con los colores elegidos. El caso más habitual es el de los colores complementarios, aquellos que se encuentran justo en frente en el círculo. Ya sea en combinaciones de dos o más, estos colores se refuerzan mutuamente, de manera que un mismo color parece más vibrante e intenso, dando lugar así a obras en las que la fuerza visual es lo más destacable. Si escogemos los colores que están muy próximos entre sí, se genera una gama de colores análogos en la que se armonizan entre sí. Es muy común encontrar este tipo de paletas en la naturaleza.

La teoría del color es un viaje interminable de descubrimiento y creatividad que no se detiene con el final de este artículo. Para aquellos que desean profundizar aún más en este apasionante tema, hay un gran océano de conocimiento esperando ser explorado entre las páginas de libros especializados.

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