Un espacio onírico accesible y un anhelo por cumplir
Huesca

OJO AVIZOR

Un espacio onírico accesible y un anhelo por cumplir

Casi siete años tras la muerte del pintor, la idea de la residencia para artistas sigue sin concretarse

Edificio conocido como ‘El estudio’, diseñado por el arquitecto García de Paredes, del que hay una réplica en la localidad natal de Beulas, Santa Coloma de Farnés.
Edificio conocido como ‘El estudio’, diseñado por el arquitecto García de Paredes, del que hay una réplica en la localidad natal de Beulas, Santa Coloma de Farnés.
Laura Ayerbe

EL 20 DE abril de 1991, el entonces alcalde de Huesca, Enrique Sánchez Carrasco, y el pintor José Beulas firmaban la primera donación -de las siete que hizo, incluida la albacea de su testamento- en la que se incluía obra antigua de su época de formación en Roma y Madrid, 62 esculturas de su colección, además de la finca y los edificios en ella construidos, propiedad del artista -que mantuvo en usufructo hasta su muerte- y de su primera esposa, María Sarrate.

Lateral de la vivienda del artista; ‘Desnudo’ de García Donaire.
Lateral de la vivienda del artista; ‘Desnudo’ de García Donaire.
Laura Ayerbe

La edición de DIARIO DEL ALTOARAGÓN del día posterior a la firma se hacía eco de la voluntad del artista de que estas propiedades se dedicaran “a temas culturales y a los oscenses”, rezaba el artículo. “No quiero poner ninguna condición más porque los tiempos cambian y también las necesidades”, se le entrecomillaba.

Pero la idea de que este espacio a tres kilómetros del centro de Huesca pudiera convertirse en un centro cultural de la capital oscense, que albergara un foco de trabajo y de encuentro para artistas, comenzó a fraguarse en el anhelo del artista gerundense ya en los años 60-70, tal y como recuerda Obarra Nagore, responsable de Exposiciones del CDAN y quien catalogó la obra tanto propia como del legado que el artista donó en vida y tras su muerte.

“El pedía que hubiera Escuela de Bellas Artes en Huesca y formación”, explica Nagore, y en relación a la finca recuerda cómo el pintor sugería que entre ‘El estudio’ y la casa del guardés “había espacios para crear varios edificios en parcelas de 25 metros cuadrados para residencias de artistas, para que durmieran ahí y tuvieran su espacio de taller en la naturaleza. Algo muy novedoso para la época”, señala la conservadora.

Futuras actuaciones

Siete años están a punto de cumplirse de la muerte de José Beulas -3 de agosto de 2017- y sigue sin haber certezas sobre ese futuro proyectado en la mente del pintor.

Nuria Mur, secretaria del Patronato de la Fundación Beulas y uno de los miembros elegidos por el Ayuntamiento, sí se reafirma en la voluntad de “dinamizar la finca y darle continuidad al CDAN”, como parte de la estrategia turística con la que se conozca todo este entorno.

En mayo de 2023, el consistorio recibía dos millones de fondos europeos para fomentar el turismo con el que llevar a cabo acciones de digitalización, la rehabilitación de las fachadas del Casino de Huesca y mejoras en la Finca Beulas.

En total y hasta 2025 de manera bianual, 180.000 euros de esos fondos europeos irán destinados a este espacio y algo del entorno donde residió el pintor. Con ellos se va “a mejorar el riego” de forma que se pueda pasar a un sistema por aspersión, pues la finca fue diseñada incorporando un sistema de riego a manta o por inundación, y para lo que “ya se está trabajando en el pliego”, explica Mur.

También se va a acometer el acondicionamiento del camino hasta Huesca, y entre las actuaciones se sigue incluyendo el proyecto de residencia de artistas, del que Mur no aporta detalles, más allá de valorar la complejidad de acometerlo y que “se está trabajando junto al director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui”.

Por otra parte, desde Turismo del Ayuntamiento, área de la que Mur es concejala, se han mantenido conversaciones con el propio CDAN y la empresa que realiza las visitas guiadas para diseñar una de tipo “senderista” que parta desde la Oficina de Turismo (plaza Luis López Allué) hasta el museo y su entorno. “Se han planteado cuatro domingos de junio, empezando el 2”, con el propósito de conocer el museo, y visitar las exposiciones y la finca Beulas.

Unas visitas que se suman a las que se vienen realizando desde 2022 dos veces al mes, coincidiendo con las que recorren las exposiciones que alberga el CDAN, en línea con esa intención de despertar el interés de la ciudadanía oscense y quienes visiten Huesca.

Figuras casi en movimiento y la viveza de un jardín

Al entrar por primera vez en la Finca Beulas, la sensación es la de estar en un lugar de reminiscencias oníricas. Las esculturas, de José Carrilero Gil, Joaquín García Donaire, Eduardo Cajal o Víctor Mira se mezclan con la viveza de un jardín que hoy -desde 2021- mantiene Manuel, el guardés. A poco que se le dé cuerda a la imaginación es fácil imaginar a Areade o a la Violonchelista en movimiento, y a José Beulas habitando el espacio.

Violenchelista, de José Carrilero Gil.
Violenchelista, de José Carrilero Gil.
Laura Ayerbe

La finca es accesible, no solo gracias a esta apertura guiada por el CDAN, sino también gracias a que el equipo del museo, junto con el guardés, facilitan la entrada si hay algún grupo interesado y a artistas, como sucedió con Ricardo Calero en 2022 a quien “le interesaba trabajar en espacio abiertos” para la realización de un proyecto de grabados en papel a través del tiempo y la climatología de esa naturaleza. O para el proyecto europeo entre la Escuela ECA Montearagón y una escuela de paisajismo de Tarbes que reproduce un tramo de la carretera hasta la localidad francesa con botánica de ambos lados de la frontera y que se puede ver apenas avanzados unos pasos de la entrada.

Estas incursiones ya sucedían en la época en que Beulas estaba vivo, “aun sin estar la finca abierta al público”, pues si había “ algún grupo interesado”, le avisábamos: ‘José, qué pasamos con un grupo’. Y los artistas y todos encantados”, recuerda Obarra.

“Todos los directores que han pasado por aquí y los grupos políticos que han pasado por el patronato han visionado que ambos jardines -el del CDAN y el de la Finca Beulas- fuera un territorio único para el arte público; con esculturas de arte y naturaleza, del legado Beulas y que pudiera dedicarse a residencia de artistas”, recuerda Nagore, hoja de sala en mano.

Quedará saber, pues, cómo se concreta y cuándo. Mientras, las casas -’El estudio’ y la vivienda habitual- siguen cerradas. Dentro quedan muebles, libros -aunque muchos se trasladaron al CDAN-, mesas de trabajo, bastidores; los muebles a medida vacíos y las paredes desnudas, esperando a que la fantasía se haga realidad. 

2Mujer embarazada', de José Carrilero Gil, en primer término; seguida de ‘Areade. Ninfa de las montañas’ y de 'Violonchelista', del mismo autor.
2Mujer embarazada', de José Carrilero Gil, en primer término; seguida de ‘Areade. Ninfa de las montañas’ y de 'Violonchelista', del mismo autor.
Laura Ayerbe