Héctor Noas, el estelar actor cubano que antes de conocer la fama tuvo que dormir en los bancos de la terminal de ómnibus y en funerarias

Héctor Noas, el estelar actor cubano que antes de conocer la fama tuvo que dormir en los bancos de la terminal de ómnibus y en funerarias

Redacción

La carrera cinematográfica de Héctor Noas tuvo un comienzo modesto en 1981 con la película “Cecilia”, dirigida por Humberto Solás, donde apareció sin líneas de diálogo como un simple figurante. Sin embargo, treinta años más tarde, su talento se reveló plenamente en la película “Verde verde” (2011, dirigida por Enrique Pineda Barnet), marcando un notable contraste con sus humildes inicios. Ahora, después de cuatro décadas en la industria, desde Cubalite exploramos la trayectoria de este actor que comenzó su vida profesional en la Marina y luego hizo la transición al Instituto Superior de Arte.

Si hubiera que destacar un momento definitorio en su carrera, sería su encuentro con Enrique Pineda Barnet durante el rodaje de “Cecilia”. Este encuentro fue el inicio de una relación duradera y profunda que persistió hasta el fallecimiento del reconocido director en 2021.

Durante una escena en “Cecilia” que recreaba un encuentro intelectual con figuras como Eliseo Diego y Miguel Barnet, Noas captó la atención de Enrique Pineda Barnet, quien lo invitó a participar en un curso de actuación que estaba impartiendo. Este fue el comienzo de un vínculo que nunca se rompería.

Sobre su mentor, Noas expresó con profundidad: “Él fue mi maestro, luego mi gran amigo, más tarde mi padre y, por caprichos del destino, terminó siendo como mi hijo, a quien a veces tenía que regañar. Nuestra relación fue una lección de vida completa. Él era mi faro, quien me guiaba con valores sólidos, generosidad, tolerancia, comprensión, exigencia y honestidad”.

Noas participó en todas las películas dirigidas por Pineda desde que se conocieron, incluyendo “Tiempo de amar” (1983), “La bella del Alhambra” (1989), el cortometraje “First” (1997), “La anunciación” (2009) y “Verde verde” (2011).

A pesar de haber renunciado a su carrera en la Marina y haber considerado dejar la actuación después de su primer papel en televisión, la telenovela “De tu sueño a mi sueño” (1991, dirigida por Eduardo Moya) cambió su rumbo. En ella, interpretó a un polaco con tal éxito que muchos espectadores pensaron que realmente era un actor extranjero. Este papel fue el inicio de una serie de personajes extranjeros que interpretaría, culminando con su icónico papel de un ruso en “Sergio & Serguéi” (2017, dirigida por Ernesto Daranas).

Con una carrera que abarca cuatro décadas, Noas confiesa que aún siente miedo cada vez que enfrenta un nuevo papel. Para “Mambí”, una coproducción cubano-española de 1997 dirigida por los hermanos Ríos, asumió un rol originalmente destinado a Javier Bardem. Su preparación para el personaje de “Sergio & Serguéi” en 2017 fue intensa, incluyendo cinco meses de estudio del idioma ruso y entrenamiento físico riguroso. Su actuación como Alfredo en “Verde verde” (2011) generó controversia por su exploración de temas como la masculinidad y la homosexualidad, incluyendo escenas de sexo que provocaron debate.

Noas también es recordado por dos personajes significativos: Rosendo, el antagonista en “Los dioses rotos” (2009, dirigida por Ernesto Daranas), por el cual recibió el Premio Caricato al Mejor Actor de Cine, y Felipe Alonso, implicado en el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina en “Inocencia” (2018, dirigida por Alejandro Gil).

Su trayectoria no se limita al cine y la televisión; desde sus días en la Academia Naval, Noas participó en teatro como aficionado. Durante sus estudios en el ISA, se unió a varios grupos teatrales y en 1998, Carlos Díaz le ofreció su primer papel protagónico en la obra “El público” de Federico García Lorca. También ha actuado en “Calígula”.

A pesar de su éxito en Cuba, Noas ha trabajado en el extranjero, especialmente en España, donde su primer papel en televisión fue en la serie “Calle nueva”. Más tarde, participó en producciones destacadas como “El comisario”, “Cuéntame cómo pasó” y “Hospital central”.

Aunque su carrera parece estar llena de éxitos, Noas enfrentó numerosos desafíos personales. Originario de Holguín en 1958, tuvo una infancia feliz pero sin vínculos familiares con el arte. A los 16 años, se enroló en la Academia Naval, pero pronto descubrió que su verdadera pasión era la actuación. Durante los primeros años de la década de los 80, tuvo que equilibrar un trabajo en la Unidad Central de Servicios de la Academia de Ciencias con sus estudios de actuación, y enfrentó periodos de inestabilidad residencial, llegando a dormir en lugares como terminales de autobuses, funerarias y garajes hasta que encontró un hogar más estable.

En una entrevista reciente, confesó que, aunque ha recibido mucho cariño del público, también ha enfrentado miradas de desconcierto cuando realiza actividades cotidianas como hacer fila o cargar materiales de construcción. A pesar de los desafíos, su presencia en pantalla y su carisma le han ganado el reconocimiento como galán, aunque él humildemente niega ser “un tipo atractivo”.