Selena Gomez comenzó en las pantallas de televisión cuando era niña en Barney & Friends y su carrera se lanzó a gran velocidad con películas como Mini espías 3. Incluso, la actriz y cantante es única entre las estrellas de Hollywood porque pudo deshacerse con éxito de su imagen de estrella infantil y asumir papeles más maduros como Spring Breakers de Harmony Korine y Los muertos no mueren de Jim Jarmusch.
Por otro lado, hay pocas estrellas tan jóvenes que generan tanta obsesión por las celebridades como Timothée Chalamet. Desde Lady Bird de Greta Gerwig y Call Me By Your Name de Luca Guadagnino, el joven actor ha sido el favorito de las redes sociales que adulan su característico cabello largo y negro y sus delicados rasgos de porcelana, convirtiéndose en el arquetipo del galán en pantalla de su generación.
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¿Qué sucede cuando estas dos celebridades de primer nivel se encuentran? Más allá de las especulaciones alrededor del video viral en el que Gomez supuestamente conversa con Taylor Swift sobre Chalamet durante la ceremonia de los Globos de Oro 2024, la amistad que existe entre la actriz de Only Murders in the Building y el protagonista de Wonka se consolidó hace 6 años cuando trabajaron juntos en una comedia romántica que llega a Netflix.
En Un día lluvioso en Nueva York, el guionista y director estadounidense Woody Allen regresa a un cómodo espacio creativo después de coquetear con el melodrama en La rueda de la maravilla y Café Society. El polémico cineasta vuelve a visitar los aspectos más destacados cuidadosamente seleccionados de Nueva York en esta comedia de 2018, que transfiere sus áreas habituales de ansiedad romántica y neurosis de clase a una generación de actores mucho más joven, en la que se encuentran Gomez y Chalamet.
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La aventura romántica de Selena Gomez y Timothée Chalamet en Netflix
Gatsby (Timothee Chalamet) es un estudiante del Yardley College que no está interesado en actividades académicas. Es un jugador compulsivo con una buena racha que quiere impresionar a su novia y compañera de estudios, Ashleigh (Elle Fanning), con un gran fin de semana en la ciudad de Nueva York, donde ha sido convocada para entrevistar a Roland (Liev Schreiber), un cineasta con problemas que promociona una película que odia.
Con la esperanza de mostrarle la magia de la ciudad a Ashleigh, Gatsby es rápidamente abandonado por su amor cuando ella despierta algo con Roland, quien está en medio de una crisis profesional, lo que lleva a la impresionable joven a su círculo íntimo, donde también conoce a su productor, Ted (Jude Law). Gatsby, deprimido por las calles, pronto se reencuentra con su pasado y conoce a Shannon (Selena Gomez), la hermana menor de una antigua novia, y la pareja establece una conexión intelectual durante un día particularmente lluvioso.
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El actor de Duna y Hasta los huesos canaliza y asume de manera perfecta las obsesiones de Allen, encarnando su alter ego y compartiendo un ritmo ácido y divertido con Gomez, quien aporta ternura y dinámica a Shannon. A pesar de la destacada química y conexión entre los personajes, Allen no se pone demasiado cursi con eso, manteniendo a todos sus personajes en movimiento a medida que aumentan los enredos románticos y sexuales para todos los involucrados.
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