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Suscríbete Impulsado por el Aga Khan IV de la mano de los arquitectos Jaques y Savin Couëlle, Busiri-Vici y Vietti, en los años 60 el consorcio transformó el virgen litoral de Gallura en un destino de lujo. Desde entonces, los industriales y profesionales, así como artistas de todo el mundo, llegaron a Cerdeña para disfrutar de la Dolce Vita italiana más exclusiva en los 55 km de litoral que separan los municipios de Liscia di Vacca y Olbia.
Las propiedades asociadas al Consorcio Costa Smeralda se extienden desde Pitrizza, situada justo al norte de Porto Cervo en Liscia di Vacca, hasta el comienzo del territorio municipal de Olbia. Un precioso territorio donde abundan las islas, los puertos y las playas de aguas cristalinas. Estos son los indispensables que hay que ver en un viaje a la costa más prestigiosa de Cerdeña.
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Foto: iStock
Olbia La ciudad de Olbia emerge en un golfo que protege el área marina de Tacolara, justo donde empieza la selecta Costa Esmeralda si se accede desde el sur de la isla. En su centro histórico, el Museo Arqueológico y el Museo de la Necrópolis son testigos del pasado de la localidad, donde se han hallado dólmenes, menhires y otros yacimientos de la Edad de Bronce, como el Monte de s’Aba o el pozo sagrado de sa Testa. Por el territorio pasaron fenicios, griegos y cartagineses, quienes construyeron murallas y torres antes de la llegada de los romanos. Los restos del foro todavía pueden verse alrededor del Ayuntamiento como parte de un legado de termas, el acueducto de Tilibbas y la villa s’Imbalconadu.
Olbia siguió creciendo durante la Edad Media con la basílica de San Simplicio, erigida entre los siglos XI y XII y testimonio de la difusión del cristianismo, y la de San Pablo Apóstol con su colorida cúpula mayólica. Encajonada entre Cap Ceraso y Capo Figari, custodia varias calas en Porto Istana y las playas del Lido de Pttulongu, del Squalo y del Pellicano. Más al norte, se extienden la de Mare e Rocce y la de Bados, Porto Rotondo, Marina di Cugnana y Portisco. Al sur, rumbo a San Teodoro , se encuentran Lido del Sole, Le Saline, Bunthe, Li Cuncheddi y Punta Corallina.
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San Pantaleo Sobre el macizo granítico de Cugnana, San Pantaleo se fundó a finales del siglo XIX alrededor de la iglesia dedicada al santo. Su esencia rural permanece en las casas erigidas según el típico Stazzo Gallurense, vivienda de planta rectangular construida con bloques de granito. De la plaza principal parten calles con tiendas boutique y talleres de artesanos que convierten San Pantaleo en el pueblo de los artistas. La plaza de la iglesia de San Pantaleo sirvió de escenario para el rodaje de algunas escenas de 007 - La espía que me amó, ambientada en la Costa Esmeralda. Los alrededores del pueblo son un escenario ideal para hacer rutas de senderismo que se adentran en la montaña entre bosques de alcornoques.
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Cala di Volpe Ubicada en la zona de Arzachena, la bahía guarda cuatro playas: Cala di Volpe, Liscia Ruja, Petra Bianca y Petra Niedda. Todas con las rocas de granito tan características de la zona y maravillosos fondos marinos. En el centro de la bahía, el pueblo de Cala di Volpe consta de un pequeño puerto y varios hoteles asomados al mar. Gracias a su posición estratégica, es fácil acceder a otras playas como Principe, Romazzino, Li Ittricceddi, Grande y Piccolo Pevero.
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Arzachena Hasta el siglo XVII este pueblo de interior a 25km de Olbia agrupaba cuatro casas alrededor de la iglesia de Santa María. Con los años, fue creciendo entre plazas y los tradicionales stazzi gracias a su papel relevante en la extracción de granito. Estas casas rurales hoy se han convertido en alojamientos donde relajarse en el interior de la Costa Esmeralda.
En el centro histórico se halla la incappiddhatu , un yacimiento neolítico conocido como el Fungo. Alrededor, también se puede visitar la necrópolis de Li Muri, el nuraga Albucciu o la tumba de Li Lolghi.
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Porto Cervo La construcción de puerto actual se remonta a los años 80, después de la creación de Costa Esmeralda, y hoy alberga el prestigioso Yacht Club Costa Smeralda, que organiza regatas internacionales de vela. Desde hace años, recibe la Bandera Azul y el galardón de la Fundación para la Educación Ambiental por los servicios, la calidad del agua y la sostenibilidad.
En el centro de Porto Cervo, las callejuelas repletas de tiendas de lujo, restaurantes y hoteles conducen hasta la Piazzetta delle Chiacchiere, la Sottopiazza y la iglesia Stella Maris, diseñada por el arquitecto Michele Busiri Vici. Alrededor, las colinas son el escenario ideal de las villas, construidas siguiendo el estilo arquitectónico local e integrándose al máximo al entorno, un una ensenada natural que tiene forma de ciervo.
En la costa, se pueden visitar las playas del Grande Pevero y Piccolo Pevero, flanqueadas por rocas de granito modeladas por el tiempo y la maleza mediterránea. En el mar, emergen los islotes de Li Nibani, las gaviotas.
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Liscia di Vacca y La Pitrizza Al otro lado de Capo Ferro, la iglesia de Nuestra Señora de Bonaria emerge frente al mar como una réplica de la basílica de Cagliari. Detrás, las casas de Liscia di Vacca ascienden encaramadas en las rocas y ofrecen las mejores vistas de la Costa Esmeralda y el archipiélago de la Maddalena.
Cerca se encuentra el hotel La Pitrizza, frecuentado por la princesa Margarita, hermana de la reina de Inglaterra, durante sus vacaciones en la isla.