Las escenas más espectaculares, locas y casi ridículas de las películas Fast & Furious
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Las escenas más espectaculares, locas y casi ridículas de las películas Fast & Furious

Fast & Furious X (2023)

Hace mucho que el sentido común y las leyes de la física abandonaron la saga Fast & Furious, y hoy vamos a repasar algunas escenas muy locas que nos ha regalado gracias a ello.

Si eres fan de Fast & Furious sabes muy bien que no hay nada que no pueda ocurrir en la franquicia liderada por Vin Diesel, porque la Familia de Dominic Toretto todo lo puede.

Han pasado más de dos décadas desde que la película original de Rob Cohen nos metió en el mundillo de las carreras callejeras en Los Ángeles, combinado con una trama criminal y una maraña de relaciones y lealtades de lo más volátiles.

Las primeras entregas de la saga mantuvieron ese enfoque, pero a partir de la quinta, el octanaje aumentó a pasos agigantados para convertir Fast & Furious en una de las franquicias de acción más descomunales, locas y taquilleras de la historia del cine.

Esto ha permitido que casi todas las entregas de la saga Fast & Furious dejen alguna escena absolutamente loca, cuando no son varias —por no decir media película de barrabasadas—.

Hoy, en HobbyCine, repasaremos algunas de las escenas más locas de la saga Fast & Furious, aunque no todas porque nos tiraríamos el día entero.

La época "tranquila"

Fast & Furious: Aún más rápido (2009)

Universal Pictures

Fast & Furious siempre ha tenido un importante componente de acción, pero las primeras películas se mantenían en el rango de lo razonablemente plausible.

Pero no por eso no tuvimos secuencias muy locas en estos primeros años: como Brian O'Conner acelerando para alcanzar el yate del mafioso Carter Verone en plena travesía. Un pequeño apretón para Brian, pero un gran salto sobre el agua para su Yenko Camaro.

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Cuando A todo gas: Tokyo Race llegó a los cines, el cambio de personajes y la nula conexión —en ese momento— con Toretto y compañía, hizo que la película no recibiese tan buena acogida. Pero ojo a ese drift por el famoso y concurrido cruce de Shibuya sin que hicieran puré a nadie.

Desde entonces, la cosa solo fue a mayores, aunque vamos a meter Fast & Furious: Aún más rápido en la etapa tranquila, pese a tener esa secuencia del robo de combustible digna de Mad Max: Furia en la carretera y esa persecución por los túneles fronterizos que bien merecen unos elogios para los especialistas.

La cosa se pone seria: llega The Rock

Vin Diesel vio llegar otro gallo a su gallinero con el aterrizaje de Dwayne Johnson y sus brazos como columnas griegas. Tocaba ponerse las pilas, y la primera parada fue Fast & Furious 5, que arranca fuerte con el robo de coches en un tren a gran velocidad.

¿Cómo iban a superar ese inicio tan desbocado? Pues arrastrando una caja acorazada por las calles de Río de Janeiro y sembrando el caos en el proceso. La ciudad brasileña se convirtió en zona de guerra mientras Dom y compañía daban un golpe que terminaría trayéndoles consecuencias.

Fast & Furious

La saga Fast & Furious ya había cambiado para siempre y solo podía ir a más, así que en Fast & Furious 6, además de un poco de dramita épico, tocaban rescates locos como el de Dom a Leti —ni Superman hacía esas atrapadas, consolega—, o toda la secuencia del avión en la pista de aterrizaje más larga del universo. ¿Os hemos dicho que se las vieron con un tanque?

Si tienes que abandonar una fiesta, hazlo con estilo, y nada mejor para ilustrar ese tema que la huida de Brian y Dom de las torres Etihad, saltando entre rascacielos en el Lykan HyperSport de Deckard Shaw que, para su desgracia, no tenía frenos. Bueno, para desgracia de las estatuas del Ejército de Terracota que se llevaron por delante en Fast & Furious 7.

The Fate of the Furious calmó la cosa bastante, salvo que consideres trepidante correr a contrarreloj contra un submarino nuclear mientras se desarrolla una suerte de batalla por tierra, mar y aire. Un jueves cualquiera para la Familia de Toretto.

Fast & Furious 9 es… es… a ver… mandan un coche con cohetes al espacio. ¿Cómo demonios concebimos ya el nivel de verosimilitud después de esto? Desde este punto solo se puede ir hacia abajo, ¿no?

Fast & Furious 9

Pues no. Fast & Furious X fue otro festival de locuras inenarrables de las cuales nos cuesta escoger solo una. Podría haber sido la carrerita de Dominic Toretto por el dique de una presa… por la pared, pero vamos a escoger el paseito por Roma.

Si conducir por la capital italiana ya es un deporte de riesgo, la Familia y los esbirros de Jason Momoa elevaron ligeramente el nivel de peligro —no mucho, viendo el día a día—. Pasear una bomba rodante por la ciudad como si de la bola de Indiana Jones: En busca del arca perdida se tratase tiene también una noción "remember" de la caja acorazada de la quinta película muy interesante.

Pero la saga Fast & Furious no es una franquicia para buscarle los tres pies al gato, sino para desconectar y disfrutar de las locuras tan bizarras que nos proponen en estas películas dignas de ver en… Familia. Si quieres revivirla, recuerda que casi todas las películas están disponibles en SkyShowtime.

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