Runaway (1984), de Michael Crichton

La acción nos sitúa en una época ficticia, totalmente tecnificada. En esa época, que la película presupone no muy alejada de la actual, la sociedad está dominada por unos robots domésticos, sometidos a los humanos. En este marco, Tom Sellek interpreta a un policía experto en casos difíciles. Pero debido a una serie de circunstancias, los robots se rebelan y funcionan a su antojo. 

Tom Sellek es el encargado de detener esta rebelión, que puede significar el fin de la humanidad. Una vuelta de tuerca más a la típica hipótesis de ¿qué pasaría si en una sociedad regida por máquinas éstas se rebelasen contra sus creadores? La película es de acción continua con efectos especiales por doquier, y un derroche de imaginación que, eso sí, no se sabe muy bien adónde conduce. El guión es del famoso escritor de best-seller, Michael Crichton, que también dirige. La partitura musical, del prestigioso Jerry Goldsmith.