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Carolina de M�naco cumple 65: las tragedias y amores de la princesa m�s elegante

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Primer plano de Carolina.
Primer plano de Carolina.GTRES

"Mi amor entero es de la hija de Rainiero, una chica divina que se llama Carolina" cantaban Moncho Alpuente y los Kwai en el momento �lgido del pop de los 80. La canci�n estaba dedicada a Carolina de Monaco, la princesa de la que medio mundo estaba enamorado, tanto que la revista Time la apod� "la novia de Europa". La primog�nita de Grace y Rainiero tenia una belleza deslumbrante, era elegante a la par que sexy, y con un toque canalla in�dito en las anodinas royals europeas. Cierto que tambi�n el Principado viv�a entonces su apogeo como emporio del glamour, y poco tenia se parec�a a otras cortes del continente.

Los nietos y algunos hijos de Carolina.
Los nietos y algunos hijos de Carolina.

Este 23 de enero Carolina de M�naco cumple 65 a�os, lejos de los esc�ndalos y las tragedias que la llevaron a ser la princesa que mas portadas acapar� en su juventud y una estrella desde ni�a en la que el mism�simo Dior se inspir� para crear su linea infantil Baby Dior. Fue la heredera monegasca hasta que naci� Alberto, actual soberano, en marzo de 1958, y 8 a�os despu�s la rebelde Estefan�a. Educada por una ni�era inglesa , Maireen Wodds, estudi� en el colegio Saint Maur, antes de marcharse a Paris a cursar filosof�a en la universidad. Pero para desgracia de su madre que pretend�a casarla con Carlos de Inglaterra, inici� tambi�n su etapa mas desenfrenada de salidas nocturnas y amor�os. En una de estas veladas conoci� a Philippe Junot, un playboy cuarent�n con el que se cas� en 1980 pese a la oposici�n de sus padres, pero el matrimonio se rompi� dos a�os despu�s tras aparecer fotos de Junot con la atractiva Gianina Faccio. Tras su divorcio, Carolina volvi� a las andadas protagonizando romances con Robertino Rosellini,y el tenista argentino Guillermo Vilas.

El 13 septiembre de 1982 su vida dio un vuelco al fallecer su madre, Grace, en un accidente de autom�vil pues por decreto de su padre, se convirti� en Primera Dama del Principado asumiendo muchas de las tareas maternas , como la presidencia del festival de las Artes o la fundaci�n Princesa Grace. Un papel que bord� y desempe�� hasta julio de 2011 en que Alberto se caso con la sudafricana Charlenne Winstock, poco amiga de la vida p�blica a diferencia de Carolina. Rainiero declaro en una ocasi�n."Tras la muerte de Grace, mi hija mayor se puso en su lugar. Tiene su mismo esp�ritu. La forma en que est� manejando los trabajos que le he encomendado es una enorme fuente de satisfacci�n para mi". Carolina adem�s del savoir fair hered� tambi�n la elegancia de su madre, hasta el punto que en los numerosos eventos que ha presidido, sobre todo el famoso Baile de la Rosa, siempre ha impactado por su estilismo, convirti�ndose en musa de Chanel, la firma de su intimo amigo Karl Lagerfield

En diciembre de 1983 sorprendi� por su nuevo matrimonio con el millonario italiano Estefano Cashiraggi, tres a�os m�s joven que ella. Estaba embaraza de su primog�nito Andrea, que nacer�a 1984, y despu�s vendr�an Charlotte en 1986 y Pierre en el 87. Con Estefano, su gran amor, vivi� los mejores momentos de su vida pues le proporcion� la estabilidad sentimental que nunca hab�a tenido. Pero en octubre de 1990 el italiano se mat� durante un campeonato de off shore en aguas monegascas, lo que destroz� de nuevo a Carolina, que lleg� a quedarse calva del sufrimiento. Se retir� del foco p�blico afinc�ndose con sus hijos en Saint Remy, en la Provenza francesa donde se consolar�a con el actor Vicent Lindon.

En 1996 de nuevo encontr� el amor en el que fue parad�jicamente fue candidato favorito de su madre, el pr�ncipe alem�n Ernesto de Hannover, jefe de la Casa Real de Hannover, duque de Brunswick y de Lunenburgo. El esc�ndalo se ceb� otra vez en Carolina ya que Chantal Hochuli, esposa de Hanover e �ntima suya, la acus� p�blicamente de robarle el marido. La princesa se cas� con Hannover en enero de 1999 embarazada de su hija Alexandra , que naci� en julio. Tras una existencia inicial de cuento entre castillos en Alemania y Austria, Paris, M�naco o la isla de Lamu donde el alem�n posee una mansi�n, pronto comenzaron los problemas. El arist�crata aborrec�a estar en el foco p�blico, beb�a mas de la cuenta y protagonizaba grandes esc�ndalos que pon�an en jaque a Carolina. Cuando muere Rainiero en abril de 2005, Ernesto estaba ingresado en una cl�nica de Monaco por pancreatitis. Uno de los mayores rid�culos tuvo lugar en la boda del Principe Felipe, en cuya ceremonia se present� Carolina mal peinada y sin marido, pues la noche anterior se hab�a pasado de copas y la resaca le impidi� acompa�ar a su esposa.

En 2009 decidieron separarse pero hasta la fecha no han firmado el divorcio, pues aseguran que Carolina no quiere perder su titulo de princesa de Hannover, de mayor rango que el de Monaco. Pero seg�n el diario Bunte su prioridad es proteger las cuantiosas propiedades que heredaria el hijo mayor de Ernesto, con el que su padre esta enfrentad�simo en los tribunales. "Carolina est� muy unida a hijos mayores de Ernesto, ambos adoran a su hermana Alexandra, y teme que si se divorcia, su ex se case y tenga otro hijo impidiendo que Ernesto y Christian hereden lo que les corresponde".

Ahora, tras una etapa alejada de los focos, Carolina ha regresado a la palestra como Primera Dama del Principado ante la extra�a dolencia de su cu�ada Charlene, que tras ocho meses en Sud�frica actualmente se repone en una cl�nica suiza. La princesa reside entre Par�s y M�naco, en una lujosa villa llamada Le Clos Saint Pierre . Sin pareja conocida desde que en 2010 en que se le relacion� con el galerista italiano Gerard Faggionato, vive volcada en sus cuatro hijos y siete nietos. A los 65 a�os, se ha apuntado a la moda de lucir canas y tambi�n rechaza los retoques est�ticos, aunque sigue siendo un icono de estilo, como se comprob� en noviembre en los actos del D�a Nacional de M�naco en que deslumbr� con un modelo de la colecci�n oto�al 2021 de Chanel

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