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Adam and The Ants, piratas neo románticos y ritmos tribales  

 

Adam and The Ants, fue una de las bandas de mayor impacto en el panorama musical inglés de principios de los ochenta, con su habilidad para mixturar diversos géneros musicales, creando un sonido único para su época. Sin embargo, bajo su aparente propuesta -a priori- de carácter superficial y comercial, subyace una agrupación dotada de mayor profundidad artística.

Generalmente asociados al New Romantic, se trata de un grupo con fuertes raíces en el Glam y el Postpunk. En efecto. La influencia del Glam Rock se advierte en la arquitectura del sonido del grupo, con el empleo de percusión a dos baterías “a la Glitter Band” y la guitarra punzante y efectiva de Marco Pirroni -socio musical de Ant– -ex Siouxsie and The Banshees, The Models-.

También su impronta Glam es detectable en la gran importancia dada por Adam Ant &Co a sus sencillos y temas de difusión -a la manera de los clásicos himnos de Glam Rock de los ´70-, en su caso, a través de vibrantes golosinas rítmicas Glitter/New Wave de tres minutos, como asimismo a su impactante imagen, luciendo un look rebelde-victoriano.

Pirroni, también compañero de composición de Adam, a su turno señaló: “Yo era totalmente un niño de la era del glamour. Básicamente considero que el Glam Rock es el pináculo de todos los logros humanos. Había visto a Bowie haciendo “Starman” y a Roxy Music en Top of the Pops”.

El sonido Post Punk de su primer disco es palpable en parte de su producción posterior, siendo éste también otro de los elementos -junto al sustrato Glam– que le han proporcionado a su policromática fórmula un mayor sustento y calado.

Además, el breve pero espectacular reinado de Adam and the Ants, ha quedado consagrado como parte de la historia del pop británico, redefiniendo la música de su tiempo, habiéndose dado en una situación completamente improbable, siendo la banda más extraña que jamás haya logrado un gran éxito entre el público joven del momento. Algo que no ocurría desde la T. Rex manía, en un regreso al pop vibrante y movilizador.

Con el magnetismo de su frontman y líder, su imagen de bandoleros dandies, su contagiosa percusión, extrañas melodías y actitud bravucona y sexy a la vez, lograron conquistar a un público mayoritario.

Amén de ello, por su extraña e innovadora propuesta musical y estética, Adam and The Ants han logrado trascender a su acotado tiempo de fulgor, llegando su influencia hasta la actualidad.

Picasso Visita el Planeta de los Simios

Stuart Leslie Goddard -tal el verdadero nombre de Adam Ant– nació el 3 de noviembre de 1954 en Marylebone, Londres, siendo su padre chofer y su madre bordadora. Estos se divorciaron cuando Adam tenía siete años, siendo criado por su madre, quien debió realizar tareas de limpieza doméstica en casas para subsistir.

Stuart estudió arte e idioma francés, teniendo inclinación por la pintura, y siendo influenciado por el artista Allen Jones -famoso por sus ilustraciones de contenido erótico-. Adam luego emplearía dicha técnica en su futura banda The Ants en la parte de diseño gráfico aplicado a portadas de LPs, simples.

Siendo estudiante de la Escuela de Arte Hornsey de Londres, conoció a su novia Carol Mills, con quien se casó en el verano de 1975, pero terminó divorciándose en 1977.

En sus inicios, Stuart se unió como bajista, a principios de los ´70, a una banda local estilo Rock de los 50´s llamada Bazooka Joe.

En 1976 decidió formar su propio grupo, The B-Sides, siendo su cantante y compositor, junto al guitarrista Lester Square y el bajista Andy Warren, sin contar con batería fijo, pero no saliendo de los ensayos.

Consciente de su potencial artístico, abandona la escuela de arte para dedicarse a tiempo completo a la música, decidiendo adoptar el nombre artístico de Adam Ant.

Comienza a frecuentar la naciente escena punk de Londres, codeándose con miembros de los Pistols, London SS -con futuros miembros de The Clash, The Damned y Generation X- y siendo asiduo visitante de la tienda “Sex” de Malcom McLaren y Vivienne Westwood.

A principios de 1977 junto a los citados Square y Warren, agregando al batería Paul Flanagan, Ant decide reinventar su anterior banda, bautizándola como Adam and The Ants, teniendo un cierto éxito local, con una puesta de carácter teatral en sus presentaciones en vivo.

La agrupación edita varios sencillos, antes de grabar para el sello Do It Records, su álbum debut, Dirk Wear White Sox” -una referencia cinematográfica al actor británico Bogarde en su papel como un ex oficial de las SS en la película Portero de Noche, de sonido afterpunk. Con este trabajo logran seducir a una reducida pero fiel base de seguidores, pero siendo ignorado por la crítica.

Decidido a triunfar, Adam elige contratar los servicios de Malcom McLaren, quien viendo el carisma de Adam y el potencial comercial de la banda decide cambiar la estética y el sonido de la misma, sugiriendo el empleo de dos baterías y una orientación más pop de su música, además de la adopción de una imagen estilo pirata/indio americano. 

Aliméntame a los Leones

En forma imprevista, luego de la publicación del álbum, McLaren decide convocar a todos los integrantes de The Ants -el guitarrista Matthew Ashman, el baterista David Barbarossa y el bajista Leigh Gormany para que abandonen la banda y se unan a su nuevo proyecto, los Bow Wow Wow, de posterior impacto en las listas pop de U.K.

«Fue un motín», declaró Ant. “No estaba motivado por la venganza, pero la humillación y el shock que me produjo me pusieron en una situación en la que pensé: ‘Está bien, ya dijiste tu parte, ahora voy a seguir adelante’. «

McLaren al menos le dejó un par de ideas. Una era que la música pop de la época carecía de un ídolo para el público joven -el nuevo movimiento, Two Tone, por ejemplo, no contaba con algo así- y que Ant podría cumplir los requisitos.

La otra era un casete recopilatorio “Hit Burundi Black”, en el que el músico francés Michel Bernholc tocó sobre una antigua grabación de bateristas del conjunto musical de Burundi, Ingoma Tribe.

Esto último había inspirado a Ant a empezar a buscar álbumes étnicos tradicionales, pasando horas escuchando música africana, con intérpretes gruñendo y gritando, empleando diferentes formas de usar la voz. Quería usar la suya como un instrumento, como un ariete.

Ant le llevó estas ideas a Pirroni, quien le agregó guitarras con influencias de John Barry, Duane Eddy, Ennio Morricone, dándole un sonido más peculiar aun a su atractiva amalgama.

Golpeado por la experiencia con McLaren, pero decidido a plasmar su música, en enero de 1980, Adam Ant rearma su agrupación junto a Pirroni – en guitarra y co-compositor-, delineando la base de su nuevo sonido, un sabroso cóctel de new Wave/postpunk con una base percusiva a dos baterías, a la cual bautizan como “Antmusic”.

Adam decide ir a grabar a los estudios Rockfield en Gales con una nueva formación que incluía a Kevin Mooney -bajo-, Terry Lee Miall -batería-, Chris Hughes también a los tambores y en la producción del disco, amén del citado Pirroni, también como co- compositor junto a Ant.

Con relación a la grabación del álbum Ant señaló: “Habiendo tenido esa ruptura…solo quería terminar este nuevo disco, así que realmente aproveché la oportunidad para hacerlo sonar como estaba en mi cabeza. Tenía ideas de percusión y la voz, además de todas las influencias tribales que había estado escuchando.  Fue un álbum hecho con nosotros en el estudio golpeando trozos de madera y cualquier cosa que pudiéramos encontrar para conseguir ese sonido. Todos entramos a la sala de mezclas y era en gran medida un sonido experimental, no pensé conscientemente “esto va a cambiar todo”. No fue un disco particularmente caro de hacer; fue simplemente mucha energía la que se puso en ello. Esperé muchos años para tener la oportunidad de hacerlo. Y creo que por eso quizás ha durado: porque es una cápsula del tiempo”.

Los nuevos miembros debieron a vestirse con la nueva imagen que tomó Ant: un derroche glamoroso de plumas, maquillaje y camisas hechas a mano.

Adam, además, decide adoptar una actitud de tipo heroica y guerrera, influido por sus lecturas de los piratas y los nativos americanos durante algunos años. Manifestó: “Lo de los nativos americanos era lo más parecido a una religión que yo tenía. Ponerme la franja de guerra apache en la nariz fue una declaración de armas contra la industria musical, que sentí que me había ignorado y tratado muy injustamente. Quería parecer un bucanero: cuando asaltaban algún lugar, se llevaban todas las cosas que podían llevar…”.

Logran fichar para la discográfica CBS y en noviembre de 1980 publican su LP “Kings of the Wild Frontier”, con el que logran llegar y besar el santo.

Como adelanto del mismo, en octubre de ese año lanzan el simple “Dog Eat God”/“Physical (You´re So)”.

Con este trabajo obtienen un enorme suceso comercial en U.K., ubicando sus tres sencillos en los 10 primeros puestos del chart inglés, “Dog Eat Dog”, “Kings of the Wild Frontier” y “Antmusic”.

Asimismo, graban los respectivos videos de los citados temas, dando una gran importancia a la estética de la banda, con el empleo de maquillaje y joyas extravagantes y de uniformes militares y navales históricos, levitas y camisas acampanadas, para lograr su imagen de modernos corsarios, influenciando a los new romantics, en imagen -y también musicalmente-.

El disco, supuso un punto de inflexión en la carrera de la banda, marcando un cambio con una sonoridad más audaz y grandilocuente y una apariencia igualmente ambiciosa y sexualizada.

Adam and the Ants pasaron a ser rápidamente la banda pop más grande del Reino Unido, una posición que ocuparían durante los siguientes 18 meses -en un momento vertiginoso de 1981, tenían siete sencillos en las listas a la vez-. Tal era el apetito por todo lo relacionado con los Ants, que su antiguo sello empezó a lanzar singles viejos. Les gustaran o no a los fans, también fueron éxitos: el sencillo de 1978 “Young Parisians”, de su formación primigenia, alcanzó el puesto número 9, a caballo del “Kings of the Wild Frontier”.

A fines de noviembre del ´80 editan el sencillo Antmusic”/”Fall In”, de gran éxito también.

En abril de 1981, Adam Ant, es la gran sensación del pop británico de ese año, alcanzando su primer puesto número uno con el simple “Stand and Deliver”.

Adam and The Ants, una de las bandas de la primera ola del punk que más le debía al Glam, Convencido, al igual que Bolan, de que la expresión “figura de culto” era un eufemismo de “perdedor”, Adam se cambia de bando y adopta un sonido despiadadamente pegadizo -y al mismo tiempo excitante, raro- que mezcla tambores africanos de Burundi con líneas de guitarra de espadachines y melodías de guerra apaches. En términos de imagen, Adam y su banda entretejen retazos de las novelas de aventuras y de películas de acción de Hollywood: piratas, caballeros en armadura.

En septiembre del ´81 el single “Prince Charming” se mantiene en el puesto número uno durante cuatro semanas.

En noviembre del citado año publican su álbum homónimo, “Prince Charming”, también con gran suceso, por lo que el grupo decide emprender una triunfal gira por las islas, el “Prince Charming Revue Tour”, editándose posteriormente un video de la misma, con gran acogida del público.

Asimismo, en diciembre de ese año editan el simple “AntRap”/”Friends”.

Años después, Adam Ant declararía, en una entrevista, respecto de la nueva dirección musical/ estética que tomó su banda: “Creo que el punk… era muy gris y muy político, Todos los chavales vestían el mismo tipo de ropa monótona. Nunca he sido un artista político y creo que la escena se había vuelto excesivamente violenta. Los conciertos fueron ciertamente más violentos debido a eso, y simplemente no fue divertido. El post punk sacó música interesante, pero sentí que necesitaba una manera de hacerla de repente un poco más colorida. Hasta ese momento sólo había usado blanco y negro en los gráficos, en los folletos, en las portadas de los discos y cosas así. De repente solo quise hacer lo opuesto a eso, algo heroico y de celebración, de verdad. De ahí surgió “Kings of the Wild Frontier”. Quería ser como un rey, no sólo un tipo colgado en una esquina quejándose de todo, escupiendo y usando imperdibles.”

Sin embargo, a pesar del gran éxito, Adam Ant decide ponerle punto final a la banda luego de esta gira.

Distintas hipótesis se han planteado a través de los años sobre las razones de la ruptura, pero según fuentes de la época, Adam sintió que ciertos miembros del grupo carecían del entusiasmo necesario, una vez finalizada la grabación de su tercer álbum de estudio, dándose la separación en buenos términos.

Ant declaró en ese momento, respecto de algunos de sus compañeros musicales, que “Ya no estaban allí. Podrían haber sido Adam and the Ants en los carteles, pero no en el escenario”.

TRIP VINÍLICO:

“DIRK WEAR WHITE SOX” (noviembre de 1979): su debut discográfico, grabado en agosto de ese año y producido por el propio Ant.  Es un álbum de producción austera y sonido opaco. Navega por coordenadas postpunk, con ajustados pasajes de bajo y guitarra y ritmos entrecortados, con la voz cautivante de Ant.

Se destacan temas como “Car Trouble Part 1 -2”, la segunda parte más new wave.

En la apreciable “Cleopatra” se basan en el riff de bajo del “Walk On the Wild Side” loureediano.

También encontramos canciones decadentemente atrevidas como “Whip in my Valise”, “Beat my Guest”, “Deutscher Girls”.

Sin embargo, cuenta en forma embrionaria con algunos atisbos pop, que predice lo que vendría poco tiempo después.

 “KINGS OF THE WILD FRONTIER” (noviembre de 1980): grabado entre febrero y agosto de ese año en diversos estudios en Londres y Gales y producido por Merrick -Chris Hughes-, batería también del combo.

El concepto musical del álbum se basa en el uso de ritmos percusivos de Burundi y afilados riffs de guitarra, todo ello complementado por las inflexiones vocales de Ant junto a abundantes coros, creando un marco sonoro directo y efectivo, además de un toque irónico en las letras, que hacen referencia a temas como la supervivencia, el poder y la competencia en la sociedad moderna de la época.

Comienza el LP por todo lo alto con la pegadiza “Dog Eat Dog”.

A continuación, viene la emblemática “AntMusic”, un himno New Wave a pulso de Burundi beat. En su efectivo estribillo, presenta todo un manifiesto del grupo, “So unplug the jukebox and do us all a favor. That music´s lost its taste, so try another flavor. Antmusic, Antmusic. Antmusic, Antmusic…” “Así que desenchufa el jukebox y haznos un favor a todos. Esa música ha perdido su gusto, entonces prueba otro sabor. Antmusic, Antmusic, Antmusic, Antmusic…”

Le sigue la infecciosa “Feed Me To The Lions”, con su referencia en el puente del tema, en las seis cuerdas de Pirroni, a un fragmento del tema central del film Laurence de Arabia (1962), de Maurice Jarre.

En “Los Rancheros”, incursionan en una especie de spaghetti western, con líricas que instan a salir a la aventura.

A continuación, “Ants Invasion” donde Pirroni ofrece un riff incisivo y presente en todo el tema, creando una atmósfera inquietante a tono con su letra de carácter apocalíptico.

Cierra la primera parte del disco la oscura y postpunk “Killer in the Home”, con influencia del “Rumble” de Link Wray, además de su bajo trepidante y la sentida interpretación vocal de Adam, en otro de los temas destacados de esta obra.

La cara B abre con la canción que intitula al álbum, otro potente track, esencialmente tres minutos de tambores atronadores, ruido blanco y ahullidos, unido a un solitario fraseo de guitarra que resuena, como un llamado a las armas orquestado.

En la resultona “The Magnificent Five” bajan el listón, para seguir con la afterpunk/ funk, «Don’t Be Square”.

Continua con “Dolly Roger”, donde se aventuran en una canción de estilo y temática de piratas.

“Making History” comienza con un staccato, para sumarle luego una estructura más pop.

Como corolario de este magnífico trabajo tenemos al tema “The Human Beings”, que homenajea a las culturas nativas americanas.

“PRINCE CHARMING” (noviembre de 1981): grabado en el Studio Air, Londres y producido nuevamente por Chris Hughes.

Se aprecia en este disco un planteo sonoro diferente, sobre todo en el uso más acotado de la estructura rítmica anterior, lo que le hace perder fuelle, resintiendo en parte el resultado global del álbum, aunque es una obra de calidad, que ha perdurado en el tiempo.

Arranca el LP con “Scorpios”, con un enfoque próximo al easy listening.

A posteriori, se destaca uno de los puntos altos del álbum, la extrañamente titulada -y en español-, “Picasso Visita el Planeta de los Simios” con su belleza New Wave.

Prosigue con unos de los temas centrales del álbum, el simple “Prince Charming”, Se trata de un manifiesto neo Glam que suplica a sus seguidores: “Don´t you ever, don´t you ever/ Stop being dandy, showing me you´re handsome” -Nunca, nunca/ dejen de ser dandies, -demuestren que son apuestos-, y les asegura que “Ridicule is nothing to be scared of” -No hay que temer al ridículo”-.

Continua con la festiva “Five Guns West”, con su invocación al Salvaje Oeste, para concluir la cara A con la exótica “That Voodoo”.

Abre la segunda parte del disco con otro sencillo, “Stand and Deliver”, un bombazo Glam tribal, propulsado a combustible nueva ola, con memorable coro y donde los característicos tambores marciales vuelven a hacer su aparición. En la letra de la canción, Adam se manifiesta cansado del postpunk profundo y lleno de sentido pero pobre en términos de imagen, “donde el único que sale perdiendo es el espectáculo”.

En “Mile High Club” lo intentan con una especie de experimentación vocal, cortesía de Adam, aunque algo malograda.

Le sigue “Ant Rap”, un decepcionante intento de proto hip hop, para proseguir en “Mowhok” con su guiño a las tribus norteamericanas.

El final de guitarra acústica de este track enlaza con el inicio del siguiente: “Sex”, una apreciable canción en la tradición del british pop a la Syd Barrett, la cual cierra el disco.

Post Ants

De inmediato, Adam Ant decide lanzar su carrera como solista, continuando junto a su co equiper de siempre, Marco Pirroni. Es así que en octubre de 1982 edita el LP “Friend or Foe”, el cual fue un suceso en USA, a caballo del adherente simple adelanto “Goody Two Shoes”, que alcanzó el número 1 de las listas en U.K. y Australia.

 

Nuestro héroe realiza una exitosa gira por Estados Unidos. A partir de aquí, la figura de Adam Ant pasa a ser de relevancia también en USA. En noviembre de 1983 lanza el álbum “Strip”, más flojo y de menor repercusión en dicho país. Sin embargo, el sencillo “Puss´N´Boots” llegó al puesto 5 del chart inglés.

En 1985 publica “Vive Le Rock”, producido por Toni ViscontiT. Rex., Bowie– con reminiscencias al Rock de los ´50s, pero pasando inadvertido para el gran público.

En este punto, Ant decide dejar la música para centrarse en la actuación, apareciendo en varias series de la tv americana y films también.

En 1990 le vuelve a picar el gusanillo de la música y publica el LP “Manners and Psyque”, que adolece de una producción “moderna” para la época, que no ha superado la prueba del tiempo.

Luego grabó el disco “Persuasion”, pero su discográfica decidió no editarlo, volviendo a la actuación en films como “Love Bites” e.o.

“Wonderful”, de 1995 implicó un nuevo regreso -en mejor forma- de parte de Adam solista. El single que titula al álbum, con su emotiva interpretación, logró mayor aceptación, haciendo presentaciones en diversos late night shows de la tv americana para promocionar el disco. Esto lo llevó a promover una gira mundial junto a su colega de siempre Pirroni, pero la misma debió ser suspendida por razones de enfermedad de Ant.

A principios de los ´2000, Adam Ant es diagnosticado con el trastorno de bipolaridad. Dicha afección le causó diversos incidentes e internaciones hospitalarias a lo largo de los primeros años de esa década.

En enero de 2002, Adam llegó a los titulares británicos, cuando amenazó a unos parroquianos en el pub Prince of Wales en Kentish Town, al norte de Londres, con una pistola de imitación, luego de que los mismos se burlaran de él por su aspecto de “vaquero”. Fue detenido y puesto en libertad bajo fianza.

En 2006 publicó su autobiografía intitulada “Stand and Deliver”

Fue hospitalizado en 2010, en virtud de la ley de salud mental, semanas después de una serie de apariciones públicas suyas problemáticas, incluida una actuación benéfica suya en Portsmouth, al sureste de Inglaterra, donde Ant se dedicó a atacar al público asistente, de orientación religiosa.

Adam, declaró en su momento su intención de volver a actuar por el bien de su hija Lily indicando que había superado sus problemas. Aseveró: «He tenido esta batalla de toda la vida contra la depresión maníaca, pero tuve que superarla por ella. Los tiempos se pusieron malos. Perdí la cabeza. Pero he vuelto».

En los últimos años, Adam and The Ants han sido reivindicados por bandas como Elastica, Nine Inch Nails e o, que han realizado versiones de sus canciones.

Incluso Damon Albarn de Blur, ha revelado en una entrevista en el NME que “Adam fue la primera y única estrella pop que quería ser”, agregando que la banda lo marcó profundamente, sobre todo su álbum “Prince Charming”, siendo el tema “Antmusic” uno de sus favoritos de todos los tiempos.

En 2012 edita el álbum “The BlueBack Hussar Marrying the Gunner´s Daughter”

Ya recuperado, Adam Ant vuelve a girar en el año 2014, sobre todo por los USA donde reside hace años, en Tennesse.

Actualmente se encuentra realizando un extenso tour por USA y U.K. denominado “AntMusic”, con The English Beat como telonero.

Texto: Augusto de Lázzari

Bibliografía consultada:

“Classic Pop Magazine”, entrevista a Adam Ant, 24/03/2023.

Shock and Awe: Glam Rock and Its Legacy, from the seventies to the Twenty First Century”. Dey Street Books, 2016.

 

 

 

One Comment

  1. Muy buen artículo que resume perfectamente la evolucion de la banda y de Adam Ant en solitario

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