Operación: Huracán (2018), de Rob Cohen

El huracán Tammy se acerca al pueblo de Gulfport, Alabama, en donde se se acaban de reencontrar dos hermanos: Will, un experto meteorólogo, y Breeze, mecánico desharrapado. Ambos están distanciados y no han podido olvidar su traumático pasado: cuando eran niños presenciaron en ese mismo pueblo la muerte de su padre a causa de un huracán. Reciben la visita de Casey, una agente del gobierno que les pide ayuda para arreglar el generador eléctrico de una instalación federal cercana, pues es urgente destruir seiscientos millones de dólares de billetes viejos. En realidad, la joven agente desconoce que hay un complot para hacerse con el botín.

La película funde de modo original el peligro que supone estar expuestos a un enorme y catastrófico huracán con la consecución del robo en una reserva federal. Quizá por separado ambas subtramas hubieran aportado escaso interés a dos temas ya de por sí muy sobreexplotados, por lo que funciona la decisión de unirlas para pergeñar un guión que hable de las dos amenazas, la humana y la natural. El encargado de que la fusión entretenga es Rob Cohen (xXx), quien se recrea en los momentos de acción y desde luego demuestra que sigue en forma a la hora de diseñar secuencias adrenalíticas.

No hay que buscar en Operación: Huracán demasiada hondura en los personajes, la mayoría simplemente esbozados, y tampoco los guionistas generan gran interés por ellos: el necesario para que la diversión avance hasta dar lugar a los variados momentos de peligro, que son los que importan. Pero es justo admitir que el film ofrece unos efectos especiales asombrosos, con algunas secuencias del huracán alucinantes (como la de la antena). Esto no quita que conforme avanzamos hacia el clímax Cohen no puede evitar rizar el rizo y va incluyendo una tras otra imágenes rocambolescas que anulan cualquier veracidad. Tampoco ayuda, es cierto, el papel de Maggie Grace (Venganza), quien nunca da el perfil de la agente valiente y aguerrida que tiene su personaje, un aspecto que encaja mucho más en los dos hermanos interpretados por Toby Kebbell y Ryan Kwanten.