El incendio del castillo de Windsor que retrata la serie 'The Crown'

‘The Crown’: el incendio que arrasó con una quinta parte del castillo de Windsor

En 1992, las llamas destruyeron hasta 115 habitaciones del castillo de Windsor en un incendio en el que participaron cerca de 225 bomberos y para el que se necesitaron casi 7 millones de litros de agua

Fotograma de 'The Crown'

Annus horribilis. Así definió la reina Isabel II de Inglaterra el año 1992 en el discurso que pronunció durante la ceremonia de conmemoración por sus 40 años en el trono. Y así se llama también uno de los capítulos de la quinta temporada de la serie The Crown, en el que se reflejan los contratiempos a los que la monarca se enfrentó en ese periodo, entre ellos, el incendio del castillo de Windsor, el cual tuvo lugar cuatro días antes de dicha celebración. 

Un 20 de noviembre de hace 30 años, una de las residencias oficiales de la monarquía británica ardió, dejando tras de sí una superficie calcinada de 9.000 metros cuadrados, “aproximadamente una quinta parte de la superficie del castillo”, como recoge la página web de la Familia Real. 

En la producción de Netflix, la reina Isabel, interpretada por Imelda Staunton, queda devastada tras el incendio, ya que según relata la serie, era una de sus residencias preferidas. Pero ¿qué pasó en la realidad? ¿Qué significado tiene este castillo? 

La Capilla Privada de Windsor, el inicio de un incendio representado en The Crown

El 20 de noviembre de 1992, el castillo de Windsor fue el protagonista de uno de los incendios más memorables del siglo XX británico, o así lo señalan desde la Casa Real y en The Crown. Un foco defectuoso fue el causante del incendio después de prender una cortina en la Capilla Privada de la Reina Victoria. En cuestión de minutos, las llamas se extendieron por todo el Salón de San Jorge.

El siniestro se saldó con 115 habitaciones, que se traduce según las fuentes oficiales en 9.000 metros cuadrados: una quinta parte del castillo de Windsor quedó en cenizas. Durante 15 horas, cerca de 225 bomberos trataron de contener las llamas, utilizando aproximadamente siete millones de litros de agua. 

Royal Collection Trust / © His Majesty King Charles III 2022

La BBC recogió en el 30º aniversario del incendio del castillo de Windsor las declaraciones del que fuera secretario de prensa de la reina, Dickie Arbiter. “Se tardó mucho tiempo y los bomberos estuvieron allí hasta el día siguiente intentando sofocar el incendio, ya que todavía salía humo del edificio», contó Arbiter.

Uno de los portavoces del cuerpo de bomberos explicó a la prensa las dificultades que entrañaba un incendio como el de Windsor. “Hay muchas avenidas y caminos ocultos por los que el fuego puede viajar”, informó a la BBC (min. 4:54), y lo ejemplificó con el techo del Salón de San Jorge: “Hay un techo con un vacío de seis pies (1,8 metros), no hay manera de que los bomberos puedan llegar a esas zonas”. 

La tristeza de la reina y el arte salvado

En el capítulo de The Crown muestran a una Isabel II notablemente afectada por el incendio del castillo de Windsor. Y es que fue el hogar de la monarca durante su infancia, como recuerda la Royal Collection Trust. Junto con su hermana la princesa Margarita, Isabel vivió en el castillo mientras sus padres –el rey Jorge VI y la reina consorte Isabel Bowes-Lyon– permanecieron en el Palacio de Buckingham durante la Segunda Guerra Mundial (aunque durante los bombardeos de Londres se unieron a sus hijas en Windsor durante las noches y los fines de semana).

En el conocido como discurso Annus horribilis, la reina reconoció que “1992 no es un año que pueda recordar con placer”. “Esta generosidad y amabilidad (…) hacia el príncipe Felipe y hacia mí sería bienvenida en cualquier momento, pero en este momento en particular, tras el trágico incendio del viernes en Windsor, lo es especialmente”, reconoció Isabel. Según los medios, “la reina estaba devastada, ha visto el daño causado y participó en las labores de rescate de distintas obras” (min. 8:51). 

Pero es que, además de ser el hogar de la infancia de la monarca y su residencia vacacional, el castillo de Windsor alberga infinidad de obras de arte. Si bien la Biblioteca Real no fue víctima de las llamas, el fuego “causó daños por valor de millones de libras”.  

La escena del incendio en The Crown muestra cómo los bomberos conseguían sacar de Windsor algunos cuadros. Y así fue. Como explica la web de Royal Collection Trust, “el personal retiró las obras de arte de la Colección Real del camino del fuego. El cuadrilátero del castillo estaba lleno de algunos de los mejores ejemplos de mobiliario francés del siglo XVIII, cuadros de Van Dyck, Rubens y Gainsborough, porcelana de Sèvres…”. Para sorpresa de los allí presentes, solo se perdieron dos obras de arte.

Un castillo con más de 900 años de historia

La construcción del castillo de Windsor se remonta al año 1070, cuando Guillermo el Conquistador decidió levantarlo en lo alto del río Támesis “para vigilar el acceso occidental a Londres”, explica la web de la Royal Collection Trust. Sin embargo, no fue hasta casi 50 años después cuando los monarcas comenzaron a darle un uso residencial. 

Actualmente construido en madera, por el castillo de Windsor han pasado desde 1121 numerosos reyes y reinas, entre los que se encuentran Enrique VIII, Carlos I, la reina Victoria e Isabel II. 

Como aparece en otros momentos de The Crown, el castillo de Windsor ha sido protagonista de numerosos momentos de la historia, como nombramientos de caballeros, actos oficiales o visitas de primeros ministros de otros países. 

Sin embargo, un evento en concreto ha sido el que ha marcado la historia del castillo de Windsor en el siglo XXI: el entierro de la reina Isabel II. 

Fuentes

Royal Collection Trust

BBC

Twitter de Royal Family

Discurso Annus horribilis

Sitio web de la Familia Real

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