Llega a la cartelera una nueva adaptación de una exitosa trilogía de novelas destinadas a un público juvenil, cuya primera novela (The 5th wave) fue publicada en 2013 por Rick Yancey obteniendo muy buenas críticas. El segundo libro de la serie (El mar infinito) se publicó en septiembre de 2014 y el tercero (La última estrella) verá la luz en Estados Unidos en mayo de este año. Ya en 2012 Columbia Pictures compró los derechos cinematográficos de la trilogía que llega ahora a los cines producida por Tobey Maguire y Graham King, bajo la dirección de J. Blakeson (La desaparición de Alice Creed).
[...] Una vez finalizadas exitosas sagas cinematográficas como Crepúsculo, Los Juegos del Hambre y Divergente, que termina este año, Sony se sube al carro de las adaptaciones de libros juveniles con La quinta ola, algo que de entrada puede parecer mala señal pero que, para mi sorpresa, ha resultado ser muy entretenida y bastante emocionante. También es verdad que tiene mucho en común con sagas ya vistas (romance entre distintas “especies”, niños luchando por salvar su vida, dura preparación para el combate, militares de los que no terminas de fiarte…). Por suerte, el director J. Blakeson ha desarrollado la historia de una forma amena y agradable y cuenta al frente del reparto con Chloë Grace Moretz, una actriz solvente y eficiente, además de muy guapa.
La trama está contada en primera persona por Chloë Grace Moretz que, como ya he dicho, es lo más destacable de la película. Junto a ella Nick Robinson (Jurassic World) como Ben Parish, el chico más guapo del instituto, Alex Roe (The calling) como Evan Walker, el joven granjero que la cuida cuando está herida, y Maika Monroe, como Ringer la chica más dura del campo de entrenamiento. Entre los adultos destacar a Liev Schreiber (Ray Donovan) y Maria Bello (Prisioneros) como dos de los militares encargados del adiestramiento de los niños.
Romance, drama familiar, escenas de supervivencia y mucha acción, todo enmarcado en un presente distópico, nada excesivamente original y a ratos predecible, pero si suficientemente entretenido para que guste al público al que va dirigido.