Tormenta infinita

Me gustan las películas de suspenso donde una protagonista debe lidiar con alguna inclemencia de la naturaleza, por lo que me lancé con buenas intenciones a disfrutar de la más reciente de Naomi Watts. Me gustó además el que esta película intentase establecer un matiz en el género, metiéndole drama a la aventura, presentándonos a una protagonista que desea escapar de su tragedia internándose entre las montañas, es decir, utilizando el riesgo como como una vía de escape. Bien ahí. De hecho, lo que esta protagonista encontrará en el temporal es lo que acabará transformándola, y ese proceso es el que en realidad la película pretende vivenciemos junto a ella. Y uso la palabra "pretende" no por casualidad, ya que lamentablemente muchas cosas en Infinite storm acaban por no cuajar.

Lo dicho, que cuando la película se interna en las montañas encuentras uno que otro momento de tensión y el asunto marcha relativamente bien, tampoco es que no puedas quitar los ojos de la pantalla o te aferres al sillón de los nervios... no. El asunto va "bien". Ahora, pasando media película el asunto dará el giro, volveremos a terreno firme, conoceremos el drama de la protagonista y ahí, todo se irá cayendo a pedazos, ya sea porque la dirección no ha sabido meterte en el drama o porque todo luce muy insustancial, el caso es que más allá de algún momento puntual, jamás sufrimos junto a la protagonista ni mucho menos nos internamos en su proceso de sanación.

La sensación de que "acá no pasa nada" es constante y finalmente, el filme luce como una oportunidad perdida más que otra cosa, con uno que otro momento que engancha pero no mucho más...

¿Lo mejor? Los momentos de tensión en la montaña.
¿Lo peor? En tierra firme el asunto se desinfla dramáticamente.

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Lo primero decir que no es un "survival", ni una película de catástrofes ambientales, sino un puro drama.
Por supuesto el tratado de la tormenta e inclemencias del tiempo están ahí, pero realmente el protagonista es el drama de sobrellevar una vida y los cambios en ella.
Sentimientos como la pérdida, la soledad o la culpa son las que vemos durante todo el metraje, da igual el escenario, las acciones que decidimos ya sean arbitrarias o no, son las que nos motivan y nos ofrecen todo tipo de cambios.
La película nos ofrece un tratamiento profundo, nada de heroísmos comerciales o lágrimas fáciles, digamos que la supervivencia está presente tanto argumentalmente como en la esencia del metraje, de hecho no hay acción ni efectismos, supervivencia realista pero cargando por el lado dramático.
Naomi Watts, genial, como casi siempre. Y Que esté basada en hechos reales aún le da más empaque.
Correcta sin tampoco fliparse con la profundidad melancolía.

*De vuelta a la vida un año después

Con Infinite Storm acompañamos a su protagonista Pam Bales (Naomi Watts) en su vuelta a la escalada. Un año justo después de que pasara por un gran trauma familiar que la ha sumido en una fuerte depresión. La vemos preparando todo lo necesario para acometer la subida a una montaña. Entre un paisaje nevado y la posibilidad que se avecine una posible tormenta que había oído en la radio, decide una vez ya había empezado la ascensión dar media vuelta para no toparse con el mal tiempo.

Por el camino la silueta de un hombre sentado a pies de una loma la sorprende, este hombre de nombre John (Billy Howle) está perdido y en proceso de congelación. Es ahora cuando ella ayudará a John en el descenso hasta tierra firme. Junto a ellos seremos testigos de las inclemencias y obstáculos que ambos encontrarán por el camino en un viaje por la supervivencia.

*Una sólida Naomi Watts sostiene la película

Muchas son las películas que sobre superación hemos visto, y no cabe dudad que cuando encima se mezcla con heroicidades siempre es un buen reclamo. Si le sumamos que está basada en una historia real pues ya tenemos los ingredientes perfectos para que como mínimo nos reclame nuestra atención. Infinite Storm se sustenta en dos cosas básicas. Por un lado la historia, esas que a uno le gusta escuchar y ver, donde una persona o varias han conseguido superar acontecimientos sobrehumanos.

Y por otro tenemos a la protagonista, una Naomi Watts que cada vez (aunque ya desde hace años) es más sólida, trabaja mejor sus personajes y sin duda está en un gran estado de forma. El problema por desgracia es que cada vez la vemos en films más pequeños, como si ya las grandes producciones la hubieran olvidado, ellos se lo pierden. Naomi Watts sabe imprimir en la película toda la fuerza que le pide a cada instante. Siendo la que sostiene tanto la historia como la atención del espectador.

*La película sucumbe ante una desafortunada dirección

Por desgracia Infinite Storm sucumbe en varias cosas que a mi me ha dejado un mal sabor de boca. Su directora no consigue imprimir la crudeza que la historia podría ofrecer, mostrando solo una parte de ella y que no pule del todo bien. A esto se le suma una insulsa agilidad para los momentos más tensos, sacando poco partido tanto al paisaje nevado como a las situaciones de riesgo en que se ven envueltos los dos protagonistas. La suma de esos factores me deja con la sensación de que se podría haber sacado mucho más de las vivencias tanto en la parte humana como en la acción.

*Conclusión

En definitiva, Infinite Storm se me antoja como un justo film que por suerte no llega a aburrir pero que no termina de sacar provecho de su guion. Es una pena que películas como esta no den todo el potencia que se les atesora. Infinite Storm con esa historia detrás tendría que haber sido mucho más descarnada, y no ser un tanto superficial quedándose a medias. Por suerte la gran actuación de Naomi Watts levanta su plana e insulsa dirección para que sigamos a esta mujer en su vuelta a lo que más le gusta hacer.

Escrito por Víctor Vega Cuervo

No sé como decir esto sin spoilers, digamos que llevo 40 min de película y ya me he muerto de la risa varias veces...
Señores de los equipos de rescate, montañeros... os vais a divertir un montón o a enfadaros por la posibilidad de que alguien se crea que uno de vosotros puede ser tan estúpidamente negligente.

Personalmente, y a pesar de las licencias del cine, que no están justificadas, al paisano lo dejo para que se muera a los 40 min de la película y no puedo decir por qué, pero lo tendréis claro.

Puede que las películas de Stallone y los otros duros del cine, usasen medios espectaculares, soluciones increíbles (que a veces cuesta creer que se puedan llevar a cabo); pero desde luego, son mil veces más creíbles y educativas que lo que esta película muestra. Prefiero alguien con capacidad para encontrar soluciones, capaz de usar los medios a su alcance y con un mínimo sentido común como para ponerse unos guantes.

Película neozelandesa de una directora de esas que parece que su nombre es la clave del Wi-Fi del vecino, de esos apellidos que tienen dos vocales de veinticinco letras y que los hispanohablantes somos incapaces de pronunciar y que, cuando lees la sinopsis, parece que te va a asegurar un buen rato.

Desgraciadamente no llega a ser del todo así. Es una película de supervivencia pero no llega en ningún momento a ser emocionante, y eso es un lastre importante ya que, en un film en el que se supone que quieres crear emoción ya sea mediante las imágenes, el argumento o, incluso, los personajes, la carencia de este sentimiento no deja de ser llamativo. no sé si debe a la incapacidad de la directora de imprimir emotividad a su trabajo o si se debió a una decisión consciente de querer ser lo más aséptica posible a la hora de contar la historia. Sea como fuere, a mí no me llegó la película y me pareció un film rutinario más de un suceso extraordinario. Ni llegué a entender a los personajes ni sus motivaciones en ningún momento. Una pena, porque la historia bien merecía un poco más de entrega.