FC Barcelona Campe�n de Liga

"Si ganamos LaLiga ser� la hostia, ser� la rehostia", as� se manifestaba Xavi el pasado 25 de abril y el t�cnico puede presumir ahora de haberlo logrado y con unos n�meros al alcance de muy pocos equipos. El catal�n no se cans� de repetir durante toda la temporada que ganar el campeonato regular era el objetivo porque les dar�a estabilidad. Y lo ha conseguido. Es su segundo t�tulo al frente del Barcelona, tras hacerse con la Supercopa en enero. La ilusi�n que gener� su llegada en noviembre de 2021, la ha culminado con este galard�n.

No todo ha sido un camino de rosas para Xavi. Le ha tocado lidiar con algunos momentos complicados a nivel de gesti�n de vestuario. Sufri� hasta el �ltimo suspiro del mercado de verano por la inscripci�n de algunos fichajes y tambi�n ha tenido que gestionar, de forma exitosa, el cambio de rol de algunos pesos pesados e, incluso, la retirada de Gerard Piqu�. Extradeportivamente se ha convertido en el portavoz, imagen, gancho para las incorporaciones y hasta psic�logo de la plantilla.

Tampoco ha podido terminar con la plaga de lesiones que en las �ltimas temporadas azotaba el equipo, pero s� las ha minimizado. Eso s�, ha tenido que buscar soluciones antes las ausencias largas de Pedri, Demb�l�, Araujo... De hecho, los azulgranas se han abonado al unocerismo y les ha tocado sufrir en varias ocasiones. Adem�s, no le ha temblado el pulso a la hora de dar alternativas a los j�venes. Muy pendiente de la cantera, se han estrenado en el campeonato regular Aleix Garrido, Chadi Riad o el jovenc�simo Lamile Yamal. Tambi�n ha apostado por Pablo Torre.

El once de gala de Xavi no admite demasiadas discusiones. Con la esencia del 4-3-3, con Demb�l� bien abierto en banda derecha, o Raphinha en ausencia del franc�s, y con las incursiones de Balde desde el lateral zurdo, ha optado por alinear a cuatro centrocampistas. Pedri y Gavi junto a De Jong y Busquets. El t�cnico, de esta forma, busca tener m�s equilibrio en la medular. La seguridad atr�s y los goles de Lewandowski han sido la apuesta del preparador. Con esta base, se ha ido adaptando a las posibles bajas o ausencias.

Pese a lo ajustado de muchos marcadores, Xavi ha sabido volver a enganchar a la afici�n. El Camp Nou muestra una buena imagen en cada partido, m�s all� de la hora y del rival. E, incluso, de la lluvia. Laporta est� encantado con el preparador catal�n y, de hecho, si fuese por el presidente la renovaci�n ya ser�a pr�cticamente un hecho. El preparador tambi�n quiere seguir. Est� en casa.

A este paso, Joan Laporta va camino de pasar a la historia como el se�or Lobo del Barcelona. Como en su primera etapa, le toc� tomar las riendas de un club con incendios en lo deportivo y en lo econ�mico. Y, como en aquella ocasi�n, empiezan a llegar los resultados. Al menos sobre el c�sped. Con LaLiga y la Supercopa de Espa�a conquistada esta temporada, Laporta suma 15 t�tulos en su palmar�s, con lo que se escapa de Josep Maria Bartomeu (13) y recorta distancias con el m�s laureado, Josep Llu�s N��ez, con 27, como el dirigente cul� con m�s trofeos.

No se puede negar que el presidente del Bar�a tiene su cuota de responsabilidad en este t�tulo de Liga. Si no se llega a sacar de la chistera las palancas econ�micas, dif�cilmente los cul�s podr�an haber competido por el campeonato, mucho menos aspirar a ganarlo.

Est� por ver las consecuencias que esas maniobras tendr�n en el medio y largo plazo, pero es innegable que gracias a ellas Xavi ha podido disponer de un equipo con capacidad para dominar el campeonato espa�ol de cabo a rabo. Lo de Europa es otra cosa, que habr� que abordar este verano. De primeras, LaLiga ya ha tomado medidas para que los cul�s no puedan tirar de palancazos como el a�o pasado.

Pero esta temporada del Bar�a, por muy buena que sea en lo deportivo, ha estado marcada por los constantes l�os extradeportivos. El Caso Negreira es el m�s importante, pero durante todo el curso el equipo ha tenido que lidiar con el ruido de fondo generado por asuntos como el Bar�agate, el pulso por la Superliga, la inscripci�n de Gavi, el enfrentamiento frontal con LaLiga, las dificultades para financiar el Espai Bar�a o los problemas para inscribir a nuevo jugadores en la plantilla.

Y en estos asuntos, la manera de desenvolverse de Joan Laporta ha sido muy particular. Desde luego, no se le podr� acusar de tibio, como anterior mandatarios. En muchos casos, el presidente del Bar�a ha optado por una t�ctica tan vieja como el mundo, la de crear un enemigo externo -normalmente con sede en Madrid- y no entrar en el fondo de los asuntos a la hora de dar explicaciones. Y, por lo visto, al soci le vale.

Desde que Joan Laporta lleg� a la presidencia del Barcelona en su segundo mandato, Robert Lewandowski fue su sue�o. Lo quiso traer s� o s�. Y no es f�cil sacar a un jugador del Bayern, club en el que era su figura, m�ximo anotador continental y donde gan� el Bal�n de Oro. Todos sabemos c�mo se las gastan en el club b�varo. Laporta contaba con un gran aliado para llevarle al Camp Nou como era su agente Pini Zahavi. Ambos hab�an tenido negocios juntos durante muchos a�os. Entre que el polaco buscaba un cambio de aires y el inter�s azulgrana en ficharle, el traspaso se hizo realidad.

Fue un amor a primera vista porque Lewandowski tuvo ese rendimiento inmediato del que tanto se habla en Can Bar�a. Desde el primer d�a demostr� que los buenos goleadores lo llevan en la sangre y da igual que juegue en el Bayern, el Bar�a o en la selecci�n polaca, all� donde est� marca goles. Y su entrada fue triunfal. Un aspecto que era fundamental en un equipo sumido en tres a�os llenos de decepciones. El Bar�a necesitaba encandilar a la afici�n y el polaco adopt� desde el primer d�a el papel de seductor.

Lewandowski confirm� que con un goleador como �l, el Barcelona pod�a aspirar de verdad al t�tulo. Porque sus n�meros eran bestiales. En esos primeros sal�a a una media de un gol por partido, algo que s�lo estaba al alcance de Messi. Con el polaco en plena forma, el Barcelona present� de manera oficial su candidatura a la Liga. Su contribuci�n no se limitaba a sus goles. Fue una ayuda en el campo para Xavi y su ascendencia con los j�venes tambi�n fue vital.

Su entendimiento con Demb�l�, Pedri y Gavi fue el origen de muchos de los goles del Barcelona que pusieron a los azulgranas en lo m�s alto de la clasificaci�n. Es cierto que el Mundial no le sent� bien. �l mismo reconoci� que despu�s de Qatar ya no fue el mismo jugador. Y sus n�meros se resintieron, pero cuando esto sucedi� el equipo ya estaba hecho, ten�a un sistema defensivo muy eficaz y Xavi supo hacer los retoques necesarios para que no perdiera la velocidad de crucero.

Lewandowski ha sido el futbolista franquicia de Xavi. Lo ha jugado todo, estuviera en buena o mala forma. Su presencia siempre es una amenaza para la defensa rival. Siempre atrae a jugadores contrarios que tienen que estar muy pendientes de �l porque tiene una gran habilidad a la hora de armar la pierna para el disparo. Y por arriba tambi�n es mort�fero con sus cabezazos.

La inversi�n de 50 millones que hizo el Barcelona por �l se ha visto plenamente amortizada. Por sus goles, por la Liga y porque era el revulsivo que necesitaba la afici�n para volver a creer en el equipo. Sus 34 a�os no han sido impedimento para un gran rendimiento.

Ter Stegen es, sin duda, el gran protagonista del t�tulo de LaLiga. Su figura ha sido imprescindible en la consecuci�n del torneo. El guardameta alem�n ha firmado la mejor temporada de su carrera y ha hecho historia, con sus incre�bles registros, en el Bar�a y en la competici�n. Su juego con los pies, reflejos, agilidad, dominio de los balones a�reos, intuici�n, paradas a mano cambiada y frialdad han convertido al Barcelona en el equipo menos goleado y el que m�s encuentros ha dejado su puerta a cero. Ha sido decisivo en muchos partidos, que los de Xavi han ganado gracias a sus meritorias intervenciones. Ha firmado, sin duda, una campa�a perfecta. Impecable.

"Ter Stegen est� a un nivel extraordinario. Yo dir�a que, ahora mismo, es el mejor portero del mundo, y m�s a�n para el f�tbol que desplegamos nosotros. Tenerle en la porter�a, con su juego con los pies, es una tranquilidad", sentenci� hace unos d�as Xavi. El t�cnico cul� se ha rendido, como el resto de sus compa�eros, ante su rendimiento y ante la colecci�n de variadas actuaciones determinantes que ha protagonizado esta temporada. Sin �l, LaLiga no habr�a sido posible.

Pr�cticamente se ha lucido en todos los encuentros, porque aunque en algunos cruces su defensa - a pesar de que suele jugar con una l�nea muy adelantada- le ha evitado la aproximaci�n del rival, ha abortado, con suficiencia, la inmensa mayor�a de las acometidas de los contrincantes. Nunca est� fuera del partido. Siempre est� atento. Activo. Destacan sus paradas contra Celta, Atl�tico, Real Sociedad, Osasuna, Athletic... Cuando no se ha distinguido por sus paradas con los pies, lo ha hecho con sus acciones a mano cambiada, con un salto imposible, con despejes acrob�ticos... o con balones largos que casi resultan asistencias de gol. Adem�s de sus cualidades t�cnicas, el ex del Borussia Monchengladbach es un ejemplo de concentraci�n: su temple causa fascinaci�n a sus compa�eros y desasosiego a los rivales.

Su temporada es historica. En las 34 jornadas disputadas, �nicamente ha recibido 13 goles. El Zamora es suyo. Sin discusi�n. Ha superado a Bravo como portero de LaLiga con m�s metas a cero. El chileno logr� 23 en la temporada 14-15 y el germano suma �25! El r�cord en Europa, del siglo XXI, lo ten�a el Chelsea, que en la 2004-05 mantuvo durante 25 partidos la porter�a imbatida. M�s all� del torneo nacional tampoco nadie es capaz de hacerle sombra.

A sus 31 a�os, el cuarto capit�n del Barcelona, con contrato hasta 2025, est� en su mejor momento. Es un l�der, por su abrumador e hist�rico rendimiento y por car�cter. Prudente, pero sociable. Cercano, pero firme. Ambicioso, pero emp�tico. Implicado con el club, ha encontrado en el Camp Nou y en la Ciudad Condal su casa. Su voz es escuchada y respetada en el vestuario. Y su trabajo reverenciado en el feudo cul�. Suya es cada d�a la primera ovaci�n de la tarde, cuando salta a calentar. Y dirigidos a �l suelen ser un gran n�mero de los aplausos que hay durante los partidos. El guardameta germano es un s�mbolo del club catal�n y una de sus figuras m�s destacadas. Y con sus datos de esta temporada, se ha convertido ya en leyenda.

Esta ten�a que ser la temporada en la que Pedri terminase de convertirse en capit�n general en el Barcelona y as� ha sido... cuando no ha estado lesionado. A pesar de su juventud, todos esperaban que el tinerfe�o asumiese responsabilidades, diera un paso adelante y lo ha hecho sobradamente. Hay un Bar�a con Pedri y otro sin �l.

Todav�a est� por ver si el canario consigue terminar la temporada con los 10 goles que se puso como objetivo. Si no lo logra, se va a quedar muy cerca. Ese ha sido uno de los aspectos en los que m�s ha crecido el '8' del Bar�a esta temporada.

Xavi le pidi� que pisara m�s �rea y que buscara m�s porter�a y Pedri respondi� con los mejores registros anotadores desde que es profesional. En algunos casos, con goles que val�an tres puntos, como contra el Celta, Osasuna, Getafe, Girona o Villarreal.

Su incidencia en el juego est� fuera de toda duda. La sociedad que empieza a formar con Gavi dentro y fuera del campo ilusiona a los cul�s. Ahora es cuesti�n de que el club sepa rodear a tanto talento con m�s talento.

Tambi�n de encontrar la manera de que Pedri no se pierda tantos partidos por lesi�n. El canterano de la Uni�n Deportiva Las Palmas es demasiado importante en el juego del Bar�a como para poder permitirse que se pierda momentos cruciales de la temporada. El curso pasado se perdi� 33 partidos por lesi�n y este 11. Xavi es el primero que sabe que su equipo tiene m�s probabilidades de ganar cuando �l est� en el campo.

A sus 24 a�os, nadie puede dudar de que Ara�jo est� llamado a marcar una era en la zaga del Bar�a. L�der de la retaguardia azulgrana, asume sin pesarle los m�ximos galones. Parte de culpa de los buenos n�meros del equipo cul� esta temporada en defensa es de �l. Contundente, s�lido, corrector y con gran juego a�reo. Xavi ha trabajado muy duro para ayudarle en la salida de bal�n. Con el uruguayo sobre el verde, los registros del Barcelona son much�simo mejores. No obstante, tambi�n le ha tocado vivir la cara m�s amarga del f�tbol, la de las lesiones.

El charr�a no tiene discusi�n en la defensa. El t�cnico ha alineado habitualmente al internacional como central, pero no ha dudado en situarle de lateral derecho cuando el encuentro lo ha requerido. Por ejemplo, contra el Real Madrid, Xavi apost� por Ara�jo para intentar frenar a Vinicius. Precisamente, el duelo entre ambos fue uno de los focos de los cinco Cl�sicos que se han vivido este curso.

Ara�jo arranc� la temporada con mucha ilusi�n por el resurgir del Barcelona y la cita mundialista pero, a finales de septiembre, en un encuentro con su combinado contra Ir�n se lesion�. La gravedad de las molestias le obligaron a pasar por quir�fano. Estuvo tres meses lejos de los terrenos de juego. En ellos, ocho partidos de LaLiga. En el derbi del 31 de diciembre regres� a la convocatoria pero fue suplente. En estos nueve compromisos, el equipo azulgrana encaj� cinco goles, tres contra el Real Madrid, en la que supuso la primera derrota de la temporada, uno contra Osasuna y otro contra el Espanyol. Desde ese 1-1, se ha perdido tres compromisos del campeonato regular, contra el Getafe fue suplente, caus� baja contra el C�diz en el Camp Nou por acumulaci�n de tarjetas y en San Mam�s cumpli� sanci�n tras ser expulsado la jornada anterior.

Ara�jo ha visto c�mo esta temporada se suced�an sus compa�eros en el eje, Eric, Marcos Alonso, Kound�, Gerard Piqu� y Christensen, hasta que Xavi ha dado con la tecla. El t�ndem que forma con el dan�s augura que el Barcelona ya tiene pareja de centrales para muchos a�os. Con ambos futbolistas sobre el verde, el equipo es a�n m�s s�lido.

Pero no s�lo ha destacado por su juego defensivo, tambi�n se ha atrevido a ir hacia arriba y a sumarse al ataque. Cuando el encuentro estaba atascado o hac�a falta tirar de garra, aparec�a el uruguayo. Y, como an�cdota de la temporada, el gesto del uruguayo de no pisar el escudo del Bar�a. Ara�jo salta para evitar ponerse encima del emblema del club que est� dibujado en el c�sped del Camp Nou en la banda de tribuna. Lo hace por respeto.