En el corazón de la Costa Blanca se encuentra Altea, una pintoresca localidad que se erige como un auténtico paraíso en la costa mediterránea de España. Con su encanto inconfundible, Altea se ha convertido en un destino turístico de primer orden, atrayendo a visitantes de todo el mundo que buscan disfrutar de su belleza natural, su rica cultura y su ambiente relajado.
La belleza natural de Altea
Una de las principales atracciones de Altea es su impresionante paisaje natural. Sus increíbles playas de aguas cristalinas son ideales para quienes buscan relajarse bajo el sol mediterráneo. La playa de la Roda, la Playa de Cap Negret y la Playa de l'Olla son sólo algunas de las opciones disponibles para los amantes del mar.
Pero Altea es mucho más que playas. La ciudad está dominada por una colina que alberga el casco antiguo. Sus calles adoquinadas, casas blancas y callejones empedrados son un auténtico regalo para los sentidos. Uno de los puntos más emblemáticos de este casco antiguo es la plaza de la Iglesia, donde se alza el icónico edificio de Nuestra Señora del Consuelo, con su singular cúpula azul y blanca. Esta imagen se ha convertido en un símbolo de Altea y es un lugar perfecto para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y el mar.
Altea no solo ha ganado renombre por sus playas y su casco antiguo. Uno de los puntos más destacados de esta localidad es l'Illa de l'Olleta. Esta formación rocosa se convierte en un atractivo innegable para los visitantes gracias a su singularidad y su impresionante belleza natural. Aquí, tendrás la oportunidad de disfrutar de emocionantes actividades como el buceo y el snorkel, explorando la fascinante vida marina que rodea la isla.
Arte y cultura
Altea también es un destino cultural de primer orden en la Costa Blanca. El casco antiguo alberga numerosas galerías de arte, estudios de artistas y tiendas de artesanía donde los visitantes pueden apreciar la creatividad local. La influencia artística se siente en cada rincón. Aquí, puedes explorar la diversidad de expresiones artísticas, desde cerámica y joyería hasta pintura y escultura. Cada rincón de Altea parece ser un escaparate de la creatividad local, y la oportunidad de conocer a los artistas y artesanos detrás de estas obras únicas agrega un toque especial a la experiencia.
Gastronomía mediterránea
La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Altea. Los restaurantes locales ofrecen una amplia variedad de platos tradicionales mediterráneos, basados en pescado fresco, mariscos y productos locales.
No puedes visitar Altea sin probar la versión local de la paella, es una delicia única. Conocida como "Paella Alteana", se caracteriza por su arroz tostado en la parte inferior de la paellera, creando una costra dorada y sabrosa. Tampoco puedes perderte otros arroces como la paella d'aladroc (de boquerón), l'arròs amb ceba (arroz con cebolla), arroz con bogavante, el caldero marinero, el arroz a banda o l'arròs amb peix (arroz con pescado).
Las cocas son un tentempié típico de la zona. Estas deliciosas "pizzas" mediterráneas se elaboran con una variedad de ingredientes, como tomate, aceitunas y anchoas, y son ideales para picar. Y los "Pastissets de Boniato" ponen el toque dulce, son pastelitos rellenos de boniato, un postre tradicional que se disfruta especialmente durante las festividades.
Además, Altea cuenta con numerosas terrazas y bares donde puedes disfrutar de tapas y vinos locales mientras contemplas el mar o la belleza del casco antiguo. La vida nocturna en Altea es sosegada y relajada, perfecta para quienes buscan disfrutar de una cena tranquila o una copa en un entorno idílico.
Naturaleza y deporte al aire libre
Los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre encontrarán en Altea un verdadero paraíso. La Sierra de Bernia, que se encuentra cerca de la ciudad, ofrece rutas de senderismo con impresionantes vistas panorámicas de la costa y el interior de Alicante. También puedes practicar ciclismo de montaña o escalada en esta zona.
Para los aficionados al golf, Altea cuenta con varios campos de alta calidad en sus alrededores, donde se puede disfrutar de una partida con vistas al mar.
La ubicación de Altea en la costa mediterránea la convierte en un lugar ideal para practicar deportes acuáticos como el buceo, el snorkel, el kayak, el paddle surf o vela. La rica biodiversidad marina de la zona es un atractivo para los amantes del mundo submarino.
Altea tiene rincones únicos, como el Parque Natural Serra Gelada. Es un hermoso enclave ubicado entre los municipios de Altea, Benidorm y l'Alfàs del Pi. Este parque destaca por su rica biodiversidad, sus impresionantes paisajes costeros y numerosas atracciones que llaman la atención de todos los visitantes.
Se caracteriza por su paisaje montañoso que se sumerge en el mar Mediterráneo. Sus acantilados majestuosos y sus colinas ofrecen vistas panorámicas impresionantes que se extienden sobre la costa, creando un entorno natural espectacular. Éste se compone de una red de senderos y rutas bien señalizadas que permiten a los visitantes explorar su entorno local, pudiendo disfrutar de la fauna y la flora y de algún que otro mirador con vistas al mar.
Belleza a través de sus puertos y paseos
Altea presume de contar con tres puertos deportivos y un puerto pesquero, los cuales representan la auténtica esencia mediterránea a través de su paisaje y su oferta gastronómica. En este paraíso costero, te aguarda una amplia selección de restaurantes y hoteles para satisfacer tus sentidos. Además de su encanto gastronómico, el Puerto de Altea es un punto de partida ideal para explorar las aguas cristalinas del Mediterráneo en velero o en una excursión en barco. También es el escenario de numerosos eventos y festividades locales que brindan un vistazo a la cultura y tradiciones de Altea.
El Paseo Marítimo de Altea es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de las vistas al mar. Sus restaurantes ofrecen una amplia variedad de platos de pescado fresco y mariscos, que se pueden saborear mientras se contempla el vaivén de las olas. Con su renovado encanto y modernidad, este paseo ofrece una experiencia única a quienes lo visitan. Disfruta de un relajante paseo junto al mar mientras admiras las impresionantes vistas, los restaurantes con encanto y las tiendas pintorescas que se alinean en su trayecto.
Altea es un rincón paradisíaco en la Costa Blanca que combina la belleza natural, la cultura, la gastronomía y una amplia oferta de actividades al aire libre. Ya sea relajándose en sus playas, explorando el casco antiguo o disfrutando de su rica vida cultural, Altea siempre tiene algo que ofrecer a todos los visitantes. Esta localidad costera sigue siendo un tesoro escondido que espera a ser descubierto, y aquellos que tienen la suerte de visitarla quedan enamorados de su encanto inigualable. Sin duda alguna, es un destino que deja una impresión duradera en el corazón de quienes la conocen.
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