The Imitation Game - Reseña

Review: The Imitation Game

Review: The Imitation Game

Las películas sobre la Segunda Guerra Mundial parecen no tener fin...Y es que ni los más hábiles escritores podrían haber ingeniado un villano tan cruel e interesante como Hitler. Sin embargo, Imitation Game tiene un gran punto a su favor: muestra una faceta completamente distinta de la guerra y enfoca el punto de la historia en algo infinitamente más relevante para la actualidad: la intolerancia hacia la homosexualidad.

Basada en el libro homónimo, la cinta cuenta la historia de Alan Turin, considerado el padre de la computación. Este singular personaje es un talentoso matemático reclutado por el gobierno británico para descifrar los mensajes del imperio alemán y así poder ganar la guerra. A la par, el personaje debe lidiar con su homosexualidad en una época donde esa preferencia sexual era considerada un delito, situación que hace que la trama se torne incluso más interesante.

Ya en este contexto, la película toma otro giro interesante arrojando a una mujer a la mezcla, la también nominada al Oscar Keira Knigtley. En un mundo gobernado 100% por hombres y donde las mujeres no podían aspirar a un puesto en gobierno más allá de una secretaria, el papel de Knightley hace sutiles pero contundentes implicaciones de lo complicada que era la situación en ese entonces. Sin embargo, lo más digno a mencionar del personaje de la actriz inglesa es la gran química que comparte en pantalla con Benedict Cumberbatch (también nominado). Quizá el papel más famoso del actor sea el de Sherlock, donde interpreta a un autodenominado sociópata funcional. Si bien el personaje de Turin podría entrar fácilmente en esa categoría de “genio loco”, Cumberbatch logra separarse por completo del detective y entregar una interpretación completamente novedosa del personaje. Acercándose más a su incomodidad social que a la arrogancia, evaluando más de cerca los conflictos de la homosexualidad, el actor da en el clavo para crear un personaje lo suficientemente entrañable como para que nos interese su destino.

Uno de los elementos que me parece digno de destacar es el estilo visual de la cinta. Su uso de colores de la época en conjunto con los paisajes del campo inglés logran un contraste interesante que le da vida a las películas situadas en esta época. Esto en conjunto con la siempre acertada música de Alexandre Desplat logran meternos de lleno a la historia y el contexto, haciendo que su intrincada trama sea más interesante y que nos mantenga involucrados.

Su única falla quizá es el ritmo, ya que, por como está contada la historia, al principio el enfoque es 100% en su dilema para probar que su solución es la correcta, dejando la trama de su identidad sexual un tanto rezagada al final. Quizá una combinación más equilibrada de ambos hubiese probado ser benéfica para mantener una historia fluida de principio a fin.

Dejando esto de lado, la cinta es interesante, tiene diversos logros de producción bastante consolidados y es un gusto ver a actores con tanta química en pantalla como los que aquí se reúnen.

Pros

  • Las actuaciones.
  • La trama.
  • El estilo visual.

Contras

  • El ritmo.

El veredicto

Tristemente ésta será la gran perdedora de la noche. Aunque cuenta con muchos puntos a favor, la realidad es que no sobresale particularmente en alguno en relación a las fuertes competidoras de este año. Si acaso tendrá oportunidad en la categoría de Mejor guión adaptado, pero parece muy difícil en contra de La teoría del todo y la tan comentada Whiplash. Se irá con las manos vacías, pero sienta un precedente interesante para Benedict Cumberbatch.

En este artículo

Review: The Imitation Game

9
Grandioso
Una historia interesante y trascendente que se apoya en actuaciones contundentes y en una producción impecable.
The Imitation Game