Marcel Proust y Cornelio Tácito: Grande Spatium Mortalis Aevi

Aprovechamos este blog para publicar la reseña que acaba de aparecer en la revista Latomus acerca del libro que el profesor Jens Petersen ha dedicado a Marcel Proust y el historiador Cornelio Tácito en torno a la expresiones comunes acerca de la Justicia y el Derecho. Por Francisco García Jurado. Cátedra de Historiografía y Recepción de la Literatura Latina. Universidad Complutense

Reseña de: Jens Petersen, Marcel Proust und Tacitus, Berlin, W. de Gruyter, 2021, 23,5 × 16 cm, x-285 p., 79,20 €, ISBN 978-3-11-064703-7, en Latomus 82 – Fascicule 4, Décembre 2023, pp. 859-862.

Fascinado por el relato de la decadencia de las familias aristocráticas, el gran historiador Sir Ronald Syme dejó escrito en lengua francesa un ensayo hasta hace poco inédito con el título de “Tacite et Proust” al que, sin duda, el libro del profesor Jens Petersen (Univ. de Postdam) que reseñamos rememora ya desde su propio título: Marcel Proust und Tacitus. La descomposición de la familia julio-claudia, por un lado, y el declive de los aristocráticos Guermantes, por otro, constituyen en buena medida los poderosos argumentos que van a articular, respectivamente, la prosa de uno de los grandes historiadores de la Antigüedad y uno de los mejores novelistas de comienzos del siglo XX. Naturalmente, Syme plantea en su ensayo las dificultades de establecer una relación entre Tácito y Proust, cuyas respectivas circunstancias vitales y obras analiza desde diferentes puntos de vista, tanto en lo que concierne a posibles paralelos (“Tácito y Proust”) como en lo relativo a las menciones explícitas que Proust hace del mismo historiador (“Tácito en Proust”). Más allá de esta relación binaria, la época en la que escribe Proust todavía considera algunos ámbitos de la literatura grecolatina como motivos de inspiración no solo temática, sino también estética. Ahí podemos encontrar, por ejemplo, el ensayo titulado Le Latin Mystique de Rémy de Gourmont, con su exaltación de los himnos cristianos, o el À Rebours de Joris Karl Huysmans, con la inolvidable inversión de los cánones de la literatura latina a favor de la llamada decadencia.

Hoy día, la Literatura Comparada ha dejado atrás los límites del positivismo estricto (o necesidad inapelable de una relación genética entre las obras estudiadas) para adentrarse en la pluralidad de relaciones intertextuales e incluso interdiscursivas. En este sentido, cabe replantear la relación entre Tácito y Proust en términos que transcienden bien las meras relaciones causales, como la presencia o dependencia (“Tácito en Proust”), bien las simples relaciones casuales que podrían definir ciertas afinidades temáticas. A menudo se plantean entre autores antiguos y modernos lazos internos e invisibles que pasan, sin ir más lejos, por la pertenencia a los propios sistemas culturales donde se integran sus obras. En otro lugar, hemos estudiado la plasmación del ciclo amoroso elegíaco tal como lo encontramos en La prisonnière y en Albertine disparue. Nuestra primera idea fue pensar en una relación puramente poligenética, pero luego caímos en la cuenta de que el ciclo amoroso trazado por los poetas elegíacos latinos había pasado al bagaje cultural moderno a través de intermediarios como Petrarca o el propio Goethe. Significativo es, a este respecto, que, en cierto lugar de la Recherche, alguien se refiera al carácter poco excepcional de Odette por medio de uno de los Sonetos a Helena de Pierre de Ronsard que se inspiran, a su vez, en el motivo que encontramos dentro de una elegía de Propercio.

Así las cosas, la obra que reseñamos plantea una relación estrecha entre Proust y Tácito desde un riguroso análisis hermenéutico que toma como punto de partida el uso que ambos autores hacen de sus ideas sobre el Derecho y la Justicia para referirse a muy diversos ámbitos de la vida. La reseña que Kimberley Czajkowski dedicó a una obra previa del mismo Petersen, Recht bei Tacitus (2019), fue la que dio a éste la clave para abordar abiertamente la relación entre “ley y literatura”: “‘Law and Literature’ is beginning to grow as an area of interest in the world of classical scholarship, having long been a staple in other epochs. The relationship between literary and legal discourses, particularly in the time of the transition from Republic to Principate, is thus gaining ground as part of a more general growth in social-historical approaches to Roman law” (Czajkowski, Classical Review 70, 2020, 126). De esta forma, al analizar esta correlación temática tanto en la obra de Tácito como en la de Proust y, al mismo tiempo, comprobar las afinidades entre ambos autores, surge el interesante estudio que ahora reseñamos. Pero el análisis no se ciñe tan solo a tales afinidades temáticas, sino que aborda y se articula en torno a otro asunto complementario no menos singular: las referencias que Proust hace de Tácito a lo largo de su obra. Como explica sucintamente Petersen en la contraportada de su libro, Marcel Proust cita y menciona a Tácito no solo en sus cartas y en su inacabada novela Jean Santeuil, sino, sobre todo, en su obra magna À la recherche du temps perdu. Petersen nos propone considerar tales referencias no solo desde un plano anecdótico, sino, justamente, como menciones que conducen al corazón mismo de la obra de Proust.

Además de un prefacio, el libro se divide en seis capítulos cuyo enunciado, normalmente en la propia lengua de Proust, no solo da una idea de los distintos contenidos, sino que invita y sugiere ya una línea de lectura: “Du côté du Droit et de la Justice”, “Ma phrase à la Tacite”, “Quant aux historiens, aux auteurs dramatiques, au nommé Tacite”, Grande mortalis aevi spatium, “El eût écrit comme Tacite” y “La loi cruelle de l’art”. Finalmente, el libro se cierra con una Bibliografía y una útil lista de personas citadas.

Conviene hacer un sucinto recorrido por el libro. En el capítulo primero, “Du côté du Droit et de la Justice”, se plantea uno de los aspectos cruciales y seminales de este libro, pues, como ya hemos indicado, nace del estudio que el propio autor había llevado a cabo acerca de la idea de Justicia en Tácito, asunto que, a su vez, nos lleva a la relación básica entre Ley y Literatura. Este es el preciso y fascinante argumento, propio de la Literatura Comparada, que va a permitir ahora establecer una serie de aspectos concomitantes entre Tácito y Proust en torno a su idea general de la Justicia. No se trata, en cualquier caso, de analizar lo que acerca del Derecho conocen Tácito o Proust, sino cómo sus observaciones acerca de la idea de Justicia permiten expresar una compleja cosmovisión. Petersen hace un detallado estudio acerca de las expresiones y observaciones jurídicas que Proust y Tácito utilizan para referirse a aspectos tan variados como, por ejemplo, las normas no escritas de cada familia o las amistades falaces. Este análisis de la prosa de cada autor a partir de una perspectiva tan singular ha permitido, como podemos ver, establecer una serie de correlaciones taciteas con la obra de Proust, en lo que supone toda una perspectiva realmente innovadora.

Los siguientes capítulos se ordenan, por su parte, según las referencias que Proust hace de Tácito en lugares concretos de su obra. De esta forma, en el capítulo segundo, “Ma phrase à la Tacite”, el autor parte de este breve apunte que hace Proust a propósito de un escritor contemporáneo, Francis Jammes, donde se refiere a la “frase de Tácito” como un particular rasgo de estilo. A partir de aquí, el autor lleva a cabo un exhaustivo análisis acerca de lo que Proust entendía por “mi sentencia de Tácito”. De esta forma, Petersen trata de aclarar el contenido profundo que cabe entrever en una mera frase como ésta, en la idea de que la corta extensión de la referencia puede ser inversamente proporcional al alcance que tal apunte llega a tener en la obra y pensamiento.

En el capítulo tercero, “Quant aux historiens, aux auteurs dramatiques, au nommé Tacite”, el autor comienza con una observación psicológica que se encuentra en Jean Santeuil acerca de Tácito: “Tacite a dit qu’il est dans le propre de la nature humaine de haïr celui que l’on a offensé”. Efectivamente, la observación pertenece a Tácito, como nos desvela el mismo Petersen: proprium humani ingenii est, odisse quem laesseris (Agr. 42.3). La referencia y paráfrasis que hace Proust de esta frase tacitea no deja de esconder un fino olfato psicológico donde se esconde una actitud humana ciertamente oscura: la crueldad. Tanto Tácito como Proust son excelentes indagadores de tales bajezas humanas.

En el capítulo cuarto, “Grande mortalis aevi spatium” partimos nuevamente de una cita tomada del Agricola de Tácito, sin duda la más importante por la relación que guarda con el asunto clave de la propia Recherche. Hay dos pasajes de La prisonnière (la quinta entrega de À la recherche du temp perdu) donde Marcel Proust pone en boca de Brichot, erudito profesor de la Sorbona, esta sentencia relativa al pasado. Brichot la pronuncia en latín ambas veces, si bien una de ellas aparece con un pequeño cambio en el orden de palabras. Se trata de la parte final de una sentencia (per quindecim annos, grande mortalis aevi spatium [Tac. Agr. 3)], que se refiere al paso de un largo intervalo de tiempo, extenso, sobre todo, si lo entendemos en las magnitudes de la vida humana. Tácito se refiere con ello a los quince años que la tiranía de Domiciano ha robado a sus ciudadanos, de manera que los que eran jóvenes al cabo del tiempo no lo son tanto y los entonces ya mayores han entrado en la plena ancianidad. De las dos referencias a esta frase que encontramos en Proust, la primera de ellas aparece cuando el narrador va a visitar el salón de los Verdurin, otrora tiránica familia de nuevos ricos (en contraste con los aristocráticos Guermantes) donde Charles Swam tuvo que sufrir las humillaciones tanto de Odette como de los propios Verdurin, tal como se puede leer en el tomo primero de la obra. Ahora, pasados los años, este recuerdo parece quedar ya muy lejano:  

Je lui répondis que j’étais assez curieux de voir le salon où Swann rencontrait jadis tous les soirs Odette. «Comment, vous connaissez ces vieilles histoires, me dit-il. Il y a pourtant de cela jusqu’à la mort de Swann ce que le poète appelle à bon droit: Grande Spatium mortalis ævi

Brichot considera erróneamente al autor de la cita como “poeta” y modifica el orden de dos de sus palabras. El nuevo contexto de la cita no impide que ésta pierda su sentido primigenio, pues también se refiere al paso de una época a otra dentro de la vida humana. La segunda vez que Brichot hace uso de la cita es ya en un contexto de evocación del pasado, al haber transcurrido veinticinco años:

Tenez, voyez-vous ce salon, cela du moins peut à la rigueur vous donner l’idée de la rue Montalivet, il y a vingt-cinq ans, grande mortalis aevi spatium.

Bien sean quince años, como quiere Tácito, bien veinticinco, como nos hace ver Brichot, ha transcurrido un período significativo de tiempo que ha dejado una honda huella en la conciencia. Una cita de estas características puede ser considerada simplemente como un mero ornato en la prosa de Proust, acorde con el carácter pedantesco de Brichot, pero también podemos considerar la posibilidad de que haya unas razones más profundas que incidan, asimismo, en aspectos estilísticos e incluso temáticos. En este caso, el grande mortalis aevi spatium se corresponde con “le temps perdu”.

En el capítulo quinto, “El eût écrit comme Tacite”, se parte de una observación ciertamente irónica que hace Proust al referirse a la manera como Francisca, la criada que sirve de vínculo con el mundo de las clases bajas, utiliza un lenguaje enigmático (como Tiresias) y conciso (como Tácito) para expresarse. Esto ocurre porque está sometida a las presiones de su servidumbre social, lo que la convierte en precavida. El análisis de este capítulo nos adentra en el interesante aspecto de lo que conocemos como “tacitismo”, que va más allá de la propia figura del historiador y de su obra para convertirse en un rasgo de estilo como tal que transciende su tiempo. No en vano, si pasamos, por ejemplo, a James Joyce, observamos cómo en una de sus cartas, al hablar sobre el discurso que dedica en su novela Ulises al óvulo sin fecundar, dice que ha escrito un “preludio a lo Salustio-Tácito”.

Finalmente, en el capítulo sexto, “La loi cruelle de l’art”, llegamos a otra de las claves temáticas tanto de la obra de Tácito como de la de Proust: dejar una obra de arte perenne que transcienda el tiempo e “imponga” su ley, casi como una suerte de ajuste de cuentas para la eternidad. Tácito y Proust no dejan de hacer su particular ajuste de cuentas, uno con los emperadores pasados y el otro con el advenimiento de los nuevos ricos de la familia Verdurin, que terminan mezclando su sangre con la aristocrática y medieval familia de los Guermantes. En este sentido, la obra de arte imparte una especie de justicia universal, circunstancia que nos devuelve al asunto de la literatura y el Derecho analizado al comienzo de la obra.

Los correlatos temáticos entre Tácito y Proust y las referencias que hace el segundo al primero podrían parecer, en principio, aspectos poco conciliables, en especial por la esperable profundidad de los primeros y el aparente carácter anecdótico de las segundas. Sin embargo, el autor de este ensayo concilia perfectamente ambos aspectos, tratando de encontrar las razones precisas de tales referencias explícitas, que atañen a aspectos cruciales de la narrativa proustiana, tales como el estilo, el análisis del carácter humano, la dimensión del tiempo o el propio tacitismo como actitud vital. De esta forma, la clave metodológica del presente libro consiste en partir normalmente de las contadas referencias explícitas que hace Proust a Tácito a lo largo de su obra para iniciar en torno a ellas un exhaustivo análisis hermenéutico que, como vemos, afecta incluso a la propia naturaleza compositiva de Proust. En un trabajo tan bien planteado y estructurado he echado en falta unas conclusiones que compendiaran y resumieran los interesantes resultados obtenidos. Considero que esta carencia sería fácilmente corregible en caso de que haya lugar a nuevas ediciones de la obra.

Francisco García Jurado. Universidad Complutense



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Prof. Dr. Francisco García-Jurado (2024, 25 abril). Marcel Proust y Cornelio Tácito: Grande Spatium Mortalis Aevi. Reinventar la Antigüedad. Recuperado 16 de mayo de 2024, de https://doi.org/10.58079/w9uj

Prof. Dr. Francisco García-Jurado

Catedrático de filología latina en la Universidad Complutense de Madrid. Dirige el Grupo UCM de investigación "Historiografía y Recepción de la Literatura Grecolatina en España", ha sido investigador principal del "Diccionario Hispánico de la Tradición Clásica" y actualmente lo es del proyecto "El viaje de las ideas literarias. Historiografía comparada de la literatura clásica".

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