El nombre de Oribe Peralta, o “Hermoso” y “Cepillo”, como le llaman en el mundo del fútbol, es sinónimo de una historia de lucha y perseverancia. No hay duda de que la historia del fútbol mexicano no sería la misma sin Oribe, quien además de ser uno de los mejores goleadores, siempre ha jugado en equipos nacionales.
Oribe Peralta nació el 12 de enero de 1984 en la ciudad de Torreón, México. Creció junto a sus dos hermanos en una familia donde el fútbol era un tema concurrido. De niño solía jugar en los mismos campos de tierra donde jugaba su papá, quien también disfrutaba del futbol y quien le inculcó el gusto por el deporte.
Desde pequeño, Oribe tuvo claro su sueño: jugar en la Primera División del fútbol mexicano. Sus comienzos fueron dentro del equipo “La Partida” a la edad de 13 años y donde solo jugaban contra equipos del mismo municipio.
Luego convenció a sus padres para mudarse de estado e ingresar en el Centro de Sinergia Futbolista (CESIFUT) ubicado en Durango, México. Mientras estaba internado en el Centro, Oribe tuvo su primera lesión al romperse la tibia y el peroné, quedó inmovilizado y alejado del futbol por 1 año y por poco abandona su sueño.
Del CESIFUT pasó a las filas del CD Guadalajara, aunque nunca llegó a debutar; unos meses después, el equipo Monarcas de Morelia le adquirió y lo hizo debutar en el fútbol mexicano de Primera División en 2003.
Al poco tiempo, se cambió de equipo al Club León, donde jugó 28 partidos como titular. En 2004, se mudó a Monterrey para jugar con los Rayados y luego, en 2006 regresó a Torreón para jugar con el Club Santos Laguna.
En 2005, Oribe Peralta fue convocado por la Selección Mexicana absoluta y debutó en el minuto 86 mientras disputaban un partido amistoso contra Argentina.
Años después, Oribe fue invitado por la Selección Mexicana para jugar con el equipo olímpico en Londres 2012. El mexicano se convirtió en una estrella nacional al meter los 2 goles que les dieron la victoria en la final contra Brasil y los hizo llevarse medalla de oro.
Cuatro años más tarde, volvió a ser convocado para ser parte del equipo mexicano en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, aunque en esta ocasión no subieron al podio.
Oribe Peralta ha jugado con la Selección Mexicana en los Mundiales FIFA de Brasil 2014 y Rusia 2018. También ha participado con el equipo nacional en la Copa Concacaf y en la Copa América. En total suma 67 partidos y 26 goles con la Selección de México. Además, en 2013, Oribe fue nombrado “Mejor jugador del año” por la Concacaf.
En 2014, se anunció su traspaso al Club América. Durante el tiempo que el delantero de 1,78 m de estatura fue águila, su equipo fue campeón de la Liga MX (2014) y campeón de Liga de Campeones Concacaf en 2015 y 2016.
A pesar de haber anunciado su retiro de la Selección Mexicana en julio de 2018, Oribe sigue vistiendo su playera número 24 en la Liga MX, ahora con las Chivas del CD Guadalajara. Su traspaso fue una gran sorpresa para la afición mexicana ya que las Chivas son el rival histórico de su anterior equipo, el Club América. En el CD Guadalajara, Oribe ha vuelto a reunirse con su entrenador olímpico, Luis Fernando Tena.
Oribe Peralta es catalogado como uno de los mejores futbolistas mexicanos, también ha sido un ejemplo de liderazgo mientras ha ocupado el cargo de capitán, y un ejemplo de perseverancia que le ha llevado a lograr sus sueños tanto en la Liga MX como en torneos internacionales.