Un libro incómodo: ‘Los hijos de Sánchez’ | by Berenice Reyal | EÑES | Medium

Un libro incómodo: ‘Los hijos de Sánchez’

Recomendación literaria

Berenice Reyal
EÑES

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ESPECIAl / Casa del Libro

Seguramente Lewis no pensó que un libro de investigación sería el que detonara una fuerte discusión entre políticos e intelectuales no solo de México, sino del mundo.

Los hijos de Sánchez, libro del antropólogo estadounidense Oscar Lewis, incomodó a muchos sectores de la sociedad mexicana desde su publicación en 1961. Este libro nos muestra el testimonio de la familia Sánchez, habitantes de la vecindad Bella Vista, ubicada en uno de los barrios más bajos en el corazón de la ciudad de México.

¿Por qué causó incomodidad?

El escándalo a partir de la publicación de Los hijos de Sánchez tiene su centro cuando Oscar Lewis es denunciado en México por escribir un libro que, a pesar de que en Francia ganó el premio al mejor libro del extranjero en 1963, fue calificado de «obsceno y denigrante» porque los protagonistas relatan sin filtro su vida pública y privada, además de que dejan ver que no todo es perfecto en la vida laboral, en la seguridad ni en las instituciones y manifiestan que no todas las personas gozaban de la estabilidad prometida ni por la Revolución ni por los cambios políticos. Quizá lo que causó mayor impacto fue la dura crítica que los protagonistas emiten contra al gobierno de ese tiempo, involucrando incluso al presidente de la república. Pocos libros como este lograron encabezar titulares en los diarios y dividir de manera tan evidente la opinión política e intelectual en bandos de apoyo y de condena al libro.

¿Por qué leerlo?

Más allá del escándalo político y social, Los hijos de Sánchez es un libro que nos acerca al modo de vida de personas en un ambiente quizá alejado, pero conocido, para la mayoría de nosotros. Dados los aspectos que se tratan en este libro lo recomiendo especialmente para aquellos que se desempeñan en áreas sociales, a los que gustan de las historias de vida, también a todos aquellos que desean conocer una parte de lo que conforma la estructura social mexicana con sus costumbres, ya que ofrece una visión panorámica sobre las condiciones de vida que muchas veces se ocultan tras el velo del «progreso», además de que conforma un libro cargado de sorpresas literarias, incluso Lewis reconoce que, a pesar de la escasa educación de la familia entrevistada, algunos de ellos logran formas de expresión casi poéticas y esto, al menos en mi caso, me hizo considerar cuántos poetas, escritores, artistas y demás hay en los barrios bajos que se quedan sólo en potencia como consecuencia de la carencia de una oportunidad.

Este libro tiene además un sentido literario, quizá accidental, pero no por eso menos relevante, ejemplo de esto es cuando Jesús Sánchez da la primera línea con una sentencia fuerte y literaria per se:

«Puedo decir que no tuve infancia».

Lo que podemos esperar…

Los hijos de Sánchez es un libro desgarrador y conmovedor por su honestidad; también es ameno por el uso de jergas y nos permite superar el estigma para visualizar a las personas más allá de su condición social, algo muy necesario en estos días, pues «con todos sus defectos y debilidades, son los pobres quienes surgen como los verdaderos héroes del México contemporáneo, porque ellos están pagando el costo del progreso industrial de la nación», afirmó Lewis.

En los personajes podemos ver a Manuel, el mayor de los hijos, que admite su gusto por la historia y la aritmética, pero su cansancio por la escuela cuando uno de sus profesores, al que quería mucho, lo reprobó, sin embargo asegura: «Yo no soy muy culto, pero tengo la facultad grandísima de que me gusta leer, me gusta cultivarme un poco»; al mismo tiempo nos muestra en su historia que conoció los Estados Unidos de América y que, a pesar de su admiración por dicho país, también emite duras críticas por el racismo y sistema de justicia del que fue testigo.

Manuel relata casi al final una de las partes más conmovedoras:

«Puede que esto cause risa, pero si pudiera encontrar las palabras apropiadas me gustaría escribir poesía algún día. Siempre he tratado de encontrar la belleza aún entre la maldad en que he vivido, para que no me sienta desilusionado por completo de la vida. Me gustaría cantar la poesía de la vida…grandes emociones, amor sublime, poder expresar hasta las más bajas pasiones en una forma hermosa. Los hombres que son capaces de escribir de esas cosas hacen el mundo un poco más habitable, levantan la vida a un nivel diferente»

Roberto, el segundo hijo, es un rebelde de gran corazón que relata sus vivencias en el ejército mexicano así como en sus viajes por el país y cómo se enfrenta a la discriminación, incluso en su núcleo familiar, por tener la piel oscura diciendo él algún momento a su padre «tú no me quieres porque soy negro, porque tengo el cuero negro… Por eso no me quieren. Pero yo tengo mi alma blanca», aspectos como este motivan la reflexión y la sensibilización sobre actitudes que tristemente son vigentes.

Consuelo, la tercera hija, carga sus ilusiones por la vida y las enfrenta con la realidad penosa en la que muchas veces sus intentos de progreso se ven menguados por la misma cultura de la pobreza y dice «si hubiera vivido sola me hubiera ido lejos. Pero el amor a mi familia, ese fuerte amor mexicano, era como un poderoso resorte que me arrastraba hacia atrás, que me jalaba hacia abajo. Quería avanzar, pero no me dejaba. Ellos no podían entender que lo que yo quería era abrirles la senda».

Marta, la menor de los hermanos, menciona cómo era la vida en la vecindad con sus carencias y claroscuros «cuando alguna de las mujeres se compra alguna garrita nueva, un vestido cualquiera, luego se anda escondiendo cuando llega el abonero a cobrar. Pero a pesar de todo esto la gente siempre está de broma y riéndose. Las tragedias que algunos sufren les dan a otros motivos para reír».

Finalmente…

Sin lugar a dudas el trabajo de Lewis con Los hijos de Sánchez es extraordinario y recomiendo ampliamente su lectura para comprender las condiciones de vida de las personas que habitan en los barrios bajos y actuar al respecto; también para aquellos que desean conocer una parte de lo que integra a México con el tratamiento de temas diversos en un lenguaje natural y realista tales como las peregrinaciones, los santos, las creencias populares, temas fuertes y de crítica a diversos sectores sociales, incluidos la política, la religión, los sindicatos y las escuelas.

Los hijos de Sánchez es un libro que, sin lugar a dudas, a casi 60 años de su publicación, seguirá generando discusiones por las opiniones que reflejan los protagonistas y se moverá entre los elogios y el vituperio, por eso vale leer sus páginas y reflexionar en torno a él, tener amistad con sus personajes y sino, al menos, escuchar la voz de aquellos que muchas veces siguen olvidados y tan estigmatizados como antes.

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Berenice Reyal
EÑES
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Escritora mexicana. Autora del libro 'Arañas'. Profesora de Creación literaria y Poesía. Escribir para soñar en tinta.