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La Escuela de los Glosadores

Por: Anavitarte, E. J.*

La escuela de los glosadores constituye una de las principales fuentes no teológicas del derecho durante la plena edad media, traduciendo y recopilando las obras clásicas romanas a los idiomas del latín vulgar, mediante el uso de la glosas ─pequeños comentarios al texto─.

Su origen se data sin discusión en la Universidad de Bolonia (Italia), expandiéndose luego por toda Europa, por lo que los textos de derecho clásico comenzaron a florecer de nuevo, y a redescubrirse en el ámbito académico.

Este influjo pre-renacentista se da en el marco de una relativa estabilidad social, junto al nacimiento de las universidades europeas medievales, y sería determinante para conservar las figuras jurídicas propias del derecho romano, dentro del derecho occidental.

Definición de Escuela de los Glosadores

Situados en la plena edad media, entre los siglos XI al XIII, los glosadores fueron un conjunto de estudiosos del derecho, que se caracterizaron por usar un sistema de anotación llamado glosas,[¶] en el que no interpretaban los textos sobre los cuales escribían, sino que hacían anotaciones y comentarios al margen del texto.

Escuela de los Glosadores: Copistas de los textos romano-bizantinos que usaron el sistema de glosas durante los s. XI al XIII.

En su conjunto, a esta esta forma de estudiar el derecho se les conocería como la Escuela de los Glosadores, y fueron los principales promotores del estudio de los textos clásicos romanos durante la Baja Edad Media a lo largo de toda Europa.

Aunque puede hacer una distinción terminológica en cuanto al uso de la palabra “escuela” pues cuando se usa como sinónimo de “movimiento” se hace referencia indiscutiblemente a las universidades y escuelas monásticas de toda Europa. Pero si se usa como sinónimo de “alma mater” generalmente se enfatiza el papel de la Escuela de Bolonia en la creación del movimiento.

Difusión de la Escuela de los Glosadores

Aunque los glosadores nacieron institucionalmente en Bolonia, su trabajo se puede ver a lo largo de toda Europa, donde existieron adopciones locales del movimiento glosador, en el marco de la transición entre la Baja Edad Media y la Plena Edad Media, y del auge del escolasticismo eclesiástico.

Así, mientras durante la Baja Edad Media, Europa no poseía un sistema institucional capaz de estudiar el derecho romano, limitándose solo a aplicar los compendios realizados por los primeros reyes germanos (bárbaros), durante la Plena Edad Media, aparece el estudio del derecho romano mediante las glosas, como una forma de encontrar las raíces de su derecho.

En otras palabras, que aunque si hubieron glosadores de Bolonia ─Boloña─, también los hubieron en el resto del mundo escolástico europeo, y se puede hablar sin equivocaciones de un fenómeno generalizado en la Europa Occidental, ligado a la aparición de las universidades europeas.

Glosadores de Bolonia

En Bolonia, con las obras de Irnerio, surgieron las primeras expresiones institucionales del estudio del derecho romano en occidente, como un oficio universitaria, y por ello se usa como referencia para el comienzo del movimiento de los glosadores en toda Europa. De aquí que se sugiere diferenciar Escuela de los Glosadores y la Escuela de Bolonia (que es solo una).

La obra de Irnerio daría lugar a un redescubrimiento de las fuentes romanas contenidas en las obras bizantinas, que los glosadores ayudaron a trasmitir por toda Europa, y cuyo trabajo posterior puede datarse por casi seis generaciones más de estudiosos y comentaristas del derecho romano, usando un estilo homogéneo ─por ello se le llama escuela─.

Y la ausencia de una interpretación de las fuentes estudiadas generó una difusión del conocimiento jurídico que los académicos de Bolonia habían copiado del derecho bizantino, a un nivel sin precedentes en la Europa medieval, pues, además de las fuentes vulgares, como el Edicto de Teodorico, se accedía sin mediación a las fuentes romanas clásicas.

Glosadores Lombardos

Siguiendo el éxito de Bolonia, se sumaron otros centros de enseñanza universitaria en el norte de Italia, a lo largo de la zona de la Lombardía, como las escuelas de Perusa, Pavia, Ferrara, Siena Turín y Padua. Aunque el mayor esplendor lo tendría la ciudad de Pavía, que entre los siglos X y XI se convirtió en capital del reino de Italia.

Esta escuela se caracterizó por un enfoque utilitarista del derecho justiniano, de carácter franco-longobardo, con autores como Bagelardo, Bonfiglio, Valfredo o Gualcosio, usando el conocimiento de las fuentes clásicas para aclarar la forma en que las instituciones debían adecuarse en la legislación italiana de la época, haciendo estudios extensos también de fuentes vulgares como el Edicto de Rotario (643).

Glosadores de Salamanca

En España, también arraigó la escuela de los glosadores tras la fundación de la Universidad de Salamanca (1218), así como en Valladolid, particularmente para el estudio del floreciente derecho castellano de la época, y especialmente por la existencia de una mayor variedad de fuentes posromanas como la obra de San Isidoro de Sevilla.

Así, se tienen glosas del Fuero Real (1255), el Espéculo (1255) o las Siete partidas (1265), demostrando una vibrante comunidad académica dedicada al estudio no solo de textos romanos, sino también hispánicos. Esto en parte cimentaría el surgimiento de la Escuela de Salamanca del siglo XVI.

Glosadores Anglosajones

Debe decirse que los glosadores existieron en toda Europa, y no fueron un fenómeno exclusivo del norte de la península itálica. Ejemplo de ello son los trabajos encontrados con textos glosados, de al menos un siglo antes que Bolonia, como por ejemplo (a) el glosario de Ælfric, y (b) el glosario de Épinal-Erfurt.[1]

Y también, los trabajos de los glosadores ingleses, que se pueden datar desde al menos el año 1160, como (a) las copias del Digesto en las Librerías de la Catedral de Hereford y Lincoln, o (b) las copias glosadas de las institutas que se guardan en las bibliotecas monásticas de San Edmund, (c) Canterbury y (d) Peterborough, todas anteriores al siglo XII.[2]

[1]: Hans Sauer | Language and Culture: How Anglo-Saxon Glossators Adapted Latin Words and their World, The Journal of Medieval Latin (Brepols Publishers).

[2]: Ralph V. Turner | Roman Law in England before the Time of Bracton, Journal of British Studies: Pág 7 (Cambridge University Press).

Principales Glosadores de la Escuela

Dentro de la escuela de los glosadores se destacaron figuras como Irnerio (su fundador), quien era magister de la Universidad de Bolonia, y jurista de la corte del emperador Enrique V, produciendo múltiples textos comentados del derecho romano clásico, como el Glossae ad Codicem, Glossae ad Digestum vetus, litera Bononiensis, Titius Gaius et Sempronius, Epitome Authentica, Formularium tabellionum, De actionibus, y Quaestiones de iuris subtilitatibus.

Obras que sellaron el inicio del derecho europeo escrito, sistematizado, comprensible y aprehensible por la razón, basándose por completo en el derecho romano.

Irnerio tendría al menos cuatro discípulos principales: Búlgaro, Martino Gosia, Hugo de Porta Ravennate, y Jacobo de Boragine, llamados en su conjunto como los Cuatro Doctores de Bolonia (quatuor doctores). Estos continuaron sus trabajos de glosa sobre los textos romanos, y los expandieron a algunos clásicos griegos, como la obra de Aristóteles.

En sentido estricto, cuando se refiere a la escuela de Bolonia, se hace una referencia a estos glosadores, en el marco de las glosas jurídicas medievales.

Historia de la Escuela de los Glosadores

Durante el siglo XI d. C., momento de la creación de la escuela de los Glosadores, o escuela de Bolonia, ya Europa había adquirido una identidad cultural propia, y las fronteras al interior del continente eran estables y bien definidas, lo que permitió la aparición de centros de estudio universales, que trascendían el entorno local, desde una perspectiva eurocéntrica.

Para el año 1088 se crea la Universidad de Bolonia, que es también la primera universidad de Europa, y precursora de este influjo de ideas, donde se permitía tratar de forma abierta, pero con la misma disciplina y rigor, textos diferentes a la Biblia.

Desde este momento, el jurista italiano Irnerio empezaría la anotación (glosa) del código justiniano, adaptando las ambigüedades jurídicas para el contexto de la Italia del siglo XI.

La difusión de sus trabajos son la base del conocimiento occidental sobre los clásicos romanos.

Comienzo de la Escuela

Hasta ese momento, habrían pasado solo seis siglos desde la caída de Roma, y en Italia menos de cinco siglos desde la invasión Lombarda, que destruiría realmente la estructura administrativa romana. Luego de lo cual siguieron múltiples cambios administrativos, entre lombardos, italianos, carolingios y el sacro imperio romano-germánico.

Por lo que el derecho que se conservaba más por la costumbre, la iglesia, y la fuerza de los señores feudales, que por instituciones jurídicas propiamente dichas.

En italia, la principal fuente de esta transición entre el derecho romano al derecho medieval sería el derecho bizantino, similar al papel que el breviario de Alarico tendría en Francia y España, por lo que la labor de Irnerio ayudaría a crear un ordenamiento jurídico propio, desde el desmoronamiento del imperio romano.

Abordar el tema de los conflictos del papado y los emperadores https://it.wikipedia.org/wiki/Enrico_V_di_Franconia

Técnica de la Escuela de los Glosadores

La glosa, es un sistema de anotación sencillo, en el que una copia de una obra original se mantiene intacta en su contenido, pero se crean anotaciones entre líneas y márgenes exteriores del texto. Obteniéndose una nueva obra, que no es un a construcción propia, sino un comentario de la original.

Es importante resaltar que a diferencia de los comentarios contenidos en un ensayo, que pueden ser en gran interpretativos, las glosas eran exegéticas, es decir, que no buscaban aportar nada al texto anotado, sino por el contrario, aportar al lector el significado más exacto, del contenido del texto.

Ejemplo de la estructura de un texto glosado.

Esto tiene sentido, si entendemos que en el contexto del pleno medievo no existían muchas fuentes fiables de información jurídica, y que el latín ya se había vulgarizado en diferentes lenguas a lo largo de Europa, por lo que era más importante lograr re-adaptar las fuentes originales ─que al final habían dado vida al derecho europeo─, que intentar crear una postura propia.

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que hacen
que's la escuela
edad media
pensamiento
método
representantes
textos que estudiaban
más que Bolonia

Derecho Medieval

Tabla de Contenido

  1. Definición
  2. Difusión
    1. Bolonia
    2. Lombardía
    3. Salamanca
    4. Anglosajones
  3. Representantes
  4. Historia
    1. Comienzo
  5. Glosas

Este artículo monográfico es una obra original realizada por el autor, esperamos que les haya gustado. Si tienen alguna duda en que podamos ayudaros o algún tema que desean que investiguemos y desarrollemos en nuestro sitio web, pueden escribirnos y responderemos tan pronto como sea posible.

Cuando vayan a usar este contenido para sus trabajos, artículos o bibliografías, recuerden citarlo de la siguiente forma:

Anavitarte, E. J. (2018, November). La Escuela de los Glosadores. Academia Lab. https://academia-lab.com/2018/11/15/la-escuela-de-los-glosadores/

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