Octubre rosa: ¿qué es, cómo surgió y por qué es tan importante? - Lupa do Bem

Octubre rosa: ¿qué es, cómo surgió y por qué es tan importante?

Descubra la importancia del Octubre Rosa, un movimiento mundial de concientización sobre el cáncer de mama. Averigüe cómo empezó y por qué es esencial para la salud de la mujer

25.10.23

Octubre rosa: ¿qué es, cómo surgió y por qué es tan importante?

¿En qué consiste?

El Octubre Rosa es un movimiento internacional de sensibilización sobre el cáncer de mama. El principal objetivo de la campaña es informar y sensibilizar a la población, destacando la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz de la enfermedad.

¿Cómo surgió?

El movimiento nació en Estados Unidos en la década de 1990, a partir de la aparición de actos aislados en todo el país destinados a concientizar sobre la enfermedad y todos sus matices.

Con el tiempo, la campaña fue adquiriendo mayor protagonismo, hasta que el Congreso estadounidense reconoció octubre como el mes oficial de la prevención y detección del cáncer de mama.

Cabe señalar que el acto adquirió aún más visibilidad cuando la Fundación Susan G. Komen for the Cure repartió lazos rosas a los participantes en la primera Carrera por la Cura. Posteriormente, el lazo se convirtió en el símbolo oficial del movimiento y se distribuyó en lugares públicos.

¿Por qué es tan importante?

El cáncer de mama es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres en todo el mundo, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.  La enfermedad también ocupa el primer lugar en mortalidad por cáncer entre las mujeres en Brasil.

Se estima que en 2023 habrá 73.610 nuevos casos de cáncer de mama, con un riesgo estimado de 66,54 casos por cada 100.000 mujeres brasileñas. En este contexto, el Octubre Rosa se presenta como un movimiento crucial y una oportunidad única para centrarse en la causa.

En todo el país y en el mundo, la campaña concentra esfuerzos en la promoción de la prevención, el diagnóstico precoz y diversas cuestiones relacionadas con la importancia de la salud de la mujer y todos los detalles y cuidados que repercuten en toda la sociedad.

Además del movimiento de concientización, durante todo el mes de octubre algunas empresas promueven acciones más prácticas, como: recaudar fondos y destinarlos a las mujeres que luchan contra el cáncer, vender prendas que se donan al 100% a ONG y/o que se utilizarán para pagar pruebas de diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.

Cáncer de mama: las diferencias entre prevención y detección precoz

Reducir la tasa de mortalidad por cáncer de mama depende fundamentalmente de la prevención y la detección precoz de la enfermedad. Sin embargo, es importante destacar que estos dos pilares tienen conceptos diferentes. Aclaremos la diferencia entre prevención y detección precoz del cáncer de mama:

PREVENCIÓN

La prevención engloba las acciones y medidas encaminadas a reducir las probabilidades de padecer cáncer. Generalmente actúa sobre los factores de riesgo modificables y puede practicarse cambiando los hábitos y/o el estilo de vida.

Los distintos factores de riesgo pueden proceder del medio ambiente, el comportamiento, factores hormonales, la genética o la herencia familiar. Si se investigan todos estos componentes, aumentan las posibilidades y oportunidades de prevención.

Hábitos que ayudan a prevenir el cáncer de mama:

  • Practicar actividad física;
  • Comer sano y mantener un peso corporal adecuado;
  • Evitar el consumo de bebidas alcohólicas;
  • No fumar y evitar el tabaquismo pasivo;
  • Amamantar.

Conviene recordar que, aunque adoptemos cambios de comportamiento, sigue existiendo una pequeña posibilidad de desarrollar cáncer de mama, ya sea por factores genéticos, hereditarios u hormonales. 

En este escenario, surge la importancia de las pruebas genéticas para las personas con predisposición. La prueba tiene por objeto evaluar el riesgo de que la persona desarrolle la enfermedad e indica medidas preventivas adicionales.

Todas estas acciones mencionadas constituyen la prevención primaria, cuyo objetivo es reducir el riesgo de cáncer de mama. La prevención secundaria, en cambio, entra en juego cuando la enfermedad ya se ha manifestado, y también se conoce como diagnóstico precoz o detección temprana.

DETECCIÓN PRECOZ

La detección precoz implica la realización de exámenes periódicos para garantizar que la enfermedad se identifique en una fase temprana. Este diagnóstico precoz desempeña un papel fundamental en la reducción de la tasa de mortalidad por cáncer, dado que el tratamiento en las fases iniciales es más eficaz y menos invasivo.

Hay que añadir que la probabilidad de curación puede alcanzar hasta el 95% cuando el tumor se diagnostica precozmente. Durante los exámenes de detección precoz, la atención se centra en determinar la presencia de cáncer e iniciar el tratamiento antes de que aparezcan los síntomas.

Por este motivo, siempre es necesario someterse a revisiones periódicas. Cuando se trata de cáncer de mama, no deben faltar los exámenes ginecológicos, la mamografía, la ecografía y la autoexploración.

La prevención y la detección precoz deben ir de la mano: ambos enfoques comparten el mismo objetivo, que es reducir la mortalidad por cáncer de mama. Por lo tanto, deben ser complementarios.

Octubre rosa: historias inspiradoras

En octubre, el mundo se tiñe de rosa en solidaridad y para concientizar sobre el cáncer de mama. Es un momento en el que celebramos la fuerza, la resistencia y la determinación de las mujeres que han luchado contra esta implacable enfermedad y han salido victoriosas. 

Este Octubre Rosa embarquémonos en un viaje de inspiración, a través de las historias de coraje y superación de mujeres reales que se han enfrentado al cáncer de mama.

«Soy Edilaine, tengo 55 años y me diagnosticaron cáncer de mama en agosto de 2021. Comencé mi viaje de tratamiento en enero de 2022, sometiéndome a cirugía, quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia. Exactamente un año después de terminar esta fase, en octubre de 2022, sigo ahora un tratamiento oral con Anastrozol (terapia hormonal), Calde (una mezcla de vitaminas para el fortalecimiento de los huesos) y Zometa, que tomo cada seis meses para la protección de los huesos.

Hoy cumplo un año en remisión y casi dos desde que todo cambió en mi vida. Durante todo este proceso, nunca dejé de trabajar, adaptándome a mi enfermedad alternando días en casa y días en el trabajo. También cambié mis hábitos alimenticios y aprendí mucho a lo largo del tratamiento. La lucha contra el cáncer ha transformado mis hábitos y mi estilo de vida.

Aprendí mucho sobre mí misma, mis límites y mis puntos fuertes. Hoy valoro las pequeñas cosas y reconozco que la vida se nos da para conseguir grandes cosas. Me llevo conmigo las cosas buenas que he aprendido de esta enfermedad. He aprendido que un diagnóstico no es una sentencia de muerte, sino un nuevo comienzo, un momento para mirarse a uno mismo, aceptarse y decir con convicción: «Voy a ganar, soy capaz, puedo…». El resto puede esperar».

– Edilaine Victoretti.

«Soy Isabela, tengo 65 años y me diagnosticaron cáncer de mama en noviembre de 2021. Debido a la pandemia, dejé de hacerme mamografías de rutina en 2020 y recién las retomé en 2021. Tras el diagnóstico, la cirugía para extirparlo estaba programada para enero de 2022. Sin embargo, me atacó el Covid durante la onda Omicron, lo que pospuso la cirugía hasta febrero. Como el diagnóstico del carcinoma era no invasivo, después de la operación sólo me sometí a radioterapia.

Después de este tratamiento, empecé una terapia hormonal con tamoxifeno, uno de cuyos efectos secundarios es el aumento de peso. Por eso me estoy centrando en cambiar mis hábitos alimenticios para perder peso. He aprendido que el cáncer de mama está estrechamente relacionado con la obesidad, ya que el propio organismo produce sustancias que pueden contribuir al cáncer. Hoy, mi batalla diaria consiste en superar estos obstáculos.

Mis pruebas actuales indican que no he tenido ninguna recaída, y es esencial seguir haciéndome pruebas rutinarias con regularidad, porque cuanto antes se diagnostique, mayores serán las posibilidades de curación. En aquel momento estaba muy preocupada, pero pude confiar en una conversación con alguien que había pasado por una situación similar y la había superado. Eso fue muy importante, porque demostró que es posible sobreponerse y empezar de nuevo».

– Isabela Simoni.

«Me llamo Rute. Soy ginecóloga y obstetra. Tengo 55 años.

Me diagnosticaron al principio de la pandemia de Covid-19. Siempre me había hecho religiosamente mis pruebas rutinarias (sobre todo mamografías), porque tenía una tía que murió de cáncer de mama, pero siempre estaban bien. Pero aquel enero de 2020, para mi sorpresa, la mamografía mostró microcalcificaciones. Finalmente, llegó el diagnóstico: cáncer, carcinoma ductal in situ.

Sentí una mezcla de angustia porque era médico, sabía todo lo que podía pasar y los detalles de la enfermedad, y al mismo tiempo alivio porque era cáncer en su fase más temprana. Aun así, tuve que someterme a dos intervenciones quirúrgicas en plena pandemia, con un aislamiento social extremo, porque los márgenes de la obra no estaban libres.

Empecé un tratamiento con tamoxifeno, que provocó un engrosamiento del endometrio y, como consecuencia, tuve que someterme a otra operación para extirpar el útero. No tuve que someterme a quimioterapia, pero un mes de radioterapia formaba parte del protocolo. Afortunadamente, llevo tres años sin síntomas.

La mayor ayuda dentro de mi profesión es mostrar a mis pacientes que también han sido diagnosticadas que esto no es una condena. El cáncer se puede curar, pero los exámenes rutinarios son muy necesarios.»

– Rute Rosa

La importancia del autocuidado y de ir al ginecólogo

El término «autocuidado» ha ganado notoriedad en los últimos tiempos, a medida que se intensifica el debate sobre la calidad de vida y los cambios en nuestros hábitos iniciados durante el periodo de aislamiento social de 2020.

Como su nombre indica, el autocuidado se refiere a un conjunto de acciones llevadas a cabo con el objetivo de cuidar de uno mismo para promover una mejor calidad de vida. Estas actitudes suelen estar relacionadas con los propios objetivos, placeres, intereses y deseos. 

Una de las mejores formas de practicar el autocuidado es cuidar de la salud manteniendo hábitos saludables, practicando actividad física, estando atento a las señales del cuerpo, haciéndose revisiones periódicas y también visitando al médico con regularidad.

En este escenario, destacamos la importancia de acudir al ginecólogo, el médico especializado en la salud íntima de la mujer. Este seguimiento es insustituible y te explicamos por qué:

  • Prevención de enfermedades: los exámenes rutinarios, como la citología vaginal, ayudan a detectar precozmente enfermedades como el cáncer de cuello de útero. Además, permiten vigilar la salud ginecológica general y ayudar a prevenir problemas antes de que empeoren.
  • Planificación familiar: el ginecólogo asiste en la elección de métodos anticonceptivos y ayuda a las mujeres a tomar decisiones cruciales sobre la maternidad.
  • Gestión de los trastornos menstruales: visitar al ginecólogo puede ayudar a comprender y tratar los trastornos menstruales, como periodos irregulares, dolores intensos u otros problemas relacionados con el ciclo menstrual.
  • Menopausia: durante la transición a la menopausia, el ginecólogo puede ofrecer apoyo y tratamiento de los síntomas, así como discutir opciones terapéuticas cuando sea necesario.
  • Orientación sobre salud sexual: los ginecólogos son los profesionales ideales para tratar e informarse sobre temas relacionados con la salud sexual, la anticoncepción, las disfunciones sexuales y la orientación sobre sexualidad en general.

Sabemos que aún quedan muchos tabúes por romper, pero creemos que para sumergirse en un viaje saludable de autoconocimiento y autocuidado es necesario comprender todos los misterios y matices de nuestro cuerpo.

¡No dejes que el miedo te impida cuidar de tu salud! Busca un profesional que te inspire confianza y cree un ambiente acogedor, porque la sensación de seguridad es fundamental cuando se trata de un cuidado tan personal.

Helena Victoretti
Periodista y especialista en contenido, Helena es consultora de SEO en Sherlock Communications. Se desempeña directamente en el planeamiento y la producción de articulos SEO para Lupa do Bem.
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